Esta semana, un poco rara por aquello de que hay jornada intersemanal, pasó por rueda de prensa el centrocampista catalán Sergio Aguza para analizar la situación del cada vez más colista de la segunda división ante el último partido del año, este miércoles en el nuevo arcángel ante el Reus.

Una vez más el discurso se repite, y la mala suerte y la dinámica, se hace culpable de todo, cuando dice que “la suerte no nos está acompañando, el equipo merece más”, a la vez que deja a las claras la situación anímica de la plantilla cuando reconoce que “cuando lo das todo y las victorias no llegan las semanas se hacen más largas, pero insisto que vamos por el buen camino". El discurso que semana a semana se va sucediendo en la sala de prensa, sea el jugador que sea el que pase por delante de los micros.

Cada vez la situación es más compleja y la salvación está más cerca de ser una quimera que de ser una realidad. Si bien es verdad que mientras hay vida hay esperanza y para Aguza, “las matemáticas dicen que podemos salvarnos”. Ante la situación “no queda otra que levantarse y sólo nos queda remar y proponer, pero la suerte no nos acompaña”. Una vez más, la suerte en el candelero.

Cuestionado sobre el nuevo cambio de entrenador, ha señalado que “Carrión y Jorge son parecidos al nivel de jugar con balón, de intentar combinar, elaborar la jugada” Considera que con ese juego el equipo se siente más cómodo. En contra habló de Juan Merino cuando comentó que “con Juan éramos más directos, la mirada más defensiva, que nos estaba costando los partidos”.  Esperemos que esa comodidad a la que alude Sergio se traduzca en resultados que ayuden a ir sacando la cabeza. Esta semana ante el Reus tienen la oportunidad de terminar el año fuera del farolillo rojo.

Ante el más que previsible desembarco de nuevos jugadores en el inminente mercado invernal, el mediocentro apuntó que es "normal que cuando se abra el periodo de fichajes haya movimientos”. Recordó que el año pasado él mismo llegó en enero y cree que el mercado invernal “fue para mejor”.

Por último mandó un mensaje a la afición. Entiende el malestar de la afición pues ve lógico que no esté contenta pero considera que afición y jugadores deben ir en la misma línea y remar en el mismo sentido para que el barco no se hunda,  cuando apuntó que "necesitamos ese empuje y jugar como local, que al final los equipos que vengan les cueste jugar, se sientan presionados y todos rememos en la misma dirección, que sería lo más positivo para todos"