Tras un año de grandes emociones, el Deportivo Alavés cierra el año en la élite del fútbol español en una cómoda posición, tras un verano plagado de incorporaciones y de salidas, que le dieron un nuevo toque al glorioso. El trabajo de muchos de los que ya no están se ve correspondido a una afición, encantado con el gran momento que vive su equipo. 

Solo una mancha

El año nuevo llegaba para el Alavés de una forma inmejorable. Los de Bordalás se comían las uvas sabiendo que eran líderes de Segunda por primera vez en la temporada, después de una gran victoria en El Toralín a finales del mes de diciembre.

Casi sin tiempo para digerir la situación, llegaba la primera oportunidad de reafirmarse en la cabeza de la tabla. Era el 2 de enero, y el Bilbao Athletic llegaba a Mendizorrotza en una situación contraria. Eran penúltimos, con sólo tres victorias en dieciocho partidos y a cuatro puntos de la salvación. Era una situación para no fallar, y así fue. 3-0, con goles de Mora, Juli y Manu García, éste de penalti. Empezaban el año como habían terminado el anterior, ganando.

Tras la vorágine de las fiestas navideñas, el día 9, los babazorros viajaban a Soria e enfrentarse con el Numancia. No era el primer partido que el Alavés tenía que jugar en Los Pajaritos ese curso, pues mediado el mes de septiembre se vieron las caras en Copa del Rey. La victoria entonces fue babazorra por la mínima. En esta ocasión se volvió a repetir el resultado, 0-1, con gol de canterano Sergio Llamas.

Sólo el Nàstic, en el último duelo de la primera vuelta, impidió a los vitorianos hacer un mes de enero perfecto. Los tarraconenses estaban siendo una de las sensaciones de la temporada a pesar de ser un recién ascendido, y se encontraban acechando los puestos de ascenso. Los de Vicente Moreno llegaban al duelo después de dos partidos sin conocer la derrota, pero gracias a un gran partido consiguieron asaltar Mendizorrotza y llevarse los tres puntos merced a un sólido 1-3. Tuvieron la suerte necesaria en el primer gol, que entró en la portería de Pacheco después de rebotar en Carpio, pero después los hermanos Emaná se encargaron de poner los otros dos goles. Entre uno y otro, Barreiro había recortado distancias a pocos minutos del final, sin éxito.

Los jugadores del Deportivo Alavés  celebran el único tanto del encuentro. Foto: Deportivo Alavés
Los jugadores del Deportivo Alavés celebran el único tanto del encuentro. Foto: LaLiga

Pero los albiazules tenían una semana después una excelente oportunidad para redimirse, pues les tocaba otra vez jugar delante de los suyos. Esta vez sí, los babazorros consiguieron sumar los tres puntos, ahora frente al Huesca, gracias a un tanto de Manu Barreiro mediada la primera mitad. El mes terminó redondeándose en Oviedo, donde lograron un excelente empate a un tanto gracias a un gol de Gaizka Toquero que contrarrestaba uno de Borja Valle. El Alavés terminaba el mes líder, a cuatro puntos del tercero.

Bache por carnaval

Si enero fue, salvo por el tropezón frente al Nàstic, un mes perfecto, febrero se les atragantó a los albiazules, que sólo sumaron cinco de los doce puntos posibles. Pese a ello, gracias al bajón general de rendimiento, terminaron el mes en puestos de ascenso directo.

El primer partido, el del fin de semana de carnavales, fue el único que ganaron los babazorros. El rival era propicio, pues el Llagostera estaba lejos del nivel que había mostrado el año anterior, en su debut en Segunda. Los de Oriol Alsina eran penúltimos, y se encontraban a siete puntos de la salvación. Además, a domicilio sólo habían podido sumar un punto en doce encuentros. El Alavés aprovechó la situación, y pese a cuajar un partido discreto, consiguieron vencer por la mínima gracias a otro gol de Toquero.

