Algo ha cambiado en la capital asturiana. El conjunto azulón ha hecho un comienzo ilusionante y que pinta muy bien de cara a estar de nuevo en la lucha por el ascenso. Y eso sin duda, tiene que ver con el míster.
Comunión con la afición
Juan Antonio Anquela tiene ADN Real Oviedo, de eso no hay duda, y es una de las razones por las que ha gustado tanto desde su llegada a Oviedo. Desde su contratación el pasado junio, los ovetenses se han mostrado muy ilusionados con el fichaje de un entrenador como Anquela. Su carácter competitivo, intensidad de sus equipos y tratamiento con los jugadores fueron algunas de las razones por las que la afición carbayona se mostró mucho más ilusionada que la campaña anterior cuando se anunció a Fernando Hierro para el banquillo del Real Oviedo.
La afición azul ya se mostró contenta cuando vieron al técnico jienense entrando por primera vez en el Carlos Tartiere con una notable emoción y sus fichaje fue el más mediático en Twitter en Segunda División. Además, desde el comienzo de pretemporada, Anquela dio confianza a los canteranos, algo que se echó de menos durante la estancia de Hierro en la capital asturiana.
A estas alturas, no solo sigue contando con el apoyo de la afición (la cual observa sus aspavientos en la zona técnica con admiración), sino que además ha mejorado los resultados de Hierro en estas primeras seis jornadas de la Liga 1|2|3. A pesar de encontrarse en duodécima posición, los azules cuentan con ocho puntos y están colocados a tres puntos del Sporting de Gijón, líder de la liga. Precisamente fue el encuentro contra el equipo de Gijón el que más ayudo anímicamente al entrenador, tanto por los eventos trascendidos el día antes del partido como por el resultado del mismo. El Real Oviedo decidió realizar el último entrenamiento previo al derbi a puerta abierta y en el Carlos Tartiere en vez de utilizar las instalaciones deportivas del Requexón, y los más de 2.000 oviedistas que acudieron al estadio para animar a los suyos antes del encuentro dejaron sin palabras al técnico jienense. Por último, con un gol a cero en contra, y en casa del líder, Anquela no se echó atrás, sino que fue valiente y retiró a un central del terreno de juego para sacar a un hombre de ataque, lo que pudo haber derivado en un suicidio; sin embargo, el gol en el minuto 86 por parte de Toché, y la actitud de todos los jugadores durante el derbi, ilusionaron aún más a la afición carbayona que echaba de menos esa intensidad sobre el campo.
La pasada campaña, el Real Oviedo llegó con opciones de clasificarse a los Play Off de ascenso a la Liga Santander a pesar de las críticas al entrenador, pero en esta ocasión, la comunión de la grada con jugadores y cuerpo técnico, aparte de que los resultados son ligeramente mejores, hacen que la ciudad de Oviedo vuelva a tener esperanzas de ascender de categoría y llegar al verano siendo equipo de Primera División otra vez.