Sin sorpresa, pero sufriendo

Victoria sufrida en el Ciutat de València con un Valladolid que no dio su brazo a torcer y puso al Levante contra las cuerdas en varias ocasiones.

Sin sorpresa, pero sufriendo
Sin sorpresa, pero sufriendo | Imagen: levanteud.com
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Por Raúl González

Los de Muñiz se medían ante el Valladolid en la octava jornada del campeonato de plata del fútbol español. Viniendo de ganar en Elche por la mínima, los de Muñiz están en lo más alto de la tabla y con un partido menos. Por su parte, los de Paco Herrera, en décimo octavo puesto a un punto del descenso, sólo han visto la victoria en dos ocasiones.

Así pues, el cuadro granota recibía al Valladolid con un total de diez dianas y tres goles encajados. Mientras que el Pucela ha visto portería en cuatro ocasiones y ha encajado seis goles.

El equipo de Orriols salió con las ideas muy claras pero cuando a penas se cumplía el minuto cuatro de partido, un centro golpeó a Iván en la mano dentro del área pequeña, el colegiado dijo que no fue así y Postigo despejó el balón golpeando en el mismo Iván que, desafortunadamente, encajó el balón en su propia portería. El silencio se creó en el Ciutat durante unos segundos, pues fue la grada de animación quien rompió tal rotundo silencio animando a los suyos. El Valladolid se había encontrado con un regalo.

En los minutos seguidos al gol, el juego del Levante se fue volviendo más espeso, pero la afición no dejó de alentar a los suyos aunque ya se filtabran pitidos entre los aplausos. El Pucela, por su parte, intentó aprovechar el bajón local sin éxito.

No fue hasta el minuto 22 de partido cuando no llegaría la primera ocasión clara del Levante, vino de la mano del referente en ataque granota, Roger. Campaña centró el córner y Roger remató de cabeza, pero la zaga visitante sacó el balón desde la misma línea de gol.

Pasaban los minutos y las oportunidades de conseguir la igualada se iban esfumando. Además, el Valladolid no hizo por su parte, ni mucho menos, si no que ya comenzaba a dejar pasar el cronómetro. Aún así, un Roger muy participativo, recibió un pase de Abraham y consiguió el empate en el minuto 35 de partido con un disparo desde el lateral del área pequeña de Bezerra, quien sólo pudo mirar cómo el balón entraba por su escuadra izquierda. Éste tanto supuso una gran inyección de ánimo y euforia para la grada. Los pupilos de Muñiz aprovecharon este momento de superioridad provocando claras ocasiones de gol frente a las pocas llegadas del Valladolid, la mayoría de ellas sin peligro.

Sin añadir ni un minuto al tiempo reglamentario, Jorge Figueroa señaló el caminó a vestuarios. El Levante, tras encontrarse con su propio gol en propia puerta, logró hacer parte de los deberes en la primera parte e irse al descanso con las tablas en el luminoso.

En la segunda mitad, el Levante mostró que el empate no les contentaba, lo mismo demostró el Valladolid, que dejó que la iniciativa del partido la llevara Levante, casi como en la primera mitad de partido.

Muñiz no movió banquillo hasta casi cumplida la hora de partido, Jefferson Lerma y Jason ingresaron al terreno de juego para sustituir a Campaña y Montañés, respectivamente. Con el claro objetivo de dar juego en el medio del campo a la vez que en el ataque. Paco Herrera ya había realizado otra doble sustitución cinco minutos antes.

El tiempo iba pasando y el partido mantenía el mismo ritmo, hasta que, en una de las llegadas del Levante, Jason, que entró de refresco por Montañés, adelantó a los suyos en el marcador por primera vez en el partido con un remate en el área pequeña. Pocos minutos después, una acción entre Roger y Lichnovsky terminó en penalti que transformó el ariete granota para poner el 3-1 en el luminoso. Minutos después sería sustituido, con una gran ovación, por Rafael.

En el minuto 87, Michel recortó distancias aprovechando un despiste de la zaga blaugrana y definió a bocajarro y puso el 3-2 definitivo en el marcador.

Tres minutos más añadió el trencilla al tiempo reglamentario. Período muy largo de tiempo para el equipo local donde se incluyó la expulsión por doble amonestación consecutiva a Jefferson Lerma. Finalizó el encuentro. El Levante sumó tres puntos habiéndolos sufrido mucho sobre todo en los últimos compases de partido. El árbitro fue despedido del campo con una fuerte pitada.