El conjunto pepinero volvía a jugar ante su afición por sexta vez desde que comenzó la temporada, buscando una victoria que parecía inalcanzable. Cuatro derrotas consecutivas acumulaban los de Asier Garitano antes de recibir al Osasuna, penúltimo en la tabla clasificatoria. Butarque se llenaba para recibir a sus jugadores y hasta 9000 aficionados ocuparon las gradas un lunes por la noche. Ni el frío, ni el día de la semana, ni el horario pudieron con la afición pepinera que, una vez más, respondió con creces ante la necesidad de puntuar para alejarse del descenso.
El Osasuna, por su parte, estaba de estreno en el banquillo. Caparrós volvía a ponerse al mando de un equipo en Primera División, dirigiendo su primer partido como técnico del conjunto rojillo. Ni el cambio de técnico hizo reaccionar al equipo, que apenas mostró juego ni, mucho menos, consiguió lo que buscaba. Por lo visto en Butarque, el técnico andaluz tiene mucho trabajo por delante para intentar sacar al Osasuna de las posiciones de descenso.
Intensidad, presión, llegada y... Rober Ibáñez
Todo fue según lo previsto. Los planes de Asier Garitano fueron reflejados a la perfección por su once elegido para el partido. El conjunto pepinero era consciente de la importancia de los tres puntos en juego y no estaban dispuestos a dejarlos escapar. La primera parte fue coser y cantar para los pepineros. Presión a campo entero dificultando la salida de balón rojilla y recuperando la intensidad sin balón que siempre ha caracterizado al Club Deportivo Leganés.
Los resultados del buen hacer de los locales llegaron a los cinco minutos de partido. Diego Rico recibía el balón con profundidad en la banda izquierda y lo ponía en el área pequeña ante la llegada de Neves y Rober Ibáñez desde atrás. Rober, quien se acabaría convirtiendo en el hombre del partido, aprovechó la indecisión de la defensa osasunista para rematar a placer y batir a Nauzet, poniendo el 1-0 en el luminoso de Butarque.
El goleador de la noche, muy inspirado durante todo el partido, volvió a probar suerte apenas dos minutos después en un uno contra uno frente al guardameta navarro, pero el esférico salió desviado por encima del travesaño. Szymanowski fue un constante dolor de cabeza para la defensa rojilla por banda izquierda, desde donde siempre entraban con peligro los pepineros. Luciano Neves también protagonizó distinguidas acciones de peligro, rozando el gol en una chilena que salió desviada muy cerca del palo izquierdo de Nauzet.
No sería hasta el minuto 31 cuando el árbitro del encuentro, Iglesias Villanueva, sacaría a relucir el tarjetero para mostrar la primera amarilla a Diego Rico, por cometer una entrada a destiempo sobre Tano. Mismo castigo tendría Dani García, jugador del Osasuna, provocando una falta peligrosa para el Leganés (43`). Gabriel Pires fue el encargado de lanzar el libre indirecto que salvó en la misma línea de gol el meta rojillo. Nauzet se había convertido en el mejor jugador del Osasuna antes de que ambos conjuntos enfilaran el túnel de vestuarios al descanso. Malas noticias para Caparrós y muy buenas para Garitano.
Dominio y jerarquía pepinera
Los dos entrenadores movieron ficha. Garitano por obligación, sustituyendo al lesionado Szymanowski por Darwin Machís, y Caparrós para intentar algo distinto en la segunda parte, dando entrada a Riviére por Fausto. Sin embargo, nada cambió en la segunda parte. El Lega empezó igual que al inicio del encuentro, con una efectiva presión sobre el Osasuna, impidiendo que sus mediocentros tocaran el balón y tapando líneas de pase interiores que fragmentaran el bloque pepinero.
Apenas había comenzado el segundo período cuando Luciano volvía a intentarlo sin suerte y Miguel De Las Cuevas, uno de los futbolistas más activos del Osasuna, contrarrestaba la ocasión con una buena jugada individual que acabó blocando sin complicaciones Serantes. El Lega buscaba ampliar la distancia en el marcador. Machís seguía afinando puntería con un disparo desviado por encima de la portería y Neves finalizaba una gran jugada colectiva que desbarataba, de nuevo, Nauzet.
El Osasuna apenas amenazaba tímidamente la portería blanquiazul cuando llegó el segundo tanto del encuentro. Rober Ibáñez lograba su segundo gol con la elástica pepinera tras una sensacional asistencia de Gabriel Pires. El centrocampista definió con clase y puso el 2-0 en Butarque (57`). La primera victoria como locales parecía estar más cerca que nunca y no la dejarían escapar. El Lega empezó a dominar el balón y a dormir el partido en función de sus intereses, mientras que el Osasuna solo lograba acercarse al área con jugadas a balón parado muy bien defendidas por la zaga pepinera.
Causic y Olavide entraron al terreno de juego, sin tener apenas influencia sobre el juego osasunista y Víctor Díaz y Unai López sustituían a los lesionados Diego Rico y Rober Ibáñez, respectivamente, quien fue despedido entre una ovación cerrada de la entregada afición pepinera.
Y así, entre aplausos, fue cómo acabó el partido en la capital madrileña. Butarque ya tenía su ansiada primera victoria en la máxima categoría del fútbol español y el Leganés tres puntos que le permitía volver a respirar, poniéndose cuatro puntos por encima del descenso y subiendo dos posiciones en la tabla. El Osasuna, por su parte, encadenaba su cuarto partido sin ganar y segunda derrota consecutiva, con todas las alarmas disparadas en El Sadar.