El Emirates Stadium se vistió de gala para acoger un duelo de alto voltaje entre dos equipos con una filosofía futbolística semejante. El himno de la Champions League volvió a sonar con Arsenal y FC Barcelona sobre el césped en busca de una plaza entre los ocho mejores equipos del continente. Ni Luis Enrique ni Arsene Wegner quisieron reservar ningún jugador para la cita, alineando sus respectivos onces de gala.
El primer cuarto de hora estuvo exento de peligro en ambas áreas, ni gunners ni culés lograron poner a prueba a Cech y Ter Stegen a pesar de que rondaron las zonas de peligro en diversas ocasiones. El conjunto inglés, sabedor de la excelencia atacante del Barça, tomó serias precauciones defensivas con el fin de no encajar un tanto en los primeros minutos de partido. La primera tentativa clara de gol llegó en el 21', cuando tras una jugada embarullada en el área barcelonista Chamberlain no logró definir con acierto, enviando el balón mansamente a las manos del portero alemán del FC Barcelona.
El Barça toma las riendas del partido
Las idas y venidas empezaron a ser constantes, el tridente atacante azulgrana no se sentía cómodo ante la intensidad de la defensa británica, de ahí la poca presencia ofensiva que tuvo el Barça durante el primer cuarto de partido. Hubo que esperar hasta el 30' para encontrar la primera llegada culé al marco de Cech, un centro de Neymar fue rematado por Leo Messi excesivamente alto, perdiéndose el esférico por encima de la portería del equipo londinense. Enmudeció el Emirates por unos instantes, tras recibir una falta en la frontal Leo Messi se dispuso probar suerte en una posición realmente inmejorable, pero el argentino no tuvo suerte al intentar emular a Ronaldinho intentando pasar el balón por debajo de la barrera.
Suárez tuvo el 0-1 en el descuento
Los últimos instantes del primer tiempo se tiñeron de azulgrana, los hombres de Luis Enrique empezaron a controlar el tempo del partido algo tarde para lo que acostumbran, pero acabaron por encerrar al Arsenal en su campo en la recta final de los primeros 45 minutos. La mejor ocasión de la primera mitad llegó en el tiempo añadido, cuando Sergio Busquets habilitó a Dani Alves con una precisa diagonal que este puso de primeras en la testa de Luis Suárez, el uruguayo logró conectar un remate de cabeza que se marchó lamiendo el poste de la portería de Cech, una ocasión que de haber acabado en gol hubiera supuesto un duro golpe moral a los batalladores hombres de Arsene Wegner.
Misma tónica tras el descanso
El FC Barcelona saltó de nuevo al terreno de juego con la misma dinámica con que lo abandonó. Sin tiempo a que los 22 protagonistas tomaran posición Iniesta asistió a Neymar dejándolo solo ante Cech, pero el jugador brasileño fue incapaz de superar al portero checo desaprovechando una magnífica ocasión para poner en ventaja a los suyos. No fue un simple aviso, los azulgranas tomaron el monopolio de la posesión del esférico, secando al conjunto de Wegner y encerrándolo en su campo.
Decidió revelarse el Arsenal, estirándose y llegando con peligro a la portería de Ter Stegen en dos ocasiones. Mascherano logró taponar un disparo de Ozil cuando este se encontraba en buena posición para poner en aprietos al ex del Borussia, mientras que instantes más tarde el guardameta barcelonista salvó a su equipo tras un remate de cabeza de Giroud, a falta de media hora para el final ambos equipos se habían desinhibido por completo y buscaban el gol con mayor contundencia.
El tridente volvió a ser letal
El Barça cercó el área de Cech con dos ocasiones muy claras de Messi y Suárez en apenas un minuto, pero por el momento ninguna de las jugadas había recibido dicho premio. Tuvieron que asociarse de nuevo los tres genios, individualmente no lo habían conseguido y decidieron probar suerte colectivamente, montando un contragolpe colosal que tras pasar por las botas de los tres acabó a pies de Messi para que este, tras dejar sentado a Cech, perforara por fin la portería inglesa.
Messi no había batido nunca a Cech
No quedó ahí la ofensiva final visitante, con el Arsenal aturdido y descolocado Suárez desaprovechó una magnífica oportunidad para convertir el segundo, pero incomprensiblemente mandó el balón al palo cuando tenía todo a su favor para batir a Cech. El Barça no cejó en su empeño por conseguir un resultado más holgado y finalmente el cántaro acabó por romperse, Messi fue objeto de un claro penalti que el colegiado turco no pasó por alto, y el mismo jugador argentino fue el encargado de poner el 0-2 en el marcador con apenas diez minutos para el final.
Al final la noche fue redonda para los intereses barcelonistas, el equipo supo sufrir en los buenos minutos del Arsenal, tomó el mando de la situación para gestar poco a poco un nuevo triunfo de prestigio, y supo asestar dos golpes definitivos a la eliminatoria cuando el rival comenzaba a tambalearse ante un juego de piernas primoroso de los de Luis Enrique. Esto es Europa, nadie puede confiarse en exceso, pero ante la puesta en escena de ambos conjuntos y todo un Camp Nou que espera en la vuelta, el FC Barcelona ha puesto pie y medio en cuartos en tierras inglesas.