La dirección deportiva continúa acelerando la operación salida. Al igual que Christian Fernández y Nauzet Alemán, el pasado martes rescindía contrato Ángel López. El defensa de Pozo Izquierdo rompe de este modo el vínculo que le mantenía unido a la entidad hasta junio de 2017. Una decisión que había sido vox populi en los días anteriores, pero que ha tardado en tomar carácter oficial. 

El lateral diestro dice adiós al club de su tierra, donde ha disputado 159 partidos y convertido tres goles. Su debut con la entidad capitalina se remonta a la temporada 2000-2001, a sus 19 años. Después de tres campañas en la isla y habiendo visto consumado un descenso a la Segunda División, López decidió poner rumbo a tierras peninsulares. Una aventura que, según afirma, ha sido de las más gratificantes en su carrera deportiva: el Celta de Vigo

Una trayectoria extensa y reputada

En el conjunto de Balaidos colocó su figura en el reconocido panorama nacional. De las cinco temporadas que jugó en Vigo, cuatro lo hizo en la máxima categoría del fútbol español. Su media de partidos disputados se aproximó a los 30 encuentros por curso, una vez logró adaptarse y afianzarse en el once titular. En la 2006-2007 sufrió un nuevo descenso pese a haber cumplido el sueño de debutar con la Selección Española. Fue entonces cuando decidió cambiar de aires y enfundarse la zamarra del Villarreal

Ángel debutó en competición europea con la zamarra del Villarreal

En la entidad castellonense jugó otras cinco campañas. Defendió su elástica en 98 ocasiones y logró dos goles, además de haber debutado en la Liga de campeones. Fueron los mejores años de Ángel con respecto de sus objetivos deportivos, pero decidió abandonar el submarino tras descender a Segunda en la 2011-2012 debido a la decimoctava posición y a unos insuficientes 41 puntos. 

Así pues, emprendió su marcha a tierras andaluzas. Su nuevo destino, la ciudad de Sevilla. El Betis se había interesado por sus servicios y el jugador, a sus 31 años, aceptó la oferta que le devolvía a la Primera División. Defendió la camiseta verdiblanca hasta en 31 ocasiones, pero no tardó en replantearse su situación. Era momento de volver a casa. Sus objetivos, no solo deportivos, sino también vitales, habían cambiado. Quería regresar a la élite con la Unión Deportiva. 

El retorno a Las Palmas

Así pues, volvió a las Islas Afortunadas. Pese a superar la treintena de edad, Sergio Lobera apostó por él para custodiar la banda derecha de la zaga. Tanto que disputó 32 partidos, de los cuales solamente uno empezó en el banquillo. Sin embargo, el curso de los acontecimientos no desembocó donde le hubiera gustado. No iba a ser tan fácil. Su vuelta no le aseguró el ascenso inmediato y, tras el fatídico encuentro frente al Córdoba, López no desistió

Llegó Paco Herrera, pero su trabajo y perseverancia no quedaron en vano. El técnico catalán valoró su esfuerzo, premiándole con la titularidad en la mayoría de encuentros. No obstante, la llegada de David Simón, que se había destapado como lateral derecho, le movió hacia la banda izquierda.

Su participación fue clave en el ascenso

Aun así, completó su temporada más goleadora en el club amarillo, realizando un total de dos tantos. Una dedicación plena que obtuvo su punto álgido en el choque decisivo que tanto había anhelado. Las fuerzas no decayeron y Las Palmas volvió a estar en la final del playoff por el ascenso a Primera. Esta vez, ante el Zaragoza y cayendo en la ida por 3-1. 

En la vuelta, con un Estadio de Gran Canaria volcado en su equipo, la Unión Deportiva comenzó ganando. Al descanso, el gol de Roque Mesa campeaba en el marcador merced a una jugada hilvanada, entre otros, por Ángel López. La segunda parte rezumó delirio absoluto con el gol de Araujo. El objetivo fijado en su regreso al archipiélago se había hecho realidad. Había devuelto al club de sus amores, con 33 años, a la élite. 

Un regreso no tan soñado

El retorno a Primera no se produjo como Ángel hubiera deseado. Sufrió una aparatosa lesión de rodilla durante la pretemporada y fue operado sin éxito. Meses después volvió a recurrir a intervención quirúrgica, lo cual le mantuvo la mayor parte de la temporada alejado de los terrenos de juego. De hecho, su debut se efectuó en la jornada 28, coincidiendo con la victoria amarilla en El Madrigal frente al Villarreal. Dispuso de otros ocho minutos ante el Granada en la jornada 36 y de 20 minutos en el encuentro de despedida en casa ante el Athletic

Una vez concluida la campaña, en la que se consumó la ansiada permanencia, Quique Setién preparó la lista de jugadores con los que no contaría en el año destinado a afianzarse en la categoría. En ella figuraba el nombre de Ángel López, al que se le comunicó la decisión y con quien se acordó la rescisión de su contrato. Una despedida áspera al gusto del propio jugador y de la afición que tanto le había defendido. El adiós de uno de los futbolistas más importantes para la UD Las Palmas en el presente siglo.