La resaca de los carnavales tuvo su efecto negativo, pues los dos siguientes duelos terminaron con sendos empates. Primero, en Miranda, en un duelo extremadamente gris que terminó con empate a cero, y en el que sólo los locales tuvieron alguna opción de llevarse los tres puntos. En el segundo empate, en Mendizorrotza frente al Almería, sí que hubo goles, pero los aficionados babazorros tuvieron que esperar hasta el final para celebrar uno de los suyos, al contrario de los que les sucedió a los aficionados del cuadro andaluz. El partido comenzaba con un saque de esquina botado por el Almería que el central Saveljich convertía en gol. Un jarro de agua fría para los vitoranos, que esperaban revertir su racha contra un equipo que por entonces ocupaba puestos de descenso. Sólo en el 88 lograron empatar el partido, gracias a un tanto de Raúl García. El Almería estaba con diez tras una absurda expulsión de Quique, pocos minutos antes.

El mes terminaba de la peor manera posible, pues en el duelo por el liderato, disputado en  un Butarque lleno hasta la bandera, el Leganés conseguía llevarse los tres puntos gracias a un buen 2-0. Los madrileños se colocaban líderes de Segunda por primera vez en su historia, reafirmando un buen año que terminaría con ascenso directo. Los albiazules no cuajaron un buen partido, y cerraban un mes para olvidar perdiendo el liderato. 

Victoria clave en Córdoba en un mes de "empates"

No fue el mejor mes del año para los de José Bordalás. No arrancó bien el Deportivo Alavés que hasta la última jornada de estos 31 días no consiguió ganar. Sin lograr una victoria en casa, solo pudieron sacar los tres puntos en el desplazamiento que realizaron a Córdoba. Un mes marcado por los cambios en las alineaciones y por la participación de casi todos los jugadores de la plantilla.

El mes arrancó en Mendizorroza ante un Zaragoza que venía pisando fuerte. Todo indicaba que los babazorros se iban a llevar el partido ya que toda la segunda parte jugó con un jugador más que su rival; aun así, no supieron aprovecharse de esa ventaja y el partido termino en tablas.

El Alavés viajaba segundo en la clasificación a jugar uno de los partidos con más ambiente de año: el Osasuna. Duro golpe para los albiazules que tras adelantarse en el marcador en el minuto 19, Sergio Mora vio la doble amarilla. Al descanso, los rojillos ya dominaban por tres goles a uno, resultado que no se volvió a mover.

De nuevo empate a nada en Vitoria-Gasteiz ante un Lugo que apenas creó peligro. Una vez más, los gasteiztarras no supieron doblegar a un rival claramente inferior. Un empate que seguía para estar en ese ascenso directo ya que los demás rivales tampoco ganaban sus partidos.

Por fin llegó la victoria en el último partido ante el poderoso Córdoba. En Semana Santa, la afición se desplazó en masa para apoyar al equipo, y el equipo respondió. Toquero en el minuto 64 y Bernardello en el 71 brindaron la victoria a los aficionados.

Los jugadores del Deportivo Alavés celebran uno de los tantos del encuentro ante el Córdoba. Foto: LaLiga
Los jugadores del Deportivo Alavés celebran uno de los tantos del encuentro ante el Córdoba. Foto: LaLiga

Bajón en casa contrarrestado fuera 

Abril empezaba igual que terminaba marzo: ganando y fuera de casa. El Deportivo Alavés tenía dos importantísimos partidos fuera de casa que, seguramente, iban a marcar su trayectoria. Pues bien, el Deportivo Alavés volvía con los tres puntos en el bolsillo de su visita a Albacete gracias al solitario gol de Manu Barreiro en la segunda parte. El equipo se colocaba líder con 56 puntos, dos más que el Leganés.

Y la mala racha seguía en Mendizorroza. Llegaba el Tenerife a Gasteiz, y al Glorioso se le escapaba la victoria a falta de cinco minutos para el final. Juli y Sergio Mora adelantaban a los locales, pero no era suficiente para vencer a un Tenerife con hambre de fútbol. El Leganés hacía los deberes en su partido y empataba al Deportivo Alavés con 57 puntos en la clasificación.

