En un principio, su fichaje trajo consigo algo de polémica. En junio, Juan Villar aún peleaba con su entonces equipo -el Real Valladolid- por adquirir una plaza para la disputa de la liguilla de ascenso a Primera División. Justo en esas fechas en algunos medios se rumoreaba que el futbolista nacido en Cortegana podría tener un preacuerdo verbal con el CD Tenerife para la temporada venidera, independientemente de la categoría en la que se encontrase. Resultaba algo irónico pensar que pudiera enfrentarse a su futuro club e, incluso, tener la posibilidad de despojarle del ingreso en la élite.
Finalmente las circunstancias del campeonato no dejaron opción a que una carambola de semejantes dimensiones sucediese y unas semanas más tarde se anunció oficialmente su incorporación a la disciplina de José Luis Martí. Esta contratación fue de grato asombro para el aficionado tinerfeñista, pues difería en gran parte del perfil de futbolistas que temporadas atrás se habían incorporado al equipo: Villar era un hombre importante en Valladolid y también lo fue en su anterior etapa como cadista.
Juan empezó a destacar militando en las filas del San Roque de Lepe en 2ªB (temporada 2009/2010) donde logró la nada desdeñable cifra de diez tantos en la campaña. Su buen hacer llamó la atención del Representativo de su Huelva natal, el Recreativo, en el que se enroló para las temporadas 2010/2011 y 2011/2012, logrando cinco y tres tantos respectivamente en cada una de ellas. Sin duda, su salto al fútbol profesional se produjo de manera satisfactoria.
Su consagración como futbolista reconocido llegó a partir de 2012, cuando fichó por el Cádiz CF. Durante las tres campañas que jugó para los de Carranza, se erigió como una de las principales figuras del equipo pese a los fallidos intentos de retomar la Segunda División. Pese a dar un paso atrás (en lo que a categoría exclusivamente se refiere, pues el equipo cadista arrastra tras de sí una incontestable historia en el fútbol español y una masa social amplia). En la temporada 2012/2013 alcanzó la cifra de diez dianas, 18 en la 2013/2014 y 12 en la 2014/2015.
En el verano de 2015 varios equipos de Segunda División se peleaban por atraer a Juan Villar hacia sus respectivos proyectos: su increíble rendimiento en la Tacita de Plata no había pasado desapercibido. Finalmente fue el Valladolid quien se llevó el gato al agua, equipo para el que Villar ha goleado y asistido las dos últimas campañas. En su registro, 15 y 10 goles en estos dos últimos ejercicios como pucelano.
El habilidoso jugador onubense puede desempeñar funciones como extremo derecho, segundo punta e incluso como referencia ofensiva. En un principio, jugando para el equipo lepero, lo hizo de delantero centro, por lo que no será una posición desconocida para Villar. Es muy probable que Martí vea en él la figura del goleador del equipo durante las primeras jornadas del campeonato y que posteriormente, conforme avance la temporada, pase a ocupar el flanco derecho del ataque. Eso sí, Suso Santana, capitán de los chicharreros, no se lo pondrá nada fácil.
Durante la pretemporada, los distintos experimentos llevados a cabo por el técnico del conjunto insular han demostrado que la pareja que forma con Casadesús en el ataque puede dar muchas tardes de alegría a la parroquia tinerfeña. Sin duda, por su gran olfato goleador y su constante presencia en las jugadas de ataque, así como la gran variedad de recursos que puede aportar a la punta de lanza blanquiazul, Juan Villar será el futbolista del CD Tenerife a tener en cuenta durante la temporada 2017/2018.