Tres victorias consecutivas en casa sin encajar un gol

El Real Zaragoza acumula en este 2018 tres partidos seguidos con victorias en su feudo. Añadiendo además que en las mismas no ha encajado ningún gol.

Tres victorias consecutivas en casa sin encajar un gol
FOTO: Real Zaragoza
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Por Guille Saenz de Buruaga

Tras el varapalo del día de Reyes, en el cual el equipo maño en el primer partido de este 2018 no pudo pasar del empate frente al filial azulgrana, muchos auguraban una racha parecida a los años recientes  en el estadio zaragocista. Pero inesperadamente esto no ha sido así y el Real Zaragoza ha dado muestras de su notable mejoría en esta segunda vuelta, ya que ha encadenado tres victorias seguidas en La Romareda acompañadas todas ellas de un cero en el marcador rival. 

Son números que a un aspirante al ascenso, y más a un histórico como es el Real Zaragoza, se le pueden presuponer pero lo cierto es que el conjunto maño por una cosa o por otra no había encontrado la regularidad de este principio de año en su feudo.

Este dato no es baladí, puesto que en el reciente año 2017 solo se consiguieron cuatro victorias en el feudo zaragocista, lo que significa que el equipo aragonés está a una de igualar su registro de victorias en apenas un mes y medio de este nuevo 2018.

Esta racha de victorias como local no solo ha significado la comparación muy positiva con el año pasado, sino que ha llevado al Real Zaragoza a alejarse de los puestos de descenso aumentando la diferencia  a cinco puntos y aupándose como uno de los dos mejores equipos de esta segunda vuelta (10/15 puntos), solo por detrás del imperial líder la Sociedad Deportiva Huesca que ha conseguido el pleno de victorias (15/15 puntos).

SIn duda, dos aspectos claves en esta mejoria del equipo en casa y por consiguiente en la segunda vuelta (cabe destacar que en la primera vuelta el equipo solo fue capaz de sacar 4/15  puntos en estos mismos cinco partidos). La primera es el cambio de dibujo táctico llevado a cabo por Natxo Gonzalez pasando a utilizar el 1-4-1-2-1-2 donde los laterales son los encargados de dar amplitud al equipo por la bandas y se acumulan muchos jugadores por la zona de los centrocampistas con el objetivo de ganar la posesión y frenar el juego interior del rival. Valiéndose además de la pegada, los movimientos y el desahogo que ofrecen al equipo los dos puntas arriba.

La segunda clave a reseñar es el espectacular momento de forma del cancerbero argentino Cristian Álvarez que ya sea mediante paradas en penaltis en contra, en manos a manos o dando seguridad al equipo está convirtiéndose en uno de los mejores porteros de la categoría y dando puntos al equipo Aragones. Todo ello acompañado de una serie de jugadores como Eguaras, Lasure, Guti, Ros o Zapater que sin duda le están dando una consistencia y una solidez al equipo antes no conocida (por lo menos como locales).

Una vez que se ha cortado de raíz el problema de la victorias en La Romareda, ahora el principal objetivo para los hombres de Natxo Gonzalez es conseguir la victoria a domicilio que sin duda daría confianza, seguridad y optimismo para alcanzar cotas mayores.