Llegó ya el día. Tras un año hecho para vivir la euforia, ha llegado el momento de regresar al trabajo, ya como equipo de Primera. Tras unas vacaciones que los jugadores se han ganado a pulso, ha regresado al trabajo habitual el equipo levantinista para arrancar la pretemporada. Con dos fichajes confirmados, el de Antonio Luna y la cesión de Álex Alegría, más las salidas de Casadesús y Camarasa ya oficiales, así como el retorno de los cedidos a sus clubes, y en búsqueda de un destino para Verza, Rubén, Saveljich y Espinosa, se ha reencontrado un equipo que conserva gran parte de la base que dominó la Liga 1,2,3 el año pasado.
El objetivo del equipo está bastante claro, y es el que tienen los equipos cuando logran regresar o llegar a la máxima categoría del fútbol español: la permanencia. Muchas de las miradas están puestas en los refuerzos que Carmelo del Pozo y Tito logren encontrar para reforzar la plantilla que dirige Muñiz. La dirección se ha ganado la confianza absoluta de su afición tras protagonizar acierto tras acierto el año pasado, siendo más que agradablemente sorprendentes jugadores como Rober Pier, en cuyo retorno se centran los esfuerzos actualmente, pues el defensor -que también ejerció de centrocampista- procedía cedido del Deportivo de La Coruña.
Buen calendario de amistosos
Con la finalidad de incrementar la eficacia de la preparación, así como para incrementar la cohesión entre los nuevos jugadores y los que se quedan, se ha preparado un interesante calendario de pretemporada. Habrá partidos contra equipos como Villarreal o Alavés, rivales de la élite nacional; así como algunos equipos de la Liga 1,2,3 e incluso Segunda B, como el Elche. También permanecerán concentrados en Campoamor, Alicante, durante una semana, del 23 al 30 de julio. Durante la misma, jugarán tres amistosos, uno ante el Cádiz, un segundo ante el Real Murcia y el ya mencionado ante el Villarreal.