El peso de Manuel Durán Agudo —más conocido como Nolito— en el Celta está fuera de toda duda. Llegado de la mano de Luís Enrique Martínez en la temporada 13-14 a cambio de 2,5 millones de euros por el 65% de sus derechos deportivos, el rendimiento del de Sanlúcar de Barrameda ha crecido exponencialmente desde su llegada a la ciudad olívica. En su primera temporada como celeste, y tras una primera vuelta gris, las actuaciones del '10' mejoraron notablemente en la segunda vuelta, finalizando la temporada con catorce goles y dos asistencias en 35 partidos disputados. No obstante, ha sido con la llegada de Berizzo al banquillo celeste cuando se ha visto al mejor Nolo. Ubicado en el extremo izquierdo y con cierta libertad para jugar por el centro en la mediapunta, el '10' ha encontrado el equilibrio perfecto entre ataque y defensa, convirtiéndose en la principal referencia ofensiva de un Celta que mira hacia Europa con ambición. Así, en su segunda campaña como celeste, Nolito acabó con trece goles y quince asistencias en un total de 37 partidos disputados.
La presente temporada comenzó con constantes rumores sobre una posible salida de Nolito rumbo al Barcelona a petición del mismísimo Luís Enrique, pero pese a que su nombre ha aparecido una y mil veces en diferentes portadas, la realidad a día de hoy es que el '10' sigue llevando la zamarra celeste. No obstante, una lesión muscular lo ha tenido en el dique seco durante más de dos meses, aunque parece que el andaluz está preparado para su regreso, algo que el celtismo espera con impaciencia.
Los Rolling sin Jagger
Corría el 12 de diciembre de 2015, y el Celta recibía al Espanyol en Balaídos. Tras una exhibición con diez jugadores durante toda la segunda parte —por doble amarilla de Pablo Hernández—, un exhausto Celta contenía las embestidas periquitas, y tras un sprint, Nolo se rompió. Quedaban cinco minutos para el final del partido, y los gestos de dolor del andaluz impidieron al celtismo saborear del todo una victoria muy trabajada. Lo que supuestamente iba a ser un mes sin Nolito se han convertido en dos, y la vida sin Nolo ha tenido más oscuros que claros. La realidad dice que el andaluz se ha perdido un total de 16 partidos durante estos últimos dos meses, nueve encuentros de Liga y siete de Copa, con un balance global de seis victorias, siete derrotas y tres empates. No obstante, la estadística se oscurece todavía más si se sitúa el foco sobre la Liga, donde el Celta tan solo ha conseguido dos victorias sin el andaluz sobre el césped. La primera, llegó en el primer partido sin él, en la salida a Granada, donde los olívicos vencieron cómodamente por cero goles a dos. La siguiente y última, prácticamente un mes después, en la victoria del Celta ante el Levante por cuatro goles a tres en un partido loco. Así, los pupilos de Eduardo Berizzo tan solo han sumado siete puntos —a las dos victorias cabe sumarle el punto obtenido ante el Sevilla en Liga— de los últimos 27 posibles sin el '10' sobre el terreno de juego, pobre bagaje para un equipo que aspira a competir en Europa la próxima temporada.
Sea lo que fuere, la vida sin Nolito es —al menos estadísticamente— mucho peor para el Celta. Y es que hasta la lesión del de Sanlúcar, el Celta era cuarto en Liga, con ocho victorias, cuatro empates y tres derrotas. A día de hoy, los de Berizzo son octavos y están a 13 puntos de los puestos de acceso a Champions, aunque el sueño europeo sigue vigente con la posibilidad de alcanzar la Europa League, de la que están a tan solo un punto. Sin Nolito, el Celta pierde un referente, pero sobre todo, pierde gol. Y es que sin él, el Celta del Toto es menos Celta, como los Rolling Stones sin Mick Jagger, todavía los Rolling, pero menos Rolling. A nivel goleador, una vez finalizado el duelo ante el Espanyol, el Celta sumaba 26 goles a favor en quince jornadas. Nueve partidos después, los olívicos suman solamente nueve goles más, y se sitúan con 35 dianas en Liga, ocho de los cuales son obra del '10' celeste, que a su vez ha repartido cinco asistencias en los quince partidos que ha disputado.
Nolito está de vuelta, y con él, los celestes recuperan algo más que goles y asistencias. Desborde, experiencia y peligro, especialmente peligro. Una sensación constante de amenaza y un quebradero de cabeza para las defensas contrarias. Por delante, cuatro meses de competición para meter al Celta en Europa, y para convencer a Del Bosque que tiene sitio para jugar la próxima Eurocopa. Y es que Nolo es mucho Nolo, nunca sabes por donde va a salir, y eso, a un equipo como el Celta, le da la vida.