El Celta – Shakhtar de la ida dejó muchas cosas interesantes para tener en cuenta en la vuelta, que se disputará este jueves en Ucrania. La primera de ellas es que está claro que los de Paulo Fonseca llevaban tiempo preparando la eliminatoria y que tenían bien estudiado al Celta, como el propio entrenador portugués reconoció en la rueda de prensa previa al partido, donde dijo que se habían visto todos los partidos del Celta del último mes. Estar más liberados en cuanto a partidos (llevaban desde diciembre sin jugar un partido oficial) les ha permitido preparar con calma la eliminatoria. Sabían cómo iba a salir el Celta y que juego les iba a proponer. Por ello que tenían muy bien preparado cómo hacer sufrir al Celta, con su propia medicina.

Fuerte presión y búsqueda de espacios

El Shakhtar planteó el partido como lo hace Berizzo cuando juega contra uno de los grandes de la liga. Ceder el control del juego, pero salir muy arriba a presionar con todos los jugadores. De esta forma facilitas que el equipo rival cometa fallos en la salida del balón, y al recuperarlo te encuentras con superioridad numérica de futbolistas y muchos espacios. El Celta consiguió ganar así al Barcelona y al Real Madrid; y la semana pasada lo sufrió en sus propias carnes, así le ganó el Shakhtar.

Así fue como salió el Shakhtar. Cedió la posesión al Celta, que se encontraba cómodo tocando el balón en campo propio, pero que cuando intentaba jugarlo con los hombres de ataque, se encontraba con la presión de jugadores como Gustavo Blanco, Taison, Marlos o Dentinho. De esta forma, se vio mucho como el Celta tenía que jugar el balón por alto para librarse de la presión en muchas ocasiones, y en casi todas ellas el Shakhtar lo recuperaba. Los de Berizzo, que suelen circular el balón a mucha velocidad, se quejaron tras el partido del estado del césped, argumentando que no podían salir en muchas ocasiones con el balón jugado porque les faltaba velocidad. Jugadores como Wass o Pablo Hernández estuvieron lentos y desafortunados en el pase muchas veces a causa de la gran presión.

La presión arriba del Shakhtar obligó al Celta a salir al pelotazo en muchas ocasiones. /Foto: beIN Sports

En cuando los ucranianos lograban robar el balón, se encontraban ya en campo contrario con superioridad de futbolistas y muchos espacios. De esta forma llegaron sus mayores ocasiones de peligro. Aprovechando la velocidad de Marlos y Taison por banda encontraron muchos espacios y ocasiones. Sin embargo el gol no llegó de esta forma, sino de una contra, su otra gran arma.

Contraataques vertiginosos

Si antes hablábamos de que gracias a la velocidad de sus jugadores, el Shakhtar era capaz de encontrar muchos espacios al robar el balón, en los contraataques aún más. Cuando más estaba llegando el Celta y los ucranianos más estaban sufriendo en defensa, una falta a favor de los vigueses muy cerca del área fue la oportunidad perfecta para que los de Fonseca se adelantaran en el marcador. Fue una contra de libro. Rápida, con pases al primer toque y en muy pocos movimientos. Les faltaron tres toques de balón para plantarse delante de Sergio con hasta cuatro jugadores. La jugada casi acaba en nada, ya que Bongonda sacó el balón bajo la línea después de que Marlos hubiera regateado al meta de Catoira. Sin embargo el haber llegado con superioridad numérica de futbolistas, permitió a blanco llegar al balón libre de marca y empujarla a la red. Una jugada de peligro a favor del Celta se convirtió en el gol que supuso la derrota de los gallegos, que ahora tienen que marcar al menos un gol en Ucrania para forzar la prórroga, y siempre que el Shakhtar no marque.

En la jugada del gol, vemos la gran velocidad del Shakhtar a la contra. / Foto: Bein Sports
Sigue la jugada y el Shakhtar se necuntra con todo el espacio que quiera para finalizar la jugada. Así llegó el gol. /Foto: Bein Sports

Pero algo que inspira optimismo en Vigo es el hecho de que una vez que el Celta lograba superar esa primera línea de presión ucraniana, generar peligro no era complicado. En defensa es donde el Shakhar flojea más. Solo Srna se salva de una zaga endeble y que genera muchas dudas. Al Celta le faltó el último pase y rematar más a portería, algo en lo que tendrán que mejorar en la vuelta para poder levantar la eliminatoria. La cosa no será fácil, pero si los gallegos salen con su faceta más agresiva arriba, contará con muchas oportunidades, sin duda.