Han tenido que pasar dos meses para que la Sociedad Deportiva Huesca volviera a saborear las dulces mieles del triunfo en LaLiga 1|2|3. El equipo entrenado por Juan Antonio Albacete Anquela estaba inédito en su casillero de victorias desde el pasado 10 de diciembre de 2016, cuando consiguió vencer por goleada (5-2) al UCAM Murcia en El Alcoraz gracias a los goles de Samu Sáiz, Borja Lázaro, Álvaro Vadillo y Gonzalo Melero, éste último por partida doble.

Desde aquella emocionante tarde marcada por la densa niebla que invadió el feudo oscense durante todo el encuentro, la entidad altoaragonesa sumaba tres derrotas y tres empates hasta que el domingo en Córdoba pusieron fin a este periodo gris que estaba empañando una temporada que tenía expectativas históricas tras los buenos resultados firmados durante la primera parte del campeonato.

Ante Lugo, Numancia y Nàstic, curiosamente todos a domicilio, el equipo altoaragonés supo no volver de vacío trayendo en su maleta un punto que gota a gota seguía engordando el casillero del club azulgrana, cuyo objetivo es lograr la permanencia y para ello, como mínimo, hay que llegar a las cincuenta unidades.

Alcorcón, Levante y Real Zaragoza se llevaron tres puntos de Huesca aprovechando el infortunio goleador que ha estado caracterizando al equipo oscense en los partidos más recientes. Hasta la semana anterior habían pasado más de 480 minutos sin celebrar un tanto y esa situación había condicionado los resultados y por consiguiente, el puesto en una clasificación que había visto al equipo de Anquela pelear por la promoción de ascenso y, de repente, retroceder y ver de cerca al descenso.

El contador se vuelve a poner a cero y la próxima semana reciben al Sevilla Atlético, que esta jornada ha empatado (1-1) contra el Club Deportivo Lugo y encadena cinco partidos consecutivos sin lograr el triunfo.