El cuadro entrenado por José Bordalás encadena un mes sin conocer la derrota en la competición doméstica, desde la derrota el pasado 6 de enero ante el Atlético de Madrid en el Estadio Wanda Metropolitano. Esta derrota por 2-0 dónde el equipo azulón sufrió las envestidas de un Diego Costa debutante, supuso el último partido en los que los azulones no rascaron puntos en este año 2018.
Tras el traspiés en el feudo colchonero, el Getafe se enfrentaba al Málaga CF en el que sería el primer encuentro del año en el colisuem. Este partido se saldó con un solitario gol de Juan Cala, tras un buen pase de cabeza de Ángel, que daría los 3 puntos para la entidad azulona y les permitiría seguir soñando con los puestos europeos de la clasficación. Tras este encuentro, el Athletic sería el próximo rival azulón, en el que los hombres del "Cuco Ziganda" iban a poner en aprietos al equipo del sur madrileño. Un golazo incial de Iñaki Williams y dos penaltis posteriores, uno anotado por Jorge Molina y otro por Aritz Aduriz producían los peores presagios en el Coliseum Alfonso Pérez. Todo cambió con la entrada de Ángel al terreno de juego. El tinerfeño dio la vuelta al encuentro con un gol en los últimos 15 minutos y certificó el 2-2 en el marcador.
La pasada jornada el Getafe visitaría el Sánchez Pizjuán en a priori un partido muy complicado para el equipo de Bordalás. El partido estuvo muy disputado hasta los minutos finales, dónde Muriel supo aprovechar un centro raso para sobrepasar a Guaita y poner el 1-0. Todo parecía una derrota para el equipo visitante cuando en la última jugada del encuentro, Ángel iba a ser el encargado de poner la igualada final, con un rechace de una mala intercepción de Sergio Rico.
Finalmente, el partido de ayer certificó un nuevo empate para la entidad azulona y les aseguró su imbatibilidad durante una semana más. La próxima jornada visitará la casa del líder, dónde seguir con esta racha de resultados se preveé difícil, pero no imposible para el equipo azulón.