Reza el refranero español que tanto va el cántaro a la fuente hasta que se rompe. Y así ha sido. Después de tres años luchando por volver a competir en la máxima categoría del fútbol español, la Unión Deportiva Las Palmas lo ha logrado. Y lo ha hecho superando numerosas adversidades presentadas durante un camino repleto de obstáculos en el que la experiencia acumulada en años anteriores ha servido como una fuente regenerativa de energía positiva. La temporada 2013/2014 cerró sus puertas de la peor forma posible para la entidad insular, que quedó a las puertas de su gran objetivo de la forma más cruel. No obstante, el tropiezo firmado ante el Córdoba CF, más allá de sentenciar a los grancanarios, les impulsó a lograr de manera definitiva una hazaña al alcance de muy pocos. Un ascenso a la Primera División que devuelve a la entidad al lugar en el que ha escrito gran parte de su historia.

Levantarse de un duro revés

No afrontaba una situación especialmente fácil el conjunto palmense. La herida producida el 22 de junio no cicatrizaba por más que pasaban los días de un periodo vacacional empañado por unos cuantos descerebrados. El sueño de volver a competir en la élite del balompié nacional quedó truncado por un grupo de aficionados que, en un claro acto de desfachatez, acabaron descentrando a los futbolistas, que solamente observaban atónitos un acto sin precedentes.

Fotografía / LFP
Fotografía / LFP

Las pistas de atletismo del Estadio de Gran Canaria se llenaban de aficionados que descendían desde las gradas, mientras el árbitro destinado para impartir justicia paraba el juego. Las Palmas vencía por la mínima gracias al gol de Apoño, pero los momentos de claro nerviosismo que durante esa tarde se vivieron acabaron con un grupo de futbolistas que en el minuto 92 claudicó. Uli Dávila mandó al fondo de la red un balón que rompió en mil pedazos la ilusión de una isla que quedó señalada por personas que únicamente querían unirse a la fiesta, no a una cita en la que la Unión Deportiva podía haber vuelto a ser de Primera División.

Pese a ello, la entidad al completo se movilizó para regenerar de manera urgente una mentalidad positiva que agrandara las esperanzas para el curso venidero. Una temporada 2014/2015 en la que no había otro objetivo que cumplir el sueño de todos aquellos que, entre lágrimas, abandonaron el feudo amarillo. El lema ‘Somos Más’ acogió una campaña de abonados que encontró pronta respuesta y las remodelaciones en la plantilla y cuerpo técnico no tardaron en llegar.

Javi y Dani, fidelidad para romper las ausencias

La desolación tras perder el tren definitivo de la Primera División iba acompañada de numerosos futbolistas que quedaban relacionados con diferentes entidades interesadas en hacerse con sus servicios. Deivid y Mariano Barbosa fueron los primeros en emigrar hacia la máxima categoría. El primero, con una salida bastante polémica, firmó contrato con el rival que días antes había despojado a los amarillos de volver a la élite, por lo que su marcha al Córdoba CF no fue bien recibida por una afición que escribió su nombre en la lista de personal ‘non grato’.

Por su parte, el guardameta argentino decidió acabar su vinculación con la entidad de Pío XII, pasando a formar parte de un Sevilla CF que recientemente se había proclamado campeón de Europa y, durante el presente curso, ha logrado revalidar título. Sin embargo, la nota destacada no la ponían los hombres que se bajaban del barco, al contrario. Contra todo pronóstico, los hermanos Castellano decidieron continuar su estancia en la isla para luchar nuevamente por el asalto a la gloria, por lo que el trabajo del nuevo secretario técnico, Nico Rodríguez, comenzaba a surtir efecto.

En una clara muestra de fidelidad y ganas por seguir sumando, Javi y Dani Castellano implantaron su rúbrica para firmar un contrato que les mantendrá como jugadores de la primera plantilla hasta el año 2.017. El interés de varias escuadras por el centrocampista grancanario no fueron suficiente para que éste se decantara por abandonar la isla. “No podía marcharme. No entraba en mi cabeza pensar en irme y que la Unión Deportiva lograra el objetivo por el que hemos luchado tanto, tenía que intentarlo una vez más”, ha reconocido el portador del dorsal número 18 en numerosas ocasiones. Por su parte, su continuidad quedó acompañada de su hermano gemelo. Dos jugadores inseparables a los que el fútbol iba a recompensar después de una temporada repleta de trabajo.

