Todo se decidirá en Mendizorroza

Empate entre Celta y Alavés en un partido al que ambos equipos salieron con la idea de que es una eliminatoria a 180 minutos. Un encuentro algo trabado en el que vigueses y vitorianos no quisieron arriesgar más de la cuenta. El Celta, algo superior en la segunda mitad, se encontró en dos ocasiones con el poste.

Todo se decidirá en Mendizorroza
Mendizorroza dictará sentencia y decidirá qué equipo pasa a la final de Copa. / Foto: La Liga.
rodrigo-saiz-viso
Por Rodrigo Saiz

Se esperaba un duelo de este tipo en Vigo, y así ha sido. Ninguno de los dos equipos quiso arriesgar más de la cuenta teniendo en mente que se trata de una eliminatoria a doble partido, y al encuentro le faltó algo de ritmo. En la segunda mitad, la intensa lluvia que cayó sobre Balaídos, hizo que el balón circulara más rápido sobre el césped. Lo intentó el Celta en varias ocasiones, pero se topó con los postes y con Pacheco.

Inicio trastabillado

El Celta salió bastante nervioso en el comienzo del encuentro y eso se notó en su juego: imprecisión en los pases, falta de frescura en el centro del campo y casi ninguna llegada al área. Por su parte el Alavés salió a hacer su partido, que consistía en bloquear la circulación del Celta con una gran presión y las líneas muy juntas, e intentar un gol a la contra. Se encontraron muy cómodos los babazorros, que se toparon con el partido que esperaban. En todo momento controlaron el partido, dejaban que el Celta tuviera la posesión, pero no cedían ni el más mínimo espacio en defensa. El Celta lo intentó por el medio, por las bandas, pero nada. La presión de los vitorianos fue muy fuerte y a los vigueses les falló siempre el último pase. Pudo el Alavés adelantarse en el marcador al borde del descanso con un remate de su capitán, Manu García, que despejó Sergio a córner. El Alavés contó con alguna ocasión más a la contra con Camarasa como protagonista del escaso ímpetu ofensivo blanquiazul, pero los centrales celestes, y Pablo Hernández, de lo mejor del Celta hoy, se encargaron de evitar toda ocasión alavesista.

Nuevo encuentro tras el descanso

La lluvia llegó con el descanso y el segundo tiempo comenzó bajo un intenso manto de agua, algo que complicó mucho el estado del césped y la fluctuación del juego. El Alavés, con algo más de frescura, era capaz de replegar las líneas más rápido mientras el Celta seguía incómodo. Un saque de córner dio vida a los celestes. Centró Wass y Aspas, desde el área pequeña, consiguió el disparo pero el meta, muy hábil, la despejó a saque de esquina.

El césped, impracticable y muy resbaladizo en algunas zonas, dificultaba mucho la práctica del fútbol, pero los vigueses se animaban con la afición pegada al milímetro y eso se vio reflejado. Wass dejó un balón a la frontal del área para Aspas que disparó pero el éste pegó en el larguero. La casta del de Moaña no le permitía rendirse, y lo volvió a intentar con un cabezazo muy cruzado que se marchó fuera.

Apas lo intentó por activa y por pasiva, pero no hubo forma de abrir el marcador. /Foto: La Liga

Con Sisto en lugar de Bongonda, el Celta implementó una marcha más. Aspas lo intentó por todos los medios, con chilena incluida tras un fantástico pase de Radoja, pero tras la que el balón se marchó, por centímetros, por el palo derecho de Pacheco.

La pesadez del campo se notó en el cansancio de los 22 futbolistas, pero el Celta siguió buscando el gol. Guidetti entró el lugar de Wass. El sueco lo intentó con un disparo de falta directa a las manos de Pacheco que detuvo en dos tiempos.  Los de Vigo dominaban, y mientras el Alavés daba por bueno el 0-0 pero el Celta no se conformaba. Primero Aspas con la zurda, acto seguido Jonny con la derecha, pero el meta vitoriano salvaba una vez más. Al final el marcador se quedó igual que como empezó el partido.

Habrá que esperar seis días para conocer el finalista de esta eliminatoria. Mendizorroza repartirá justicia y se cumplirá el sueño de uno de los dos equipos, quién sabe si el Celta. Como diría Berizzo: "Para que las cosas sucedan primero hay que soñarlas".