Al mal tiempo, sesiones dobles. Establecer dos entrenamientos por día en el inicio de semana ha sido la solución que ha pensado Paco Jémez y su equipo de trabajo para provocar una reacción en la primera plantilla del Rayo Vallecano. Con los mismos horarios para el martes, los jugadores han ido desfilando tanto a las 10:30 como a las 18:00 por la Ciudad Deportiva del Club. 

Tras la derrota en casa del Levante el sábado pasado por dos goles a uno, son ya ocho las jornadas sin victorias que celebrar para los franjirrojos. Habiendo pasado el domingo de asueto, todos los jugadores en óptimas condiciones aparecieron bien temprano en el Ensanche de Vallecas.

Tres canteranos se unieron al grupo

A primera hora, los que fueron titulares en el Ciutat de València trabajaron a un menor ritmo, mientras los restantes se ejercitaron a base de carreras, rondos, ejercicios defensivos y de fútbol en dimensiones inferiores a las normales. Para la tarde, con todos en el mismo grupo, la importancia residió en el posicionamiento en transiciones de ataque a defensa y viceversa.

Por otro lado, Antonio Amaya prosiguió con su recuperación de la lesión muscular que le mantendrá alejado de los encuentros (al menos) hasta principios de febrero. Los niños del filial que estuvieron hoy a las órdenes de Paco Jémez fueron los centrocampistas Pablo Clavería, Rubén Quirós y Jonathan Montiel. Éste último se retiró con antelación en la mañana por un golpe en el pecho.

El martes habrá otra doble sesión a puerta abierta, mientras que el miércoles, el día antes del encuentro de vuelta de octavos de final ante el Atlético de Madrid (jueves, 20:30), sólo habrá un entrenamiento siendo éste a puerta cerrada. Será el primer partido de una semana que finalizará en el Camp de Mestalla el domingo a mediodía en la primera jornada de la segunda vuelta de la Liga.