La llegada del líder

La Unión Deportiva no tardó en reforzar la parcela técnica. Tras la destitución de Sergio Lobera durante el curso anterior y el posterior nombramiento de Josico como su sucesor, el técnico del Hellín quedó destinado a tomar las riendas de Las Palmas Atlético, por lo que las oficinas no cesaban de movilizarse en busca de un entrenador que reuniera las características necesarias para reflotar a una nave herida moralmente.

El martes 8 de julio de 2014, en las instalaciones de Domingo Alonso, Paco Herrera fue presentado como máximo responsable técnico del cuadro grancanario, acompañado en su labor por Ángel Rodríguez. El preparador catalán se convirtió en el 58º entrenador de la entidad insular desde su fundación en el año 1.949, mientras que su pensamiento pareció ser claro desde el principio: “Mi objetivo es que el equipo juegue bien y vamos a poner todo de nuestra parte para conseguir el ascenso”.

Desde su llegada, el trabajo y la intensidad pasaron a postularse como las principales protagonistas de un proyecto agrandado de manera paulatina desde temporadas anteriores. El nuevo preparador amarillo no quiso mostrar ni un ápice de relajación y la planificación ideada para encarar la pretemporada pareció dar sus frutos, pues los resultados obtenidos fueron estratosféricos.

La guinda para un proyecto de Primera

Después de oficializar la llegada de Christian Fernández y Guzmán Casaseca; la contratación de Sergio Araujo fue recibida como agua de mayo para la parroquia amarilla. Con la filosofía de cantera como principal exponente tras el ascenso de jugadores como Roque Mesa y David Simón, reforzar la parcela ofensiva se presentaba como el objetivo prioritario, y se consiguió de una manera inmejorable.

El ariete argentino llegó procedente de Boca Juniors tras acabar su último periplo en forma de cesión por el Tigres. En años anteriores, su paso por el conjunto formativo del FC Barcelona le sirvió para conocer mejor un torneo en el que volvería a competir, esta vez defendiendo los intereses de la Unión Deportiva Las Palmas. Las sensaciones que quedaron desde su llegada fueron inmejorables para una afición que se volcó en todo momento con su nuevo futbolista, un delantero en el que quedaban puestas todas las esperanzas anotadoras.

En su presentación, el propio delantero destacó el cariño que recibió desde su aterrizaje en el Aeropuerto de Gran Canaria y aseguró hacer todo lo posible por brindar tardes de gloria en el recinto de Siete Palmas: “Voy a darlo todo por esta camiseta. Prometo que voy a trabajar mucho para devolver la confianza que han depositado en mí”. Posteriormente, el trabajo realizado dio sus frutos y logró pasar a la historia de la entidad palmense.

Pretemporada repleta de éxitos colectivos

Con respecto al periodo de adaptación antes de comenzar la nueva temporada, el cuadro insular rompió todos los registros. Pese a que los equipos rivales en la pretemporada no contaban con reconocido prestigio en el fútbol nacional, las sensaciones eran inmejorables. La nueva Unión Deportiva vencía con solvencia en el Estadio de Maspalomas y Tunte, recintos en los que disputó sus primeros compromisos de carácter amistoso, donde la figura de Guzmán y el propio Araujo comenzaban a destacar.

Numerosos futbolistas entregados por hacerse con un hueco en la dinámica del primer equipo, como varios canteranos a los que, nuevamente, se les abría una puerta en forma de oportunidad. Selección del Sur de la isla, Estrella CF, CD Tenerife y Marítimo de Funchal eran las primeras víctimas de un equipo sediento de alegría. Los abultados resultados aumentaban el índice de ilusión de una escuadra insaciable, que encontraba en su juego de combinación al principal aliado para tumbar a los rivales.

Un comienzo con nombre propio

Con una afición entregada tras el fiasco de la anterior campaña, un total de 15.000 abonados respondieron de manera unánime para plasmar en las gradas el lema utilizado para dicha iniciativa, ‘Somos Más’. La comunión entre el equipo y la afición ya estaba creada, por lo que solamente quedaba que la Liga Adelante 14/15 abriera su telón para acoger el inicio del campeonato, en el que Las Palmas afirmó rotundamente su candidatura para el ascenso a la máxima categoría.

