Tras el parón propiciado por las concentraciones de los futbolistas internacionales con sus respectivas selecciones nacionales y el estreno en el Wanda Metropolitano con un empate ante el Atlético que impedía a los azulgranas seguir sumando de tres en tres, el Barcelona volvía a su estadio, un escenario en el que la última vez actuaron sin público, el pasado uno de octubre, con la goleada sobre la UD Las Palmas en Liga.

La lluvia anunciada para la tarde-noche del miércoles en la ciudad condal se empeñó en acompañar a los asistentes al Camp Nou, pero no aguó la fiesta que siempre trae consigo la Champions League. Los azulgranas, con la baja de última hora de Jordi Alba por una sobrecarga en el aductor de la pierna derecha, recibían al Olympiacos por primera vez en su historia. Los griegos confirmaron en el feudo barcelonista las sospechas: no sería oposición suficiente para contener al conjunto catalán.

Pese a las buenas actuaciones que había estado acumulando, Denis Suárez regresó al banquillo y Deulofeu saltó a la palestra. Era el momento, después de haber sembrado tantas dudas, de presentar su candidatura para ocupar el extremo derecho en ausencia del lesionado Dembelé, y el canterano no lo hizo mal. El de Riudarenas dejó a un lado las individualidades para contribuir a la cohesión de los blaugranas en su intenso dominio sobre el Olympiacos. El tanto que puso por delante al Barça en el primer período vino a consecuencia de un centro-chut de Deulofeu que Nikolaou empujó dentro de su propia portería. Messi, ya en la reanudación, firmó el gol de la tranquilidad a balón parado, con un magistral lanzamiento de falta, mientras Digne sentenciaba con el tercero y definitivo, antes de que los griegos firmasen el gol de honor, para poner fin a la excelente racha sin encajar de Ter Stegen.

Buena actuación de Deulofeu

El planteamiento defensivo de Takis Lemonis se hizo evidente desde los primeros compases, al acumular un buen número de defensas y centrocampistas en su propio campo con la intención de impedir que los locales hicieran su juego. No le costó al Barcelona tomar las riendas del partido y a punto estuvo de sorprender ya en los minutos iniciales: Messi provocó el primer córner a favor de los culés, cuando buscaba a Paulinho y el balón fue despejado por la defensa. En el saque de esquina Umtiti peinó el cuero forzado, no pudo dirigirlo bien, por lo que Suárez se quedó esperándolo en el segundo palo.  

 

Deulofeu ofreció una mejor versión en su regreso a la titularidad | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Deulofeu ofreció una mejor versión en su regreso a la titularidad | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

 

Aunque el Barça perdió la intensidad de los primeros minutos, continuó dominando, llegando a encerrar a los griegos en su área. Paulinho se aventuró con un disparo lejano que se marchó por encima del travesaño poco antes de que Deulofeu, con un centro-chut, diese lugar al primer tanto del partido, al empujar Nikolaou el esférico dentro de su propia portería. Paulinho, que vio como el colegiado anulaba el que pudo ser el segundo por fuera de juego de Iniesta, volvió a intentarlo con un remate de cabeza que se estrelló en la madera. El carioca llegaba desde segunda línea con la intención de aprovechar un centro del capitán barcelonista.

El Barcelona se quedó con diez por la expulsión de Gerard Piqué

Discreto durante toda la primera mitad, Messi apareció para controlar con el pecho y dejar la pelota a Deulofeu dentro del área grande, pero el remate del de Riudarenas fue rechazado a córner por la defensa. En la siguiente acción de ataque de los azulgranas, el 10 del Barça hizo lo más difícil para cederle el cuero a Suárez. El uruguayo remató, encontrándose con el bloqueo de Proto, que dio lugar a un nuevo saque de esquina. Antes de alcanzar al ecuador del partido, los locales recibían un mazazo. Piqué, que empujó al fondo de la red un centro-chut de Deulofeu, ayudándose de los brazos, recibió la segunda amonestación y tuvo que abandonar el terreno de juego, dejando a los suyos en inferioridad numérica. La ventaja al descanso era por la mínima a favor de los de Valverde.

Messi da la tranquilidad

Nada más reanudarse el partido el Txingurri movió el banquillo, al dar entrada a Mascherano en lugar de Deulofeu. El Barça, con un efectivo menos, pareció espeso e impreciso en los primeros minutos de la segunda mitad. Los culés tuvieron la pelota como ya hicieron en el primer tiempo, mientras el Olympiacos esperaba atrás, pero las pérdidas de balón comenzaron a ser preocupantes.

Hasta que salió el infalible al rescate, el león dormido que siempre está al acecho de su presa, el que en un movimiento cambia el destino de su adversario. Dar opción a que Messi chute una falta tan cerca del borde del área es firmar tu propia sentencia. Y de este modo, con un magistral lanzamiento a balón parado que llegó a tocar el portero sin poder detenerlo, el argentino hizo el 2-0 y trajo la tranquilidad al Camp Nou, cuando su equipo vivía quizá los instantes más incómodos del encuentro.

 

Digne, titular en ausencia del lesionado Alba, firmó el tercero | Foto: Noelia Déniz - VAVEL
Digne, titular en ausencia del lesionado Alba, firmó el tercero | Foto: Noelia Déniz - VAVEL

 

El protagonismo de Messi, para bien de los barcelonistas, fue in-crescendo. El argentino fabricó una jugada en la banda derecha y dejó atrás el cuero, sin que pudieron llegar ni Paulinho ni Iniesta, pero sí Digne, que con un chut cruzado batió a Proto para hacer el tercero. El argentino volvió a mostrarse generoso poco después, cuando cedió para Suárez, cuyo remate rechazó el portero. Paulinho enganchó el rebote, pero su disparo marchó fuera.

El último gol que pudo presenciar el público presente en el feudo barcelonista fue el del honor de los griegos. Nikolaou se resarcía después de haber dado la ventaja a los azulgranas en el primer tiempo al batir a Ter Stegen con un remate de cabeza en un saque de esquina de Fortunis. El Barcelona, que encadenaba tres partidos consecutivos de la competición europea sin encajar, no pudo igualar el registro del 2008, pero se llevó la victoria y ya suma nueve puntos en el grupo D.