Destellos de magia en el Miniestadi

El centrocampista del Juvenil A debutó con el FC Barcelona B en el Miniestadi. Tras Sergio Gómez, Miranda y Monchu el talentoso jugador consiguió cumplir un sueño que persiguen todos los futbolistas que pasan por las categorías inferiores del club azulgrana.

Destellos de magia en el Miniestadi
Riqui Puig en sus primeros minutos como futbolista del FC Barcelona B | Foto: Noelia Déniz, VAVEL
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Por Javier Aparicio de la Ossa

Recompensa al trabajo bien hecho. Esta es la premisa de Gerard López, que no tiene problemas a la hora de hacer debutar a los que serán futuros futbolistas, quién sabe, si de primer equipo o no. En más de un partido el técnico de Granollers se la ha jugado con Miranda de titular, y le ha salido bien. El FC Barcelona necesita entrenadores que apuesten por gente de la casa, asumiendo íntegramente las consecuencias que puedan acarrear las decisiones que se toman. Con el catalán en el banquillo son ya cuatro los debutantes con el Barça B esta temporada, en la que la salvación es la principal baza para mantener el proyecto a flote.

En Sant Joan Despí se viene haciendo un gran trabajo con las promesas que nutrirán al primer equipo en un futuro. En España lo valoran y por ello en cada convocatoria hay algún futbolista azulgrana. Pese a que La Masía no pasa por su mejor época, siguen siendo innumerables los chicos que triunfan después de haber vestido la zamarra culé. En algunos casos, pese a no destacar en un club como el FC Barcelona, terminan rehaciendo sus carreras en otras entidades. Es el caso de Tonny Sanabria, por ejemplo.

Un debut inesperado pero muy ilusionante

Riqui Puig debutó con el número 37 a la espalda | Foto: Noelia Déniz, VAVEL
Riqui Puig debutó con el número 37 a la espalda | Foto: Noelia Déniz, VAVEL

El FC Barcelona B acumulaba una racha de 4 victorias en los últimos 5 partidos, por lo que conseguir la victoria ante el Gimnàstic de Tarragona era esencial. Con el resultado adverso (0-1) en el marcador, Gerard López apostó por hacer debutar a Riqui Puig. La decisión parecía, a priori, arriesgada dadas las circunstancias, pero el resultado final dio la razón, una vez más, al técnico catalán. Con la entrada del interior, Aleñá pasó a la punta de ataque creando mucho más peligro. Puig aportó cosas diferentes a un encuentro que lo requería; pedirla al espacio, pase entre huecos y descaro con el balón en los pies fueron algunos de los ingredientes para cocinar un empate muy valioso.

Pese a ser el más pequeño de los 22 futbolistas en el campo, el sábado se demostró que la magia no entiende de aspecto físico. Tímido al principio, poco tardó el de Matadepera en deshacerse de los complejos para comenzar a mover a su equipo. Pidió el balón constantemente para, acto seguido, ofrecerlo a los compañeros mejor posicionados, se atrevió con un centro al que no llegó por centímetros Marc Cardona y a poco estuvo en la siguiente jugada de tirar un caño a los futbolistas del Nàstic, que solo pudieron pararlo con faltas. Sufrió en los balones aéreos pero Rivera le cubrió muy bien las espaldas para que Riqui pudiera desplegar todo su potencial.

El esfuerzo diario tiene recompensa

Riqui Puig se ha ganado el debut con su trabajo en el Juvenil A de García Pimienta. El tándem que forma con Álex Collado deslumbra semana tras semana en los partidos de un conjunto que anda líder en la competición doméstica y avanza con contundencia en la UEFA Youth League. En Europa, el centrocampista está firmando grandes partidos que le sitúan en el escaparate semana tras semana. En 7 partidos de UEFA Youth League, el ex del Jàbac i Terrassa ha conseguido anotar dos goles y ha dado tres asistencias. La temporada pasada fue complicada para él, pero este año ha vuelto con más fuerza que nunca con la determinación de terminar lo que vino dispuesto a hacer: llegar al primer equipo.

Riqui Puig y Álex Collado en el derbi ante el Espanyol | Foto: Noelia Déniz, VAVEL
Riqui Puig y Álex Collado en el derbi ante el Espanyol | Foto: Noelia Déniz, VAVEL

En el Miniestadi se despertó una ilusión entre los aficionados que hacía tiempo que no se veía. A la salida, el comentario parecía pactado: "Este chico es muy bueno". En 20 minutos, el mediocentro se ganó a gran parte de la afición, que ya imagina lo que será capaz de hacer con más continuidad. La temporada que viene es año de transición y Riqui quiere estar en el FC Barcelona B. Como Iniesta o Xavi Hernández, está destinado a marcar una época en el Camp Nou. Tras el debut con el filial azulgrana, la motivación del futbolista es más alta que nunca. Con el Juvenil A puede conquistar todos los títulos en juego siendo uno de los más destacados. García Pimienta sabe de lo que es capaz Riqui y por eso lo trata con un mimo especial, conocedor de lo que puede aportar al equipo. Cuidar el talento es la premisa, por el bien de la temporada pero también por el futuro del club.