La Unión Deportiva vencía con solvencia y gran parte de culpa la tenía Sergio Araujo. El nuevo artillero del conjunto grancanario hacía las delicias de un equipo que encontró como resultado negativo un empate en Mallorca, lugar en el que también quedó su firma anotadora, mientras que en territorio del máximo rival llegó la primera derrota de la temporada, algo que no encontró continuidad posteriormente. La alta intensidad a la hora de ejercer la presión y las buenas formas del argentino en el disparo de larga distancia le permitieron ganarse un hueco en la historia de la entidad de Pío XII, pues se convirtió en el primer jugador que anota de manera consecutiva en los cuatro primeros compromisos de Liga, agrandando la hazaña en un encuentro más.

Primeras 12 jornadas de competición

Partido Resultado
Las Palmas - Llagostera 2-0
Mallorca - Las Palmas 1-1
Las Palmas - Lugo 3-0
Racing - Las Palmas 1-2
Las Palmas - Alcorcón 4-1
Tenerife - Las Palmas 2-1
Las Palmas - Sporting 1-1
Betis - Las Palmas 0-0
Las Palmas - Numancia 2-0
Ponferradina - Las Palmas 2-2
Las Palmas - Albacete 2-1
Girona - Las Palmas 1-2

Siete goles del argentino en cinco partidos hicieron del conjunto de Paco Herrera al verdadero coloso de la categoría de plata. Los rivales temían a un equipo que, en la jornada número 12, se adueñó de la mejor posición de la tabla clasificatoria, una plaza a la que quedó aferrado con uñas y dientes durante un periodo prolongado en el que el buen fútbol y los buenos resultados eran la tónica habitual. Las Palmas sacaba adelante encuentros que, por historia, estaban destinados a acabar mal. La maldición de Zorilla quedó en nada y las buenas formas también encontraban continuación lejos de la isla. Todo era alegría en el seno deportivo de una entidad que no se daba por satisfecha.

Las fechas navideñas continuaron con la Unión Deportiva haciendo historia

La derrota sellada en el Heliodoro Rodríguez López tardó en encontrar continuidad, pero llegó en el encuentro que ponía el cierre natural al año 2.014. Un Club Atlético Osasuna con necesidades bastante destacadas se aprovechó del cansancio acumulado de los amarillos, que encararon su tercer compromiso en una misma semana debido al partido aplazado en Sabadell y la eliminatoria copera ante el Celta de Vigo, rival que logró dejar en la cuneta a los de Paco Herrera.

Fotografía / LFP
Fotografía / LFP

No obstante, el objetivo prioritario quedaba enfocado en la Liga Adelante, El cuadro navarro llegó a Gran Canaria siendo el peor visitante, mientras que la Unión Deportiva Las Palmas era el equipo que, por ese entonces, conseguía mejores resultados actuando en su feudo. Sin embargo, el fútbol no entiende de estadísticas y éstas se rompieron el 21 de diciembre gracias a los goles de Nino y Merino. Dos tantos que lograron dejar en nada el gol olímpico materializado por Momo.

UD Las Palmas en la jornada 18

Posición Puntos Partidos Ganados Partidos Empatados Partidos Perdidos Goles a Favor Goles en Contra
Líder 36 10 6 2 32 17

Pese a ello, la alegría no dejó de desaparecer en el rostro de los aficionados amarillos. Por primera vez en la historia, la entidad grancanaria encaraba un periodo vacacional en las fechas navideñas como líder de la categoría en la que competía, por lo que las buenas formas expuestas sobre el césped y los logros cosechados de manera paulatina no empañaban el esfuerzo de unos futbolistas que, en el comienzo del nuevo año, siguieron demostrando a todo el país que el escudo que portaban en el pecho tenía claras opciones de volver a codearse con los grandes.

La llegada del hijo pródigo

La Unión Deportiva Las Palmas quería más. Cerrar el ascenso de manera definitiva era el claro objetivo de una entidad que, después de varios años, encontró numerosos motivos de alegría. La ansiada llegada de Jonathan se produjo en un mercado invernal en el que el propio futbolista llegó en forma de cesión, procedente del Standard de Lieja: “Estoy en el sitio en el que siempre he sido feliz”, reconoció a su llegada.

El aporte técnico del canterano parecía ser el complemento necesario para que la figura de Sergio Araujo continuara con el rendimiento mostrado hasta el momento. Dos jugadores de una calidad tan pronunciada parecían llamarse a gritos para comenzar a compaginar sus cualidades sobre el césped, por lo que la ilusión siguió desbordándose en una afición que, días después, recibió con los brazos abiertos la llegada de Alfredo Ortuño.