Nueva derrota fuera de casa la siguiente jornada. Esta vez, ante el Girona. No supieron remontar el tempranero gol de Lekic. Y otro empate nuevamente en casa, ante el Elche. Empate a cero que le colocaba de nuevo en la segunda posición de la clasificación, con 58 puntos, a dos del Leganés. El Zaragoza estaba a tan solo una victoria del Deportivo Alavés.

Y segundo partido consecutivo sin goles en los partidos del Alavés. Partido sin ninguna emoción el que se jugó en el Iberostar Estadi de Mallorca. Ninguno de los dos equipos supo llegar con claridad a la portería rival. Nuevo empate que le llevaba a los de Bordalás a estar cuatro puntos por debajo de los pepineros y dos por encima del Nástic.

La confirmación de un sueño

El mes de mayo supuso la confirmación del retorno del Deportivo Alavés a la élite, diez años después. Los de Bordalás lo bordaron en los cinco duelos que disputaron ese mes, y confirmaron la vuelta a Primera por la puerta grande. 

A comienzos de mes, llegarían las victorias clave ante Valladolid (2-1) y Alcorcón (0-1), rival y feudos complicados de los que el conjunto de Bordalás salió muy reforzado. Una semana más tarde, el conjunto albiazul venció por dos a cero a la Ponferradina, duelo clave antes de afrontar los dos últimos duelos que cerrarían el mes de mayo. Los goles de Laguardia y Manu García en la primera parte dejaron al Alavés muy cerca de la Primera División.

Juli celebra uno de los goles del partido ante el Valladolid. Foto: Deportivo Alavés
Juli celebra uno de los goles del partido ante el Valladolid. Foto: Deportivo Alavés

Cuatro días más tarde llegó el duelo clave de la temporada. Bilbao Athletic y Alavés se vieron las caras en Lasesarrre, escenario donde milita el Barakaldo Club de Fútbol. Fue un duelo por todo lo alto en el que el el Deportivo Alavés tuvo que pelear hasta el final la consecución de la victoria más importante de la temporada. Kiko Femenía y Sergio Mora pusieron dos tantos de renta en el luminoso, pero en la segunda parte, los tantos de Óscar Gil y Santamaría, desde el punto de penalti devolvieron el empate al luminoso de Lasesarre. Fue entonces cuando volvió a aparecer la figura del capitán Manu García, jugador que estableció el definitivo dos a tres en el marcador. 

Con cuatro puntos de ventaja a dos encuentros de la conclusión de la temporada, el glorioso afrontaba el último duelo de la temporada con la oportunidad de lograr el ascenso matemático ante su afición. Con el equipo en un estado de forma pletórico, tras cosechar cuatro triunfos consecutivos, pero necesitaba una victoria más para confirmar el regreso a la élite, antes de visitar el Nou Estadi, encuentro que podría haber valido un ascenso a Primera. 

Pero no fue así. Una vez más, Manu García se encargó de abrir el luminoso al poco de comenzar el encuentro con un remate de cabeza. El capitán logró anotar tantos fundamentales en el camino hacia el ascenso a Primera, convirtiéndose en uno de los protagonistas del mes de mayo. Raúl García, con un excelente lanzamiento de falta, puso su nombre en la historia del conjunto albiazul, estableciendo el dos a cero definitivo que supondría la fiesta total en Mendizorrotza. 

Cambio de patrón antes de navegar hacia Primera

Con el regreso a Primera en la mano, el equipo despidió la temporada logrando un empate a uno ante el Nastic de Tarragona en la última jornada, empate que fue suficiente para asegurar el primer puesto en la clasificación al término de los 42 encuentros correspondientes a la temporada. 

Vitoria se vistió de gala para recibir a sus héroes, que lograron un trabajado pero merecido ascenso a la élite, si bien el club no estaba llamado a lograr cotas tan altas esa temporada. La afición vibró por todo lo alto con su equipo, y este le brindó un soñado regreso a la élite, tras muchos años de sufrimiento, en los que el equipo luchó por mantenerse en la Segunda División, o lograr el ascenso a la categoría de plata. 

