El FC Barcelona ha emitido un comunicado este miércoles sobre el fichaje de Paulinho. Muchos medios han asociado el fichaje del jugador brasileño con los intereses de Adelte Group, empresa que pertenece al presidente Josep María Bartomeu. Dicha entidad se encuentra en una ciudad china, Guangzhou. La nueva incorporación blaugrana había jugado allí las dos últimas campañas antes de fichar por el Barça.
A estos rumores tan extendidos por medios de comunicación y redes sociales, el club culé ha querido pronunciarse en un comunicado, en el que el presidente deja claro que el Barcelona podría emprender acciones legales. Algunas de las frases más destacadas del comunicado donde esto queda reflejado son las siguientes: “Esta mañana el FC Barcelona ha efectuado varios requerimientos de rectificación a los autores de la información, así como al medio que la publicó”, “dada la falsedad de esta noticia, y de que implica la imputación de un delito, en caso de que esta rectificación no se produzca, tanto el Club como el presidente, a título particular, iniciarán las correspondientes acciones penales”.
Josep Vives, el portavoz del club, ha salido a aclarar todo el tema ya adelantado en el comunicado, diciendo que se llevarán a cabo “diversos requerimientos de rectificación tanto al autor como al medio de comunicación que publicó la noticia en la que se acusaba al presidente Josep María Bartomeu”, por el tema ya comentado anteriormente. El portavoz ha defendido que “se trata de una falsedad absoluta y ante esta noticia que implica la imputación de un delito se emprenderán las acciones penales oportunas”. Por otro lado, ha comentado que si la rectificación no se lleva a cabo “se solicitará la indemnización por los daños que se hayan podido causar a la imagen del FC Barcelona”.
Por último, aprovechando esta ocasión, también ha destacado la campaña para desprestigiar al presidente culé que se llevó a cabo por Twitter por ser “artificiosa y manipulada”, analizando que este suceso ha afectado tanto a la persona que iba dirigida como a sus más allegados, por sufrir “presiones y amenazas”.