La figura de Gerard Piqué siempre ha estado expuesta a debate, pero en este 2017, la situación ha llegado a límites insospechados. El central azulgrana es considerado uno de los mejores defensas del mundo, y en eso no hay dudas. Altura, buena colocación, gran juego de pies y personalidad, son algunas de las características principales que le llevan a serlo.

Pero su 2017 ha estado más marcado por temas extradeportivos que deportivos, algo que, tristemente, tapa todo lo positivo mencionado anteriormente. El tema del independentismo catalán ha sido el culpable. El zaguero siempre ha querido mostrar su aprecio y amor por Cataluña (algo que no viene de nuevas), pero con la delicada situación que se vive en España con respecto a temas políticos como la Independencia y el famoso Referéndum, la polémica ha estado servida. Parte de los seguidores no le han perdonado su falta de afinidad con “La Roja” y con los valores o sentimientos que ella conlleva, por lo que en varios de los entrenamientos y partidos que disputó con la Selección fue pitado, abucheado e increpado por sectores de la afición. Sin embargo, también ha encontrado mucho apoyo, especialmente, de parte de sus compañeros de selección y de profesión; además de el del cuerpo técnico, encabezado por el seleccionador Julen Lopetegui, el cual no ha dudado en defenderlo ante los medios de comunicación centrándose, principalmente, en las múltiples cualidades futbolísticas de las que dispone y que pone con total profesionalidad al servicio del combinado nacional.

A punto de llegar a las cien internacionalidades (94) en partidos oficiales, Piqué es uno de los fijos de las convocatorias de la Selección. Desde que debutó en el año 2009, de la mano de Vicente Del Bosque, ha disputado dos Copas del Mundo (Sudáfrica 2010 y Brasil 2014), dos Eurocopas (Polonia y Ucrania 2012, y Francia 2016), y dos Copas Confederaciones (Sudáfrica 2009 y Brasil 2013). En su palmarés como internacional, destacan el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012. Además, suma cinco tantos, el primero de ellos, el día de su debut en competición oficial, frente a Turquía (1-0) en el Santiago Bernabéu.

El año de Gerard Piqué como internacional

A lo largo del 2017, la Selección española ha disputado diez encuentros (seis de fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 y cuatro amistosos), de los cuales, el central del Barça ha jugado todos como titular, siendo sustituido en tres de ellos. En total, el número de minutos acumulados son 1028 siendo amonestado solo en dos ocasiones. Sin duda, uno de los pilares de la zaga española.

Su año como azulgrana

Si hablamos de ser un fijo en la Selección, en el conjunto blaugrana, Piqué es mucho más que eso. Su valor futbolístico traspasa las líneas del terreno de juego y se extiende al vestuario e, incluso, a los estamentos del club. Gerard es ese tipo de jugador de la casa que siente los colores como nadie, que sabe lo que representa su club, y que defiende el escudo que lleva en el pecho hasta el último aliento. Sus palabras calan hondo dentro del sentimiento culé, y por eso es, sin ninguna discusión, uno de los capitanes del Barcelona.

El 2017 no ha sido el mejor año en cuanto a títulos. El FC Barcelona solo pudo alzarse con la Copa del Rey al final de la temporada pasada, perdiendo luego la Supercopa de España ante el Real Madrid. Sin embargo, esta nueva temporada parece diferente. El Barcelona marcha primero e invicto en la clasificación, con la sensación de ser un equipo muy sólido, parte de culpa la tiene Gerard (fijo en las alineaciones de Ernesto Valverde).

A lo largo del año natural, el central ha disputado más de cuarenta partidos con la camiseta azulgrana, acumulando cerca de 3600 minutos.