“Toc-toc. ¿Quién es? Hola, soy el Celta y he venido a quedarme tu plaza”. Partidazo del Celta que se ha impuesto por tres goles a dos a un Eibar que reaccionó al final. Los olívicos se exhibieron en un auténtico partidazo, por lo que superan al conjunto entrenado por Mendilíbar en la clasificación, y serán sextos al término de la jornada si el Athletic Club no gana a la Real Sociedad en el derbi vasco.

Tras unos primeros minutos de tanteo, sin ocasiones —a excepción de un remate desde la frontal del área que detuvo Riesgo—, el Celta cogió el mando del encuentro. Marcelo Díaz llevaba la manija, iniciando jugada desde atrás y apareciendo por todas partes, cuajando una primera parte notable. Jugón. Fichaje espectacular. Lo que el Celta necesitaba para suplir a Augusto. Por juego y por intensidad, los pupilos de Berizzo superaban a los de Mendilíbar —que se desesperaba dando instrucciones desde la banda—, y las ocasiones celestes no tardaron en llegar. Arriba, la delantera —formada por Bongonda y Aspas en bandas y con Guidetti en punta— carburaba, con una espléndida actuación del internacional sueco, muy activo. La tuvo Wass con un disparo desde la frontal, y una intentona de Aspas acabó en córner tras una gran jugada colectiva marca Celta. Insistían los olívicos, que buscaban con ahínco abrir la lata. De nuevo Aspas, aunque sin fortuna desde el punto de penalti, marchándose su disparo lamiendo el poste derecho de Riesgo, tras un pase mágico de Guidetti de tacón. Se gustaba el Celta, y con el partido bajo control, llegó la jugada de la polémica. Error de Sergi Gómez en la salida de balón, pase de la muerte y Borja Bastón cae en el área pequeña —post-intervención de Cabral— con Sergio ya batido. Penalti claro que Melero López no señala ante las protestas armeras. Lo que los árbitros te dan, los árbitros te lo quitan.

Perdón

De lo que pudo ser y no fue. De haber señalado penalti de Cabral sobre Bastón, Melero López se habría visto obligado a expulsar al central argentino, dejando a los olívicos con diez jugadores con más de sesenta minutos y con una pena máxima por ejecutar. Pero no fue así. El Celta fue perdonado, pero no perdonó. El guión del partido no cambiaba, y los celestes continuaban con la posesión de la pelota. Fluidez en el juego y aprovechando los pocos espacios que el Eibar dejaba atrás. Media hora de juego, balón que le cae a Aspas con un dos para dos en línea de tres cuartos. El de Moaña lo tiene todo de cara para probar fortuna ante Riesgo, pero ve aparecer a Guidetti en el segundo palo, le pone la pelota y el sueco abre el marcador. Con clase, picándola por encima de Riesgo. En la celebración, 'Thor' señalaba a Aspas, peligrosamente generoso en la jugada. Y el Celta, a lo suyo. Nuevo balón en profundidad hacia Bongonda y Riesgo impide el segundo con una buena estirada que desvía el balón a córner.

Ocho minutos después de abrir el marador, llegó el segundo. Saque de banda y pelota al pico del área hacia Jonny, que engancha un disparo que toca en un defensa y entra cayendo por encima de Riesgo. Primer gol de Jonny en Liga. Le hacía falta, tras una temporada irregular. El descanso llegó rápido. Tres cuartos de hora de exhibición celeste. Bongonda, Guidetti y Aspas, la peor pesadilla de la defensa armera.

Fútbol de salón

Mendíbar dio entrada a Capa en lugar de Lillo, que había sufrido una tortura constante con Bongonda y que había visto amarilla. Pese a que el Eibar estiró líneas y agudizó su presión, el guión del partido no cambió. El mejor Celta. Fútbol de salón. Baberos en la grada. Combinaciones tremendas al primer toque y en el ambiente se palpaba el tercero. Antes, Mendilíbar retiró a un desaparecido Radosevic, dando entrada a Saúl Berjón. La tuvo Guidetti, tras un error de la defensa, aunque con todo el tiempo del mundo ante Riesgo no supo definir. Pelota para Wass en línea de tres cuartos, y el internacional danés ve como Hugo Mallo se incorpora y le pone un balón mágico. El de Marín, al primer toque, la toca para 'Thor', que saca el martillo y fusila a Riesgo. Tercero de la noche, segundo en su cuenta particular. Con permiso del Barcelona, el mejor fútbol de la Liga. Vendaval celeste, fiesta en la grada. A Berizzo le va la marcha, y con veinte minutos por delante decide retirar Bongonda y le da entrada a Nolito. Se cae la grada. Balaídos recibe a su crack. El '10' vuelve dos meses después para afrontar la recta final de la temporada.

Pese al 3-0, la oda al fútbol continuaba sobre el verde de Balaídos. El Celta buscaba el cuarto, y pese al vendaval que tenía delante, el Eibar se resistía a perderle la cara al partido, estrellando Sergi Enrich un disparo en el poste. A falta de un cuarto de hora para el final, Berizzo dio entrada Claudio Beauvue en lugar de Guidetti, que se retiró satisfecho, ovacionado por un público al que el sueco se ha metido en el bolsillo. A ocho para el final, Melero López señaló penalti por mano de Sergi Gómez dentro del área. Penalti correctamente señalado, puesto que el central catalán bloqueó un disparo de Jota. Saúl Berjón fue el encargado de transformar la pena máxima, poniendo emoción al tramo final del encuentro. A cinco minutos para el final, Berizzo agotó cambios, retirándose un desfondado Daniel Wass para dar entrada a Radoja, y llegó el segundo armero. Déjà vu en Balaídos. Como el día ante el Levante. Dispara Inui desde el pico del área y la pelota entra rasa pegada al palo. Tres a dos. Final de infarto. Típico del Celta. Si la primera parte pasó tremendamente rápida para el seguidor celeste, los últimos minutos, fueron eternos. Lo intentó el Eibar, y Melero López le perdonó a Capa la segunda amarilla, tras derribar a Nolito cuando iniciaba una contra. La tarjeta, sin embargo, cayó en el '10', por protestar. Segundos eternos pero con final feliz. El Celta se llevó los tres puntos y el 'average' particular ante el Eibar, tras el empate cosechado en la primera vuelta en Ipurúa.

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Sobre el autor
Yoel Domínguez
Periodista. Afouteza e corazón