Keylor Navas, héroe en el Ciutat y el Bernabéu

Lejos quedan aquellos días en los que el guardameta tico defendía la meta del Albacete Balompié. Ahora Navas tras firmar unas más que sobresalientes campañas en el Levante UD continúa mostrando su valía para los de Concha Espina.

Keylor Navas, héroe en el Ciutat y el Bernabéu
Keylor Navas, héroe en el Ciutat y el Bernabéu / Fuente: Real Madrid CF
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Por Carlos Yago

Formado en las categorías inferiores del Deportivo Saprissa, tras cinco años de éxitos Keylor puso rumbo a España de la mano del Albacete.

Con 24 años el tico, portero ágil dónde los haya, parador y de muchos reflejos aterrizó a La Liga BBVA de la mano del Levante, club que apostó por él tras una gran campaña en segunda división. Keylor no destacaba por ir más allá de su área pero con el paso de los años ha ido mejorando en esos aspectos que tanta debilidad mostraba al principio de su carrera.

El 2012 sería un año de cambio para Navas. En calidad de cedido, el de Costa Rica vivió su primer año en la élite a la sombra de un Múnua que ya se había erigido cómo dueño y señor de la portería granota. Relegado a jugar la Copa del Rey, Keylor destacó en las eliminatorias frente Deportivo y Alcorcón. A finales de año un amistoso frente a la reciente campeona del mundo, España, encumbró al portero tico.

Apeado de Liga nuevamente por Múnua, Keylor destacó esta vez en la primera aparición del Levante en la Uefa Europa League. Twente o Hannover en fase de grupos y Olympiakos y Rubin Kazan en las eliminatorias sufrieron esa agilidad y reflejos que tanto destacan en el costarricense.

El 2014 fue el último y posiblemente mejor año en Orriols de un Keylor que se convirtió en santo y seña, en héroe, de un club que con esfuerzo y trabajo al igual que el arquero, fue creciendo deportivamente. Nombrado mejor portero de la liga superando a un superlativo Caballero y al zamora Courtois, el Levante consiguió por cuarto año consecutivo su permanencia en la primera división. Ese verano brillaría con luz propia en su selección plantándose en los cuartos de final de la Copa del Mundo frente a Holanda.

Uno de los partidos que más se le recuerdan con la camiseta blaugrana fue en enero de 2014 en el Sánchez Pizjuán. El Levante dio la campanada y ganó 2-3, Keylor dio un recital de paradas en un partido en que el Sevilla disparó casi treinta veces a puerta y falló un penalti. Su gran año en Orriols y con Costa Rica le sirvió para fichar por el Real Madrid a cambio de diez millones. El héroe de estos últimos años en Orriols salvaba una vez mas a un equipo que veía como gracias a su venta evitaba un concurso de acreedores.

Al igual que en el Levante, en su primer año en Chamartín Navas vio cómo sus minutos se limitaban a jugar la Copa del Rey. La bochornosa eliminación frente al Cádiz por alineación indebida hacía que Keylor se quedara prácticamente en su año de debut en blanco. En sus primeros partidos de blanco Keylor destacó en cuanto a la concentración, cosa que actualmente continúa en mejora. El tico pasó en menos de un año de ser un portero parador a uno relajado y concentrado, lo suficiente para responder a las pocas llegadas de sus rivales.

Con la llegada de Benítez al banquillo blanco y la marcha de Casillas al Porto, Keylor se postuló cómo portero titular del Real Madrid. Falto de confianza, con el paso de las jornadas Navas fue convirtiéndose en el portero que es hoy en día. Un meta ágil, rápido y con una capacidad de reacción increíble, un héroe para el club y para la afición. A finales de temporada se engrandeció en la final de la Champions League frente al Atlético. Un penalti parado, exhibición frente a uno de los máximos rivales y un título más en las vitrinas del Bernabéu.

El 2017 sería el año que ensalzaría al de Costa Rica convirtiéndose en uno de los mejores porteros del panorama futbolístico. Levantando el título de liga a final de temporada el año de Keylor fue un puro espectáculo. Diferentes exhibiciones frente al Atlético de Madrid, Barcelona, Villarreal, Bilbao, Valencia o difíciles visitas a Sporting, Málaga, Celta, Osasuna, Las Palmas, Betis o Leganés que el Madrid superó con apuros, hicieron que los de Concha Espina levantasen un título que se les resistía desde hace años. 

El Mundial de Clubes frente a un peleón Kashima Antlers fue sólo una carta de presentación del ramillete de reflejos que demostraría el tico en la fase final de la Champions League. Un penalti a Vidal que evitó un 2-0 en la ida de los cuartos, paradas en momentos clave a los Lewandowski y compañía que mandaron el partido a la prórroga en la vuelta, lucimiento en la vuelta de semis que impidió la remontada del Atlético en el Calderón, atajadas en la final que impidieron que la Juventus se metiera en el partido...

Una Liga, dos Champions, Una SuperCopa de España y otra de Europa un verdugo que con los años se convirtió en héroe. Así es Keylor, un portero que desde el silencio y el trabajo engrandece su leyenda día a día.