De esta manera, el Deportivo Alavés logró regresar a la máxima categoría del fútbol español diez temporadas después de consumarse su descenso a la Segunda División. Un regreso soñado desde entonces, añorado por jugadores e hinchas. 

Los jugadores del Deportivo Alavés celebran el ascenso del equipo a Primera. Foto: LaLiga
Los jugadores del Deportivo Alavés celebran el ascenso del equipo a Primera. Foto: LaLiga

Cambio radical en la plantilla

El mes de junio terminó con la llegada de Mauricio Pellegrino al cuerpo técnico del conjunto vitoriano, haciéndose cargo de la primera plantilla del primer equipo. La llegada a la secretaría técnica de Sergio Fernández trajo consigo el relevo en el banquillo, decisión que terminó afectando a José Bordalás, técnico con el que el conjunto vitoriano logró el ascenso, pero con el que no continuó en su retorno hacia la Primera División.

La llegada del técnico argentino trajo sus primeros movimientos tanto en lo que a salidas y a llegadas se refiere. El conjunto vitoriano dio un cambio de imagen radical a su plantilla, renovando la misma de arriba abajo. Fueron diez los jugadores que aterrizaron en Vitoria en el mes de agosto, diez futbolistas elegidos para iniciar el largo camino cuyo único objetivo era conseguir mantenerse en la Primera División. Jugadores con experiencia en la élite como Ibai, Deyverson, Feddal, Edgar Méndez o Alexis llegaron para ofrecer un punto de sabiduría y estabilidad a la plantilla, además de otros jugadores nuevos en el fútbol español, como Daniel Torres, Christian Santos o Nenad Krsticic. Otros jugadores más jóvenes como Ortolá y Rubén Sobrino también aterrizaron en el club con las ganas de demostrar que a pesar de su juventud, son jugadores para demostrar que tienen clase para competir en la élite.  

Empate en el Calderón en el retorno a la élite

Llegados al mes de agosto, comenzaba la puesta a punto del conjunto vitoriano, con el comienzo de temporada a la vuelta de la esquina, el conjunto vitoriano seguía reforzándose cara a comenzar la temporada de la mejor forma posible. En agosto, la juventud se impuso en la confección de la plantilla, y llegaron siete jugadores que conformarían la columna vertebral del conjunto vitoriano. Theo, Camarasa, Llorente, Pantic, Vigaray, Espinoza y Manu García aterrizaron en la capital vasca, muchos con la idea de aprender, otros, con la clara intención de demostrar que, a pesar de su juventud, tenían las cualidades necesarias para hacerse un hueco en la élite del fútbol español.

Así, el 21 de agosto, el Deportivo Alavés comenzó su reencuentro con la Primera División en el Vicente Calderón, un escenario tremendamente complicado del que los vitorianos consiguieron salir con vida. Gameiro marcó de penalti con el partido a punto de terminar, pero poco después, el capitán Manu García puso el definitivo empate a uno en el marcador con un disparo desde fuera del área. Fue un comienzo inmejorable para el conjunto babazorro, sumando un empate en uno de los escenarios más complicados de la Primera División.

Manu García celebra el tanto del empate en el Calderón. Foto: LaLiga
Manu García celebra el tanto del empate en el Calderón. Foto: LaLiga

Una semana más tarde, el conjunto babazorro se enfrentó al Sporting de Gijón, y en un encuentro entre rivales directos, la  solidez defensiva se impuso en ambas metas, finalizando el encuentro en tablas (0-0). Dos puntos en dos encuentros, una forma sólida de comenzar la temporada del regreso a la élite. 

