Real Oviedo y Real Zaragoza se daban cita en el Estadio Carlos Tartiere en la séptima jornada de LaLiga123. Los oviedistas llegaban al partido con dos victorias, dos empates y dos derrotas. Por su parte, el Real Zaragoza solamente había ganado un partido y perdido tres. Los blanquillos llegaban al choque con hambre de victoria dado que, pese al buen juego que venían llevando a cabo, lo resultados no les estaban acompañando.
El Real Zaragoza se presentaba al partido tras haber empatado e uno frente al Nástic de Tarragona con una inexistente expulsión a Borja Iglesias. Por su parte, el Oviedo llegaba al encuentro tras haber perdido un partido en los últimos minutos frente al Albacete.
El encuentro comenzaba con un Zaragoza que divagaba por el campo frente a un Real Oviedo con las cosas muy claras. La primera ocasión salió de las botas de Alberto Zapater. El canterano zaragocista avisaba con un disparo cercano a la escuadra que despejaba Juan Carlos a córner. Sólo tres minutos después y en un disparo de falta similar al de Zapater, Aarón marcaba el primer gol para el Oviedo.
Después del primer gol asturiano seguía el asedio local. Con el control de la pelota y con un juego directo por bandas, el Oviedo hacía que los maños estuvieran rezagados en su campo protegiéndose del bombardeo carbayón.
El paso de los minutos favoreció a los aragoneses, que se hicieron con la pelota y fueron poco a poco metiendo a los locales en su campo a mediados de la primera parte. Cuando mejor estaba el Zaragoza llegaba el segundo gol oviedista. Christian ponía un centro lateral que rechazaba Delmás, el balón llegaba a Cristian que despejaba hacia Verdasca; el central portugués intentaba ceder la pelota al arquero argentino que aún se estaba levantando del suelo y, tras que este balón rebotara en el larguero, le quedaba muerto a Toché para empujar y marcar el segundo.
No tardaba en llegar la reacción zargocista: tres minutos después del batacazo y a la salida de un córner, Mikel González voleaba un balón medido para introducirlo en la puerta contraria. Gracias a este gol, el Real Zaragoza recuperaba la confianza y mantenía el buen juego. Llegado el minuto 38, Verdés le hacía una falta a Borja Iglesias en la frontal del área. El captitán zaragocista lanzaba un derechazo magnífico y la pelota entraba por toda la escuadra, quitando todas las telarañas de la misma. Con este resultado se llegaría al descanso.
El segundo tiempo empezaba con el dominio de la escuadra blanquilla mediante posesiones largas pero sin llegar a portería con éxito. El partido alcanzaba el minuto 65 sin ocasiones claras de gol, solamente un par de jugadas a balón parado. En los siguientes minutos el Real Zaragoza bombardeó la portería local. Juan Carlos se convertiría en el héroe local tras sacar tres manos a tres clarísimas ocasiones de Buff, Borja y Ángel. En el 87' la tendría el Zaragoza. Un centro raso atrás de Ángel encontraba a Borja Iglesias pero este no conseguía acabar en gol la jugada.
Con esa última jugada finalizaría un partido en el que, tras llegar a ir perdiendo por 2-0, el Real Zaragoza acabaría perdonando al Oviedo y los dos conjuntos se repartían los puntos de forma equitativa.