Si se le puede poner un "pero" a la impoluta campaña que está realizando el Levante UD en su búsqueda de volver a la máxima categoría, sin duda es el nivel de José Luis Morales. El madrileño que, visto lo visto la temporada pasada, iba a ser la estrella de este equipo y el líder para lograr el ascenso, está completamente desaparecido.
Si bien es cierto que en los primeros partidos no estuvo muy lejos de sus prestaciones del año pasado, Morales se ha ido diluyendo poco a poco con el paso de los partidos, hasta el punto de que se empieza a cuestionar su titularidad en todos los encuentros. El '11' granota no ha anotado un gol en toda la temporada, una cifra paupérrima en comparación con los siete goles que logró en la 2015-16 y que sirvieron para que el club de Orriols se intentase agarrar a un clavo ardiendo para evitar el descenso.
Curiosamente, Morales no ha puesto su nombre a ninguna diana desde que Levante Fans, la grada de animación del Ciutat de València, le dedicase un cántico versionando el famoso Will Grigg's on fire que tanto sonó en la pasada Eurocopa de boca de los aficionados de Irlanda del Norte.
Tras el encuentro del sábado en casa ante el Tenerife, que se saldó con victoria local por 1-0, Morales habló para la web del club y, además de dar su visión del partido, analizó su situación personal. "Cuando tú juegas intentas ayudar al equipo, unas veces con más acierto y otras veces con menos", afirmó Morales. El extremo granota añadió: "me encuentro bien físicamente; es verdad que no estoy mostrando el nivel de desequilibrio de otras etapas de la temporada, pero el trabajo, el esfuerzo y la constancia están ahí".
El próximo miércoles, Morales tendrá la oportunidad de resarcirse y dar un giro de 180 grados a su temporada ante el Rayo Vallecano, equipo ante el que empezó a "tirar del carro" la pasada campaña para tratar de conseguir la salvación.