Del infierno al cielo 

El mes de septiembre trajo consigo la primera de las sorpresas de la liga. Para los intereses del Deportivo Alavés fue todo un logro, y es que los de Pellegrino derrotaron al todopoderoso Barcelona en el Camp Nou, gracias a los tantos de Deyverson y de Ibai Gómez. Fue un golpe de efecto de un equipo que aquella tarde de sábado demostró que no tiene límites. Los de Pellegrino comenzaron el mes de septiembre de forma inmejorable, pero no fueron capaces de revertir dicho comienzo en los partidos que jugaron en Mendizorrotza. Nueve días después, el Deportivo Alavés no pasó del empate ante el Deportivo de La Coruña, en un encuentro disputado en el que comprobó la dificultad que acarrea enfrentarse a cualquier equipo que milita en Primera División.

En el primer duelo intrasemanal de la temporada, el conjunto vitoriano cayó derrotado por 2-1 ante un Valencia, que llegó al encuentro en una situación muy delicada. Parejo, desde el punto de penalti, estableció el definitivo dos a uno cuando el encuentro se encaminaba al pitido final. Fue una gran demostración del Deportivo Alavés, que demostró su solvencia jugando como visitante ante una plantilla completamente renovada.

El conjunto de Pellegrino cerró el primer mes íntegro de competición venciendo ante el Granada por tres goles a uno, encuentro en el que los vitorianos  completaron una de las actuaciones más sólidas como local. 

Los jugadores del Deportivo Alavés  celebran el único tanto del encuentro. Foto: Deportivo Alavés
Los jugadores del Deportivo Alavés celebran uno de los tantos ante el Granada. Foto: LaLiga

Vuelta a la realidad

El Alavés comenzó el mes de octubre jugando contra el Sevilla en el Sánchez Pizjuán. Pellegrino volvió a utilizar una defensa de cinco, y el equipo realizó un buen partido, sobre todo defensivamente. Pero no fue suficiente, ante un Sevilla que apretó mucho la última media hora. Ben Yedder adelantó a los sevillistas, empató Laguardia poco después, y de nuevo marcó Ben Yedder, esta vez en el minuto 90, tras una gran jugada de Vitolo. Lo más negativo de la jornada fue, además de la derrota, las lesiones musculares de Femenía y Torres.

Tras el parón habido por encuentros de selecciones, el Alavés volvió a jugar el 16 de octubre, en la jornada ocho, esta vez ante el Málaga y en Mendizorroza. A pesar de que el partido empezó muy bien, con gol de Deyverson en el minuto 9 tras error de Kameni, el Alavés no supo cerrar el encuentro, y Rosales empató en el minuto 85. Además, Theo fue expulsado poco antes de finalizar el choque.

La jornada nueve llevó al glorioso a San Sebastián para jugar contra la Real Sociedad, y allí realizó su peor partido en lo que se lleva de temporada. Un 3-0 incontestable. Un equipo vitoriano muy plano y sin la garra adecuada para jugar un derbi vasco. Laguardia se lesionó al comienzo de la segunda parte.

Vigaray, ante Oyarzabal, en el duelo ante la Real. Foto: Oscar Alonso
Vigaray, ante Oyarzabal, en el duelo ante la Real. Foto: Oscar Alonso

En el último partido del mes de octubre recibió el Alavés al Real Madrid en uno de los partidos más esperados por la afición alavesista. El Alavés empezó bien, con gol de Deyverson incluido, pero poco después se torció el encuentro, cuando apareció en escena el colegiado murciano Sánchez Martínez. Primero pitó una falta inexistente, que Bale lanzó, y que Deyverson despejó. Sánchez Martínez interpretó que el balón le había pegado en la mano al delantero brasileño y pitó penalti. Cristiano Ronaldo marcó y puso el 1-1 en el marcador. Poco antes de finalizar la primera parte, el propio Ronaldo anotó el segundo gol, con el que se llegó al descanso. En la segunda parte, el Alavés estuvo cerca de empatar, pero no lo consiguió, y fue el Madrid quien marcó dos goles más, Ronaldo y Morata, para poner el 1-4 definitivo. 

