El entrenador de Osasuna, Petar Vasiljevic, aseguró este domingo 12 de marzo que en el vestuario "todavía" creen que es "posible" lograr la permanencia en LaLiga Santander, aunque admitió que "es una cuestión de fe".

Vasiljevic señaló que el anuncio de esta semana de la junta directiva de planificar la próxima temporada en Segunda División puede liberar de presión a los “rojillos” de cara al exterior, pero subrayó que la plantilla mantiene su discurso de "pelear" hasta el final.

"Nosotros nos tomamos el partido con la misma actitud y el mismo pensamiento, y quizá con la misma ansiedad porque últimamente ni empatamos. Estamos en una racha negativa que hay que romper", declaró.

El técnico serbio dijo que pelearán por la permanencia hasta que "matemáticamente" sea posible: "Todavía creemos que es posible, aunque es verdad que es una cuestión de fe. Hace dos años se logró la salvación en Sabadell y el año pasado tampoco se pensaba en el ascenso", recordó.

La directiva navarra confirmó también el pasado martes que Vasiljevic no seguirá la próxima temporada ni como entrenador ni como director deportivo, algo que el serbio ha querido dejar aparcado para centrarse en lo deportivo.

"He venido a hablar del partido. El club tomará sus pasos y toma las decisiones. Estoy en el rol del entrenador, estoy intentado ser un profesional y pienso más en ello. Cuando bajé al césped sabía el riesgo que contenía. Los resultados no acompañan y no hay que dar muchas vueltas", manifestó.

Al ser preguntado por si la directiva le comunicó su decisión antes de hacerlo público, Vasiljevic dijo que sí se lo dijeron: "Mantengo las informaciones para mí. No me interesa este campo ni me quiero meter. No merece la pena", apuntó.

Sobre su situación personal, comentó: "Yo paso. Aquí hablamos de mañana. Prevalece la importancia del club que una situación mía personal. No pienso en esas cosas, solo en el Eibar".

Por último, señaló sobre la afición que, aunque "puede mostrar su malestar", espera que "apoye al equipo" hasta el final de la temporada, en la que el público y la plantilla "han sufrido mucho".

"Tiene que entender que es una transición. A todos nos gusta los resultados, pero mucho más un club saneado. La política que se ha seguido es esta: hacer un club preparado para estar incluso en Segunda de forma viable, comparado con hace dos años", precisó.