Álvaro nació en San Sebastián, en el año 1995, por lo que pertenece a la generación de dicho año, al igual que el otro debutante, Jon Guridi. A los 10 años de edad, se incorporó a la disciplina txuri-urdin, y tras varios años formándose en categorías inferiores, dio un paso de gigante al debutar con el Sanse, ante el Las Palmas Atlético. La Real Sociedad "B", era el último peldaño que le quedaba por superar y desde luego, lo ha pasado con creces.
En el Sanse, hizo gala de sus mejores cualidades, como: la velocidad, el regate y la profundidad. Características que definen a la perfección lo que él es; un lateral veloz y ofensivo. En el conjunto de Imanol Alguacil, llegó a adelantar su posición para jugar de extremo, y viendo sus dotes, está capacitado para ocupar dicho puesto. En la máxima categoría del fútbol español, ha mostrado lo mejor, pero también lo peor. Sin ir más lejos, su errónea cesión en el derbi vasco, provocó el 0-2 en el marcador, y dejó sentenciado el partido. A su favor, están la calidad y las ganas; esas ganas con las que los más jóvenes, suelen saltar al campo.
Debido a que Joseba Zaldua y Carlos Martínez causaban baja en el cuadro de Eusebio Sacristán, el easoense debutó en la Costa del Sol, ante el Málaga. Al parecer, su entrega e ímpetu gustaron al entrenador y le ha premiado con minutos de juego. Minutos que el donostiarra no está desaprovechando. Todo lo contrario, los está explotando al máximo. El portador del dorsal número 29 está sacando a lucir todo el fútbol que lleva dentro, y ha encajado a la perfección en el lateral derecho, dejando en la banca al previamente mencionado, Joseba Zaldua.
Por si fuera poco, el de la capital guipuzcoana, ya se ha estrenado con la Selección Española Sub-21, junto a su compañero de equipo Mikel Oyarzabal. De hecho, el lateral realizó un debut triunfal, asistiendo por partida de doble desde su banda, concretamente a Saúl Ñiguez y a Denis Suarez. El vasco se mantiene en su línea, desbaratando acciones rivales y desarmando a la zaga adversaria.
No es algo inusual, que un potrillo debute en Primera División, y se gane un sitio en el once. Sin ir más lejos, su compañero, Mikel Oyarzabal ya lo hizo la temporada pasada, arrebatándole la titularidad al luso, Armindo Tue Bagna "Bruma". La afición espera que Álvaro haya venido para quedarse y consagrarse como titular.