Fortalecidos fuera de casa

El Alavés llegó a la jornada once, ya en noviembre, a tan solo un punto de los puestos de descenso y tres por encima de su rival, el Osasuna. Y en El Sadar el glorioso hizo un buen partido y venció con gol de Santos de penalti. Se llegaba así a un nuevo parón, cuatro puntos por encima del descenso.

En la jornada doce, el Espanyol visitó Mendizorroza. Pellegrino utilizó a Theo como interior izquierdo, por delante de Raúl García, como ya había hecho en Pamplona, pero esta vez no le salió tan bien. El equipo volvió a dar una floja imagen en casa y perdió 0-1. Marcó Gerard Moreno en el 81, que poco antes había fallado un penalti que paró Pacheco.

El glorioso acabó el mes de noviembre visitando El Madrigal para enfrentarse a un Villarreal que estaba realizando una gran campaña. Empezó muy bien el encuentro el conjunto vitoriano presionando muy arriba al Villarreal, y pronto consiguió el primer gol, obra de Ibai tras un remate de Deyverson al poste. Diez minutos después fue Camarasa quien hizo el segundo. A partir de ese momento, el Alavés se dedicó a defender y a crear contras peligrosas. Gran partido y 0-2 final para colocarse decimotercero con siete puntos sobre el descenso.

Los jugadores del Deportivo Alavés  celebran el único tanto del encuentro. Foto: Deportivo Alavés
Los jugadores del Deportivo Alavés celebran uno de los tantos en el Madrigal. Foto: LaLiga

Fuertes en Copa y sólidos en Liga

Diciembre empezó para el glorioso con el inicio de una competición, la Copa del Rey y la visita al Nàstic de Tarragona. Pellegrino sacó en el once a jugadores con pocos minutos en esta temporada, y estos le respondieron. Victoria por 0-3 con dos goles de Toquero y uno de Santos.

Volvió La Liga tres días después con la visita del Las Palmas a Vitoria. Un buen equipo el entrenado por Quique Setién, y que jugó bastante bien en Mendizorroza. Se adelantó muy pronto el Alavés, en el minuto cuatro, con gol de Alexis, pero el Las Palmas se adueñó del partido, sobre todo en la segunda mitad, y logró empatar por medio de Livaja. Seguía el gafe en Mendi, donde el Alavés no ganaba desde finales de septiembre ante el Granada.

En la jornada 15 llegó un nuevo derbi, esta vez en Ipurua. El equipo vitoriano realizó un buen partido defensivamente, pero estuvo prácticamente inédito en ataque. Pellegrino utilizó cinco defensas, y esto reforzó al equipo en defensa. El partido fue intenso, aunque con poco fútbol por parte de ambos equipos y finalizó con empate a cero.

El 16 de diciembre, en el último partido de Liga de 2016, llegó por fin la segunda victoria en casa. Fue ante el Betis y con resultado de 1-0 gracias al gol de Deyverson tras un buen pase de Toquero. Casi tres meses después, el Alavés volvía a ganar en casa.

Los jugadores del Deportivo Alavés celebran el único tanto del encuentro ante el Betis. Foto: LaLiga
Los jugadores del Deportivo Alavés celebran el único tanto del encuentro ante el Betis. Foto: LaLiga

Para acabar el año llegó el Nàstic a Mendizorroza para jugar el partido de vuelta de dieciseisavos de Copa. Tras el 0-3 de la ida, este se presentaba cómodo para los vitorianos. Y así fue, 3-0 con goles de Edgar, Sobrino y Krsticic, y el pase a octavos conseguido.

Después del partido se conoció la rescisión de contrato de Manu Barreiro, que firmaba precisamente por el Nàstic. En este mercado de invierno habrá alguna salida más, Llamas, como confirmó Pellegrino, y seguramente el Alavés realizará algún fichaje que pueda mejorar el rendimiento del equipo para que 2017 sea un año aún mejor que 2016.

Participantes

Jon Aroca Iñigo Hernández Arrizabalaga
Iker Perea Samaniego Aitor Pérez de Guereñu