Hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso. El aficionado granota ha dicho basta y se ha expresado ante los jugadores. Tras perder el encuentro (5-0) ante el Villarreal, la afición que se había trasladado hasta La Cerámica dejó claro lo que pensaban al concluir el encuentro y se armó en el bus levantinista.
Esperaron a que los jugadores abandonasen el estadio de camino al bus para increpar y pedir explicaciones sobre lo sucedido y la situación del club. Alessio Lisci, Coke y Postigo tuvieron que dar la cara y aguantar las quejas de su propia gente. Se escuchaba, “Mercenarios, no merecéis la camiseta.”
La situación es devastadora. Condenados a Segunda División, con tres técnicos habiendo pasado por los banquillos y sin un director deportivo que pueda ser clave en los fichajes del mercado invernal para revertir el caos.
Transcurso del partido
El último encuentro de la primera vuelta de LaLiga lo albergaban los groguets en casa ante un Levante más muerto que vivo. Tras 19 jornadas, el conjunto granota no ha logrado ganar un solo partido y lo ha pagado caro siendo, colistas a ocho puntos de salvación que marca el Elche (16 puntos).
La actitud mostrada en el encuentro ha sido surrealista e inimaginable. Una defensa pasiva que no supuso ninguna dificultad para la delantera rival. Cinco goles que condenan al conjunto de Lisci y que hunde más al club con dirección a LaLiga Smartbank.
La mala imagen del Levante comenzó desde el minuto 1 y los locales necesitaron siete minutos para abrir el marcador tras un cabezazo de Dia. Una defensa blanda que encajó el segundo gol a balón parado tras un córner que remató Pau Torres cinco minutos después. Se empezó a oler la probable masacre, lo peor estaba por venir y Gerard Moreno los fulminó con un doblete con la ayuda de un golazo de Manu Trigueros. El Levante no mostró ningún momento de superioridad, pasando todo el encuentro atrás, replegado, cogidos a la esperanza de que Jorge de Frutos marcase un gol por su propia cuenta.
Problemas granotas
Tras la ausencia de Morales después de 119 partidos seguidos jugando, el segoviano fue el único argumento ofensivo como ya ha sido en la mayoría de encuentros esta temporada. De Frutos fue el que más aportó al equipo y lo hizo como él sabe, desbordando la banda y metiéndose hacía dentro en los últimos metros. Por desgracia, Roger no pudo acompañarle por lo que el extremo se veía solo ante la defensa amarilla.
La defensa saca de quicio a la afición granota. Han encajado 41 goles en 19 partidos, promediando más de 2 goles por partido por lo que con un dato tan devastador se hace complicado ganar un partido. Fichajes en defensa que no rinde, que están lejos del nivel de Primera División están acabando con la vida del Levante en la máxima categoría española. Duarte y Vezo no son lo que fueron y su capacidad para reaccionar y adelantarse al atacante está lejos de lo que fueron la campaña pasada.
Próximamente
El Levante disputará el sábado 8 de enero su primer encuentro de la segunda vuelta ante el Mallorca en casa. Volverán a verse las caras con su afición y deberán dar explicaciones por el juego desplegado hasta el día de hoy.
En el Ciutat de Valencia saben que la salvación está imposible, pero la esperanza es lo último que se pierde. Quedan 19 jornadas, 57 puntos en juego y más que una categoría por salvar.