El joven extremo nunca ha llegado a hacerse con un sitio en la Real Sociedad, por lo que ha tenido que salir a clubes de menor magnitud para curtirse mediante minutos de juego. Se podría considerar la temporada en el cuadro ilicitano, como la mejor de su carrera futbolística. Ha jugado 40 encuentros, partiendo como titular en la mayoría de ellos (en un total de 34) y siendo una pieza fundamental para los técnicos que han pasado por el banquillo del conjunto franjiverde. Sin lugar a dudas, ha estado mejor que nunca.
¿Cómo juega?
Desde el costado izquierdo, Hervías es una auténtica amenaza para el rival. Es donde se siente más cómodo y se hace notar. Su sitio es ese la banda, a poder ser la izquierda, para así jugar a pierna cambiada y contar con más opciones de encarar a los adversarios. El de Logroño no cuenta con un físico deslumbrante, pero lo contrarresta con toda la calidad que atesora. Calidad que le llevó en su día a formar parte de la primera plantilla de la Real, donde no ha contado con las oportunidades necesarias para mostrar su juego. Es preciso hacer hincapié, en su estilo de juego y en su posicionamiento sobre el verde. El logroñés juega escorado en banda, donde cuenta con metros por delante para encarar a los contrincantes y moverse hacia el pasillo central. A veces, abusa de su capacidad regateadora y acaba perdiendo el esférico. Es uno de los puntos que seguramente mejorará con la edad. En ocasiones convierte lo que a priori es una virtud la velocidad, en defecto. Su potente aceleración suele propiciarle muchas pérdidas de balón y eso puede jugar en contra de su equipo, al generar la posibilidad de contraataque al rival.
Con sus más y sus menos, Pablo Hervías es un jugador prometedor y todavía por curtir que con confianza y minutos puede sacar a lucir todo su fútbol en un futuro cercano.