Como es costumbre, tras el último entrenamiento de la semana, el entrenador del Córdoba CF atendió a los medios que se dieron cita en la sala de prensa donde el técnico barcelonés analizó la actualidad blanquiverde, el estado físico de los suyos y aprovechó para dar algunos apuntes acerca de su próximo rival, el Oviedo de Fernando Hierro.

La semana en las instalaciones deportivas del Córdoba ha estado marcada por la vuelta del centrocampista serbio Sasa Markovic de su larga lesión tras romperse el ligamento cruzado anterior: "Él ya es una alegría de por sí, que esté bien es una buena noticia y para principios de enero creo que puede estar perfecto. Es un buen fichaje, sobre todo como jugador, pero también como persona porque es un auténtico crack. Todavía no tiene ritmo de competición".

Pero la actualidad dentro del club de la ribera del Guadalquivir destaca por los posibles cambios a realizar en la plantilla en el mercado de invierno: "El club hizo un buen trabajo, me ofrecieron opciones, pero no creía que mejorasen lo que teníamos. Si viene un jugador será porque yo quiero que venga, con el trabajo de Emilio y el beneplácito del presidente. Para que venga alguien enero tiene que mejorar la plantilla y que me guste a mí".

Una opinión generalizada es que la plantilla es fácilmente mejorable, pero el técnico prefiere mantenerse al margen de estos comentarios: "Prefiero guardármelo para mí, si nos ofrecen a Messi mejoraríamos. Cualquier posición del mundo es mejorable, mientras mejores jugadores tenga será mejor para todo. Hay que proponer para que vengan los mejores jugadores, toda plantilla es mejorable, pero estoy contento".

Luis Carrión comenzó su andadura como técnico del Córdoba CF con dos victorias ante duros rivales como Málaga o Reus, pero la semana pasada cayó en casa por 1-3 ante el Cádiz: "El otro día vi unos minutos del partido, vi a un equipo que jugó bien y tuvo oportunidades. Fallamos en el primer gol, pero todo el mundo falla, creí que tras el gol nos iba a afectar más de lo que realmente nos afectó. Nos remata del todo el segundo gol, que es una buena acción y nosotros no defendemos bien del todo. Hay que mejorar ciertas cosas, desde la salida de balón en la que arriesgamos demasiado, hacemos cosas bien pero para mejorar. Estoy contento con cómo los chicos están aceptando esto y hay que ir a Oviedo a continuar con el trabajo".

Ahora toca visitar el Carlos Tartiere, un terreno de juego que parece que no dispondrá de unas perfectas condiciones debido a las lluvias: "Sé que el césped está pesado por las lluvias, pero nosotros tenemos que adaptarnos al campo. Tendré que valorar que once poner, si creo que hay un jugador que hace más daño al rival lo pondré y me gusta mucho jugar de manera ofensiva, por lo que pondremos a los más adecuados para hacerles daño".

También quiso Carrión analizar brevemente a su próximo rival, el Oviedo: "Los dos últimos partidos en casa tuvo momentos buenos y malos, sabe a lo que juega, pero como todo equipo tiene debilidades y nosotros intentaremos aprovecharnos de eso. Si lo hacemos bien estoy seguro que tendremos bastantes posibilidades de ganar. Es un rival fuerte y recibió bastantes goles en Alcorcón y Huesca, podría ser el equipo menos goleado. Jugó Linares en la banda izquierda y Toché arriba, tienen muy buenos jugadores arriba y defienden muy bien, en su campo es difícil hacer gol".

Por último, el técnico catalán remarcó su identidad como entrenador y la idea de juego que propone al frente del Córdoba: "Nosotros queremos jugar bien, pero no somos el Barcelona. El Cádiz nos presionaba y quizá teníamos que buscar segunda línea, nuestra filosofía será tratar de hacer daño con el balón y eso nos puede costar al principio, pero si conseguimos ese objetivo todo será más fácil. Si un jugador vive muy cómodo al final no da lo que tiene que dar, pondré a los que yo crea que está mejor. Intento no fijarme en nada más que en lo que trabaje, para mí son todos iguales y el jugador que no ha participado tanto está trabajando para jugar".