Como autoritario campeón de Liga, el Juvenil A ha dado por concluida su temporada 2.016/17 completando la última sesión de entrenamiento. Con caras nuevas y caras que ya no estarán, los jugadores volverán al trabajo el 31 de julio, una vez hayan completado sus vacaciones.
Con 71 puntos en el casillero, los azulgranas se proclamaron campeones matemáticamente con dos jornadas de antelación tras empatar en casa frente a la UE Cornellà (1-1). A las órdenes de Gabri se convirtieron en el equipo más regular del torneo, al ganar el mismo número de partidos en casa que fuera (11). No obstante, en Europa y en el torneo copero del KO no anduvieron tan afortunados: tras completar una fase de grupos prácticamente perfecta con cinco victorias en seis partidos, los catalanes alcanzaron la final a cuatro al dejar al Borussia Dortmund y al Oporto en el camino. Sin embargo, se vieron sorprendidos por un Salzburg que le dio la vuelta a la tortilla en el segundo tiempo (1-2) y que terminaría llevándose el título en la final contra el Benfica, que eliminó al Real Madrid en la otra semifinal (2-4). Asimismo en la Copa del Rey cayeron en los cuartos de final al no poder superar al Villarreal (6-5), que hizo valer el 3-0 de la ida para cobrar ventaja y complicar la presencia de los barceloneses en la siguiente ronda.
Menos individualidades, más peligro
Una de las particularidades de esta generación de futbolistas reside en la teoría de que hay menos individualidades que otros cursos, pero una sensación de ser un equipo más trabajado, compacto y por tanto, más peligroso. En torno al tradicional 4-3-3, Gabri ha armado una escuadra que se ha convertido en campeona de Liga y semifinalista de la UEFA Youth League. Pero evidentemente también hablamos de nombres propios como Mboula, máximo artillero de la competición europea y con un futuro cada vez más lejos de la entidad culé; Abel Ruiz, un punta móvil y hábil y con capacidad para jugar en cualquiera de las tres posiciones de ataque; Oriol Busquets, mediocentro sobre el que ha Gabri ha hecho girar al equipo durante todo el curso; Cucu, con cada mayor presencia en el Barça B de Gerard López; Lee, cuya progresión parece estar estancado fruto de la falta de ritmo competitivo o Alex Collado, un interior con una excelsa técnica cuando posee el balón.