El Mallorca está atravesando un bache en lo que se refiere a los partidos fuera de casa. Desde que ha vuelto LaLiga tras el parón del mundial, no han sido capaces de puntuar. Partidos en los que, a priori, podrían sacarlos sin mucha dificultad los han perdido. Son partidos como el de Getafe y Cádiz, ambos en descenso, en los que se podía haber sacado puntos importantes para la salvación. Pero, ¿es tan preocupante la sensación del equipo bermellón? 

En la temporada 19-20, el Mallorca solo ganó una vez y fue ante el Eibar. Ese partido se resolvió con un golazo de Dani Rodríguez de falta directa y un gol de Kubo ajustado al palo. Además de esos 3 puntos solo fue capaz de sacar tres empates más lejos de Son Moix y fue ante Osasuna, Celta y Betis. En total, sacó siete puntos. 

Ese año fue bastante desastroso en lo deportivo y a falta de dos jornadas descendió a segunda división sumando 33 puntos y perdiendo 23 partidos en toda la temporada. El grupo era el mismo que ascendió a 2ª división y eso se notó jugando en primera división, a pesar de que ganó al Madrid. 

Cucho y Arribas durante el Eibar vs Mallorca 19-20/ Fuente: RCD Mallorca
Cucho y Arribas durante el Eibar vs Mallorca 19-20/ Fuente: RCD Mallorca

Tras ese descenso, el equipo volvió a primera la temporada 21-22 y tan solo sacó tres victorias. Una fue ante el Alavés al principio de temporada, otra frente al Atlético de Madrid después de 2 meses sin ganar y, por último, victoria en Pamplona, frente a Osasuna en la última jornada jugándose la vida. Además en Valencia, Cádiz y Sevilla se sacó un punto. En total, 12 unidades. 

Finalmente, la plantilla se salvó en la última jornada y sufriendo muchísimo. En total consiguió 39 puntos y acabó decimosexto. 

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Este 22-23 ha conseguido un total de tres victorias en campos complicados como Rayo Vallecano, Valencia y Villarreal además de conseguir un empate frente el Athletic y otro ante el Elche en un partido malísimo en el Martínez Valero. 

De momento han sacado 11 unidades y están décimos en liga con 28 puntos. El problema ya no son los resultados, sino la poca competitividad de los jugadores en las primeras partes que crispa mucho en la afición. Sobre todo porque en casa han ganado al Atlético y Real Madrid dando mucha guerra. 

Así que viendo esta situación y comparándolo con el resto de temporadas, el Mallorca siempre ha sido un equipo que ha flaqueado fuera de casa, pero que de local se ha hecho muy fuerte. Ahora bien, el problema ya no son los resultados, sino la imagen que dejan los jugadores. Además, la comparación con años anteriores nos refleja que el equipo está mejor ya que el promedio de victorias es más alto.