Antes del parón navideño no podían empezar las fiestas sin una tarde de fútbol en Vallecas. La tarde empezó con polémica en el fondo debido a la prohibición de los tifos durante los partidos. El conjunto de la afición respondió animando con las banderas franjirrojas y con las inconfundibles bufandas rayistas.
La asistencia al campo fue bastante modesta a pesar de unas temperaturas bastante invernales. Por su parte, el Real Zaragoza contó con la presencia de unos 400 seguidores debido al buen horario que permitía el desplazamiento.
La actuación del equipo en el terreno de juego no se vio reflejada en el posterior marcador, ya que un error del portero Gazzaniga daba la ventaja al conjunto maño y un gol afianzaba el resultado. Esto solo pudo ser contestado por Javi Guerra para poner el 1-2 en el marcador, como premio de consolación, para una tarde en la que el buen fútbol no obtuvo recompensas.
En el ámbito del Rayo Vallecano, vale la pena destacar a Adrián Embarba, un jugador que, con una intensidad, lucha por el balón y esfuerzo, permitió un dominio del lateral derecho. Y fue capaz de darle gran dificultad al rival.
En la banda contraria hay que resaltar la importancia de Álex Moreno, ya que tenía una misión doble: proteger esa zona para evitar la llegada del contrario y favorecer el ataque del conjunto local.
El partido fue de carácter dinámico, ya que ambas defensas tuvieron que estar muy atentas para evitar cualquier ocasión de peligro. Ya que no hubo un dominio claro por parte de ninguno de los dos equipos.
El conjunto franjirrojo no dudará en volver al campo de juego con ganas de seguir sumando victorias, y sobre todo, sumando puntos que consigan ascender en esta apretada tabla, que tanto hace sufrir a los aficionados de segunda división.