Jordi Alba ha salido a zona mixta tras un gran partido del conjunto culé, que por primera vez en más de 10 años ha conseguido cosechar una gran e importante victoria y salir con los tres puntos de casa de la Real Sociedad. Anoeta se ha consagrado, con el paso de los años, en un campo maldito para la entidad blaugrana, que no ha ganado allí de la mano de grandes técnicos como Guardiola o Luis Enrique. Tampoco lo ha hecho con Tito, ni en la temporada de Tata Martino.

En el primer partido contra la Real de Ernesto Valverde en los mandos de técnico culé, el Txingurri ha demostrado, además de controlar los tempos del encuentro, saber sobreponerse a situaciones difíciles y marcadores adversos.

A pesar de no mostrar un juego estratosférico como venía firmando en partidos anteriores, tanto Jordi Alba como el equipo han sabido sobrellevar el encuentro y llevarlo a su terreno, para terminar firmando una fantástica remontada en un estadio complicado. Tras el encuentro entre vascos y catalanes, el canterano lejos de pronunciarse acerca del partido en zona mixta ha decidido limitarse a disculparse por un comportamiento que debería mantenerse apartado de los terrenos de juego.

El lateral ha mostrado una “peineta” a la grada. Un gesto a modo de rabia incontenida tras la remontada culé. Tras ello, el propio jugador ha decidido redimirse en zona mixta, declarando: “Perdón si ha alguien le ha molestado”. Además, ha intentado excusarse comentando que: “También me dicen de todo a mi y me lo tomo como parte del espectáculo”.

Jordi ha recalcado de nuevo la disculpa, y ha añadido: “En ningún momento quería molestar a nadie”. En tono picaresco, ha declarado: “Al que se lo he hecho seguro que se vendría a cenar conmigo si me conociera de verdad”.