Las grandes tardes de fútbol han vuelto a Extremadura. Los 8.000 espectadores que poblaron las gradas del Estadio Romano pueden dar fe de ellos, aunque los 600 desplazados de Badajoz no salieron del todo contentos cuando el colegiado señaló el final y certificó la derrota de su equipo por 3-0.

Poco a poco las gradas del Romano iban tomando un color diferente, y no era para menos. Llegaba el tan deseado derbi que medía a un Mérida intratable en casa y a un Badajoz que todavía no ha arrancado y que sigue sin conocer la victoria en liga. El Mérida cogió el papel de favorito y lo ejerció desde el pitido inicial.

El primer duelo del partido estaba en la grada. Unos cantaban, los otros lo hacían más fuerte, el Romano respiraba fútbol del bueno por las cuatro esquinas. Así que los romanos hicieron valer el factor campo y empezaron a dominar el encuentro con Chema Mato, Julio de Dios y Álex Bernal como directores de orquesta. Se juntaron los jugones romanos, disputando los mejores minutos del partido, y el equipo lo notó.

El primer gol del encuentro iba a llegar en el 12´de partido tras una jugada de córner magistral. Saque en corto de Santi Villa para Jokin Esparza que retrasaba el balón para un Iván Pérez que puso un sensacional balón a Santi Villa de nuevo para que el de Linares solo tuviera que centrar al segundo palo donde aparecía Hugo Díaz para empujarla y así poner el 1-0 en el marcador y hacer su primer gol de la temporada. Jugada de pizarra de Nafti que no pudo salir mejor.

El Badajoz intentó reaccionar y poco a poco iba creando más peligro. Los pacenses llegaban con más claridad al área emeritense pero siempre les faltaba finalizar las jugadas. La más clara la tuvo Guzmán escorado en la derecha del área pequeña y cuando lo tenía todo para marcar apareció la pierna de Kike Pina, que realizó un gran partido, para desviar el disparo y salvar a su equipo. 

El dominio, y sobre todo la intensidad, del Mérida era superior a la del Badajoz, al que le costaba dar varios pases seguidos y buscaban una y otra vez en largo a Álex Rubio. En el 26´ de partido llegó otro duro mazazo para el Badajoz y otra alegría para el Mérida. Jokin Esparza ganaba línea de fondo por la banda derecha y sacaba un gran centro que encontró un mejor remate de uno de los más bajitos de la clase, Hugo Díaz. El delantero cordobés, con un gran remate de cabeza que dio en el palo y entró, puso el 2-0 en el marcador.

Lesión importante

Todo era alegría en el Mérida hasta que en un choque Chema Mato se tiró al suelo con claros síntomas de dolor, pidiendo el cambio una y otra vez. El propio jugador sabía que era grave y se retiró del terreno de juego en camilla. El cántabro fue de inmediato al hospital y allí le confirmaron los peores pronósticos, rotura de peroné que le tendrá alejado de los terrenos de juego varios meses.

Kiu entró en su lugar, Julio de Dios se encargó del pivote defensivo con una gran actuación, robando y haciendo jugar al equipo. Eso sí, estaba bien custodiado por Álex Bernal y un Santi Villa que se olvidó de la banda y que realizó un partido, otro más, para enmarcar. En el último tramo de la primera parte el partido fue menos vistoso, con muchas faltas que interrumpían el juego. El Badajoz cada vez se acercaba más a la meta de Felipe Ramos, sobre todo con jugadas a balón parado que salían de las botas de Ruano. La más clara la tuvo de nuevo Guzmán, solo ante Felipe Ramos, pero su disparo se marchó cruzado.

El inicio de la segunda mitad dejó claro que la ausencia de Chema Mato iba a hacer que el Mérida tuviese menos balón. El Badajoz lo aprovechó y empezó a llevar el peso del partido, aunque las contras del Mérida eran muy peligrosas. De hecho, el bigoleador Hugo Díaz pudo hacer el tercero tras ganar la espalda a los centrales pacenses pero finalmente Rodao se rehizo y le robó el balón en el último instante.

Llegaron los movimientos en los banquillos de Juan Marrero y Mehdi Nafti. En el Badajoz entraron Álex Herrera y Eloy Jiménez a la vez en detrimento de Chechu y Sergio Martín, mientras que en el Mérida lo hacía un Mustafá que había sido duda hasta última hora y que intentaba hacer de las suyas cada vez que tenía un poco de espacio.

La sentencia y el éxtasis 

Pasado el minuto 80 de partido iba a llegar el tercero del Mérida. Jugada por la derecha de Mustafá que se internaba en el área aunque el balón finalmente le caía a Iván Pérez que ponía un gran centro al segundo palo para el todoterreno Santi Villa que completamente solo ponía el 3-0 en el marcador y desataba el delirio en la afición romana.

Entre los cánticos de la afición local, que incluso se atrevió a hacer la ola, el partido daba sus últimos bandazos. El Badajoz tuvo tiempo para dar un susto al meta romano con un gran tiro de Eloy Jiménez que golpeó con violencia en la madera y su posterior rechace lo cazaba Álex Rubio pero su remate iba a las manos de Felipe Ramos.

Los tres pitidos finales del colegiado pusieron fin a un partido que dieron algo más que tres puntos al Mérida, que ya suma cuatro victorias en cuatro partidos en casa, cinco partidos sin perder en liga y viajará la próxima jornada al campo del Betis Deportivo. Por su parte, el Badajoz continúa sin conocer la victoria en la presente camapaña, suma 5 puntos de 24 posibles, y ya piensa en su próximo partido ante el actual líder, el Granada B.  

Puntuaciones VAVEL

Julio de Dios

3 Puntos

Hugo Díaz

2 Puntos

Santi Villa

1 Punto