Enfrentarse a toda una Juventus en la jornada inaugural de la fase de grupos de la máxima competición europea es, tanto para el aficionado al deporte rey como para los propios futbolistas, como empezar un banquete por el postre. Es un aliciente extra al comienzo de una competición que siempre ilusiona, y más aún cuando el equipo que tienes enfrente es el que te ha robado la oportunidad de alzar el trofeo en su anterior edición.

Sed de venganza y de fútbol, con el hat-trick de Messi y la exhibición del Barça en el derbi, en el último encuentro que los azulgranas disputaron antes de recibir en su campo a la ‘vecchia signora’, todavía frescos en las retinas. Si a esto se le añade el debut como titular de Dembélé en el Camp Nou, a este estreno en Champions no le faltaba ningún ingrediente. Los goles y el buen estado de forma de jugadores como Jordi Alba o Iniesta hicieron el resto.

En el inicio, ninguno de los contingentes dio tregua. La Juventus actuó con oficio a domicilio, en control prácticamente de toda la primera mitad, salvo por alguna acción esporádica de los barcelonistas. Todo hacía presagiar que el marcador no se movería antes del descanso, pero allí estaba Messi para romper con lo típico y para batir, ya por fin, al ‘viejo’ Buffon. Y lo hizo hasta en dos ocasiones, ya que cerró la cuenta goleadora, después de que Rakitic firmase el segundo.

Chispa inicial de Dembélé

Comenzó con energía Dembélé por la banda izquierda, en su debut como titular ante su nueva afición. El francés salió al encuentro de una pelota que Luis Suárez había dejado con intención al espacio, intuyendo la llegada del 11 del Barça, en una acción que hizo estar atento a Buffon, pero que no tuvo consecuencias para los catalanes. El nuevo jugador del Barcelona no desperdició la ocasión en los primeros compases para dejar muestras de sus cambios de ritmo, una de sus mayores virtudes.

Los italianos tampoco se durmieron. De Sciglio disparó fuera, intentando sorprender, y aunque pareció tocar Ter Stegen en última instancia, no lo señaló el colegiado, a pesar de las protestas de Allegri desde el área técnica. A los azulgranas, que tenían el control del cuero aunque lo perdían con facilidad, les faltaba velocidad y precisión en las acciones colectivas. Aún así seguían buscando espacios: Semedo, uno de los destacados del primer período, se hizo un autopase y acabó provocando una falta peligrosa  a favor del Barça que ejecutó Messi, pero entonces se defendió bien la zaga del conjunto italiano.

Dembélé se estrenó con el Barça en Champions | Foto: Àlex Gallardo - VAVEL
Dembélé se estrenó con el Barça en Champions | Foto: Àlex Gallardo - VAVEL

La Juventus ejercía una presión alta y durante los primeros minutos parecía más cómoda y mejor asentada sobre el terreno de juego. Los de Allegri avisaron en dos ocasiones consecutivas: la primera con una contra de Dybala que culminó con un disparo del argentino a las manos de Ter Stegen y la segunda en un chut lejano de Pjanic, que detuvo en dos tiempos el cancerbero alemán.  

Iniesta y Alba volvieron a demostrar el buen momento de forma que atraviesan

Pero de pronto apareció Iniesta, abriéndose camino el capitán, haciendo uso de sus habilidades como acostumbra, y si bien no consiguió internarse en el área como pretendía, sí que forzó una falta peligrosa al mismo borde del área, que ejecutó Messi. El argentino estrelló el cuero en la barrera defensiva, sin embargo el rebote le llegó a Luis Suárez, cuyo remate a bocajarro sirvió para poner a Buffon en apuros y obtener un saque de esquina que acabó sin consecuencias.

Messi supera a Buffon

Estable y segura defensivamente, la Juventus siempre buscó jugar el balón. La ‘vecchia signora’ salió a la contra después de un robo de balón a Messi en la línea de mediocampo. La recibió Dybala, que buscó la combinación con Higuaín, pero el chut tímido del exmadridista fue a parar a las manos de Ter Stegen, que no tuvo que esforzarse para atajar. Lo mejor del Barcelona en esos momentos de dificultad fue su actitud paciente, aguardó su momento para destaparse.

Dembélé sacó provecho de un error defensivo para controlar y cargar la pierna para el disparo, pero Alex Sandro acabó despejando el balón a córner. Se había dormido el cuadro catalán, sin embargo esta acción del 11 azulgrana sirvió para desequilibrar a los italianos, que aún así pusieron en apuros a los locales en los últimos minutos del primer período. Semedo resolvió una situación de peligro liderada por Higuaín dentro del área, para evitar que los hombres de Massimiliano Allegri partiesen al túnel de vestidores con la ventaja.

El partido parecía a punto de alcanzar el ecuador sin cambios en el luminoso, pero una jugada iniciada por Piqué evitó que así fuese. El central jugó para Dembélé y éste para Messi, quien luego hizo el tuyo-mía con Suárez, que le devolvió el cuero. Entonces Leo picó sin pensárselo y clavó un chut cruzado a la red del palo izquierdo para superar al fin a Buffon. Hasta entonces se le había resistido el veterano cancerbero, pero ya más no.

Messi por fin batió a Buffon | Foto: Àlex Gallardo - VAVEL
Messi por fin batió a Buffon | Foto: Àlex Gallardo - VAVEL

El Barça se saca la espina

Tras el descanso avisó la Juventus: Douglas Costa centró para Dybala, que estaba dentro del área y cuando recibió el balón lo envió a las nubes. Era una falsa alarma, pues la escuadra blanquinegra acabaría rindiéndose ante un Barcelona que a base de resistir se acabó haciendo más fuerte. El cuadro italiano fue retrocediendo y los catalanes ganaron enteros. Como prueba de ello llegó el chut de Messi al palo. Era un preaviso de que el segundo estaba por caer, y aunque éste llevó la rúbrica de Iván Rakitic, vino precdedido por una acción del argentino. El 10 del Barça avanzó para centrar, rechazó la defensa y el croata llegó desde la segunda línea para enviar el cuero al fondo de la red de un trallazo.

Después de volver a probar Messi con el lanzamiento de una falta que rechazó Buffon a córner, y de una jugada rápida del Barça que culminó con el remate de Luis Suárez fuera, llegó el tercero y definitivo, obra de Leo, que en su estreno ante Buffon hizo un doblete. En la raíz de la acción del gol estaba la magia del capitán Andrés Iniesta, que le asistió cruzado a Leo, para que chutase de forma magistral desde fuera del área, batiendo así de nuevo a un cancerbero que llegaba este martes al Camp Nou siendo uno de los pocos a los que no había marcado un gol el argentino.

El feudo barcelonista festejó no solo el favorable resultado ante la Juventus, la dolce vendetta tras la eliminación de la máxima competición europea el curso pasado, sino también el regreso de Sergi Roberto una vez superada su lesión, así como el debut de Paulinho en Champions. Esta vez, por fin, era Leo el argentino que protagonizaba el enfrentamiento entre ambos conjuntos, el ídolo de una afición que le ha visto hacer cinco dianas en el transcurso de tres días. Y esto no ha hecho más que comenzar...