Piedras en el camino de nuevo para el Real Madrid, que tras superar de forma convincente al PSG, se medirá en los cuartos de final al Chelsea, el equipo que les aupó de la competición la temporada pasada en semifinales, y quien consiguió alzarse con el máximo trofeo continental, superando al City en la final.
No hace falta ahondar mucho en los recuerdos de los aficionados madridistas, que tendrán en su retina como se las gasta el equipo de Thomas Tuchel, que tras ganar la Champions, también subieron a su palmarés la Supercopa de Europa y el título de Campeones del mundo.
La buena noticia para el club blanco es que disputará la vuelta de la eliminatoria en su Santiago Bernabéu, el feudo donde ya ha conseguido la heroica, y lo que le permite ir a Londres más tranquilo, pues sabe que si lo hace mal, le quedará la vuelta en casa.
Mala suerte para los españoles
No ha beneficiado en nada el sorteo a los equipos españoles, pues ninguno sale bien parado. Son los cuartos de final de la Champions, por lo que no hay ya rivales fáciles, pero como se suele decir: "De lo malo, lo peor".
El Atlético de Madrid tendrá que viajar de nuevo a Manchester, pero esta vez para enfrentarse contra el líder de la Premier, un Manchester City que no parece dispuesto a aflojar el ritmo en ningún momento. La buena noticia para los de Simeone es la vuelta en su estadio.
Por su parte, el Villarreal, tras hacer historia, recibirá al Bayern Múnich, la apisonadora alemana, que querrá superar todas sus dudas y ganar contundentemente al humilde equipo valenciano, que tratará de competir con todas sus armas.
Pensando en las semifinales, con el cuadro ya definido también, podría haber un derbi madrileño si ambos equipos de la capital superan sus duelos frente a los ingleses, mientras que por el otro lado, el vencedor del Benfica-Liverpool, y el que lo haga en el duelo del Villarreal, se verán las caras en la siguiente ronda.