El centro del campo del Real Madrid se encuentra en horas bajas. Una de las primeras lesiones que mermaron dicha posición fue la de Casemiro ante el RCD Espanyol, que sufrió una fisura en el peroné izquierdo tras una jugada fortuita con Diop; al brasileño le siguió Luka Modric con una lesión condral en su rodilla izquierda, aunque por suerte para los intereses merengues el croata volvió a ejercitarse con el resto del grupo la pasada semana y ante el CD Leganés estuvo unos 30 minutos aproximadamente sobre el verde de Concha Espina. Dicho encuentro finalizó con victoria local por tres goles a cero, aunque no todo fueron buenas noticias, ya que tras las pruebas correspondientes se confirmó que Toni Kroos sufre una fractura por avulsión de la base del quinto metatarsiano del pie derecho y será baja hasta 2017.
Una fractura por avulsión de la base del quinto metatarsiano del pie derecho tendrá a Kroos al menos dos meses de baja
Sin embargo, ante las diversas lesiones sufridas por sus mediocentros teóricamente titulares, ya que son quienes han contado con más minutos, Zinedine Zidane ha tomado decisiones, y una de ellas ha sido la de hacer de Kovacic un fijo en sus formaciones. El futbolista natural de Linz acumula ya un total de 13 partidos entre liga, Copa del Rey, Supercopa de Europa y UEFA Champions League, donde además ha visto puerta en una ocasión, en el partido a domicilio frente al Legia de Varsovia, logrando establecer el definitivo 3-3 en el luminoso y dando un punto a los madrileños cuando el cuadro polaco había conseguido sorprendentemente remontar un 0-2.
El centrocampista internacional por Croacia ha respondido a la confianza del técnico francés con buenas actuaciones, aportando mucho equilibrio al mediocentro madridista, pues además de colaborar en tareas defensivas cada vez se muestra más confiado a la hora de tomar las riendas del equipo y liderar la creación de juego, ofreciéndose a sus compañeros a lo largo y ancho del campo. Antes de que concluya el año, Casemiro podría volver a vestirse de corto, pero mientras tanto Kovacic y Modric presumiblemente serán los encargados del centro del campo madridista, y tendrán la oportunidad de reivindicarse ante equipos de nivel como el Sporting CP en la UEFA Champions League o el Atlético de Madrid en la liga, en el que será el segundo derbi madrileño del curso para los blancos.
Las estadísticas del curso pasado, donde disputó un total de 1414 minutos repartidos en 34 partidos entre liga, Copa del Rey y UEFA Champions League, demuestran que Mateo Kovacic ha sido un jugador importante, bien para Benítez en un inicio o bien para Zidane a su llegada. A sus 22 años, el futbolista de origen austriaco tiene mucho margen de mejora y será aprovechando todos las oportunidades que le brinden tanto el entrenador francés en el Real Madrid como el seleccionador Ante Cacic en Croacia, como logre alcanzar ese nivel que invita a vislumbrar su proyección. Durante este parón FIFA, tanto Kovacic como Modric han sido convocados por el combinado nacional para medirse a Islandia como local, en un partido correspondiente a la clasificación para el Mundial de Rusia 2018, y posteriormente como visitante a Irlanda del Norte en un choque de carácter amistoso.
Por lo visto hasta la fecha, salvo el encuentro frente al Legia de Varsovia, el último puesto del trivote en el centro del campo se lo disputarán Isco, James Rodríguez y Marco Asensio, para hacer de nexo entre ese centro del campo más retrasado y el tridente ofensivo formado por Bale, Benzema y Cristiano, al mismo tiempo que les nutre de balones y aportan ese salto de calidad que les caracteriza en tres cuartos de campo. Casualmente en la última jornada liguera, una genialidad de Isco poniendo un pase en largo para el desmarque de Gareth Bale, fue determinante para inaugurar el marcador ante un CD Leganés que se mostraba bien plantado sobre el verde del Santiago Bernabéu y hasta los últimos compases de la primera mitad apenas había concedido ningún tipo de facilidades ni huecos al conjunto capitalino.