El sábado pasado, día 19 de agosto, el Girona FC debutó en la élite del fútbol español. Lo hizo frente a un rival de mucha entidad: el Atlético de Madrid. El conjunto dirigido por Simeone se ha creado un prestigio a nivel nacional (peleando de tú a tú frente Madrid y Barcelona) y a nivel europeo (llegando a dos finales de Champions League). Además el Cholo tiene a sus órdenes jugadores de talla mundial como el guardameta Oblak o el delantero Griezmann.
El Girona se armó de valor y sin duda sorprendió a todo el mundo haciendo un verdadero partidazo. Dominaron en todas las facetas del juego y se llegaron a adelantar en el luminoso por dos goles. Pero desgraciadamente para ellos, en los últimos minutos bajaron físicamente y aunque estaban con un jugador más, en dos jugadas puntuales los atléticos empataron.
La próxima jornada el Girona vuelve a tener otra oportunidad para regalar a sus aficionados la que sería la primera victoria de Primera División. Jugarán de nuevo en su casa, Montilivi, donde tendrán el calor de su gente; pero, delante suyo estará el Málaga CF.
La escuadra dirigida por Míchel González (exjugador del Real Madrid), al igual que muchos equipos de Primera División, está pasando un verano muy ajetreado. La plantilla está sufriendo bastantes cambios: 10 fichajes por 13 bajas, y se espera que en el apartado de incorporaciones el número aumente. De los 13 jugadores que han dejado la entidad malaguista, algunos de ellos han sido pilares e iconos del club como el portero Carlos Kameni (Fenerbache), el delantero Sandro Ramírez (Everton), el capitán Ignacio Camacho (Wolfsburgo) o el canterano Pablo Fornals (Villarreal). A su vez al conjunto andaluz también han venido jugadores importantes como el defensa central Baysse (Niza), el mediocentro Adrián González (Eibar e hijo del mismo entrenador Míchel) o el artillero Borja Bastón (Swansea City).
El Málaga llegará al choque ante el Girona después de enfrentarse en La Rosaleda ante la SD Eibar. Lo hicieron con derrota por 0-1 que para colmo lo hizo Charles Dias, jugador que la pasada temporada militó en el conjunto blanquiazul. Fue un partido gris de los malaguistas donde estuvieron flojos atrás y sin ideas de cara la portería rival. El equipo armero tomó desde los primeros compases el mando del encuentro. Dispusieron de varias ocasiones incluyendo un gol anulado, que desquiciaron la defensa malaguista.
Los de la Rosaleda empezaron con un once que sorprendió a la mayoría de sus hinchas. Salieron con una defensa de cinco (tres centrales y dos laterales de largo recorrido), cuatro mediocentros y un único delantero en punta. A primera vista parecía un esquema un poco defensivo que no había sido utilizado anteriormente. Durante el transcurso del partido, Míchel, cambió de planes quitando un defensa para incorporar un extremo. A raíz de la modificación el equipo fue un poco más reconocible.
Es una gran incógnita saber si Míchel dará confianza al dibujo inicial frente al Eibar o pasará a un estilo más utilizado. Cabe la posibilidad de que lo mantenga para intentarse adaptar a la formación del Girona.
Los gerundenses para ganar el choque necesitarán estar con la misma concentración e intensidad que frente el Atlético. Asimismo tendrán que ir con cautela con algunos jugadores del Málaga. El peligro puede llegar por el medio a través del talentoso Juanpi Añor (perla de la cantera) o la llegada de segunda línea de Adrián González, por banda con el rápido extremo Jony Rodríguez o el "killer" Borja Bastón que por curiosidad en éste mercado veraniego también ha sido sondeado por el Girona.