Después de varios años, la entidad logró cerrar una gris etapa

El juez de lo Mercantil del juzgado número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, Alberto López Villarrubia, acordó en un acto firmado durante el día 17 de diciembre de 2014, "tener por cumplido el convenio de acreedores de la Unión Deportiva Las Palmas SAD". De esta manera, el conjunto amarillo cerró de manera definitiva un nuevo capítulo en su historia que llevaba abierto desde el pasado año 2004, cuando se convirtió en la primera sociedad anónima deportiva en solicitar concurso de acreedores.

Diez años pasaron desde que en noviembre de 2004, con la UD Las Palmas en Segunda División B, el juez Juan José Cobo Plana firmara el auto que hacía que la entidad canaria fuese la primera sociedad deportiva en solicitar concurso de acreedores. Después de haber pagado 25.788.852,37 euros, Las Palmas recogió el auto que confirma el cumplimiento del convenio del concurso solicitado por el club el 4 de noviembre de 2004, después de que lo solicitara el acreedor Iñaki Urquijo.

De este modo, la entidad de Pío XII logró cerrar definitivamente un capítulo de recuerdos negativos en su historia, por lo que las alegrías comenzaban a llegar de manera paulatina, tanto en el ámbito deportivo como en el administrativo. Después de varios años, los grancanarios volvían a tener motivos de alegría de manera acentuada.

Campeonato de invierno adjudicado

En el aspecto deportivo, el nuevo año llegó y con ello el aumento de buenas sensaciones para el cuadro de Paco Herrera. Victoria en el Mini Estadi ante el FC Barcelona B que servía como prueba más que evidente de que la Unión Deportiva se amoldaba perfectamente bien a las circunstancias. En un encuentro bastante trabado por el juego desplegado por los blaugranas, el conjunto amarillo logró vencer de manera práctica, mientras que una semana después, la victoria ante el Real Zaragoza (5-3) en el Estadio de Gran Canaria sirvió para certificar de manera oficial la adjudicación del campeonato de invierno.

La UD Las Palmas se postuló como el mejor equipo de la primera vuelta a falta de una jornada para que llegara a su fin, encontrando premio destacado al esfuerzo de numerosos partidos en el que los isleños asumían el papel de claro favorito para ocupar una de las dos plazas destinadas al ascenso directo. Los amarillos marcaban y no encajaban. Demoledores en ataque y solventes en defensa. En definitiva, una escuadra que tenía cada vez más cerca la consecución final de su gran objetivo.

No obstante, la disputa ante el conjunto maño marcó un antes y un después. Las numerosas expulsiones recibidas durante dicho encuentro acabó con los hombres liderados por el técnico catalán desestabilizados por primera vez en todo el torneo. A raíz de ahí, Las Palmas pareció perder la identidad que le había llevado a ejercer como el verdadero líder de la categoría y los valores que le habían llevado a lograrlo desaparecieron de manera incomprensible.

Las Palmas perdió ritmo y la obsesión con el liderato acabó pasando factura

Los amarillos no encontraban la manera de recuperar el fútbol de las primeras jornadas y la sequía goleadora de Sergio Araujo se presentaba como uno de los síntomas peor encarados. El argentino afrontó sus peores días en la isla y la irregularidad no tardó en llegar, pues la Unión Deportiva comenzó en Lugo una cadena de malos resultados foráneos que le llevó a postularse como la peor escuadra visitante de la segunda vuelta.

La obsesión por mantener el liderato de la Liga Adelante convirtió a Las Palmas en un equipo conservador, que incluso llegaba a dar por bueno empates que, en jornadas anteriores, no hubiesen sido bien vistos por parte de una dirección técnica insaciable. La misma que no daba con la fórmula de poder parar una sangría de goles bastante preocupante, pues los amarillos perdieron el candado de su portería durante numerosas jornadas, hasta que el Real Betis llegó para despojar a los isleños de la mejor plaza de la clasificación.

El Estadio de Gran Canaria acogió un duelo en el que, por ese entonces, se medían las dos escuadras mejor clasificadas del campeonato. Los amarillos, con su feudo abarrotado, partían con el claro deseo de dejar a un lado los malos registros y las peores formas de juego mostradas sobre el césped, pero no lo consiguieron. El cuadro bético aprovechó el perdón otorgado por los locales durante la primera parte para, en el segundo acto, asestar tres zarpazos definitivos. La grada no daba crédito a lo acontecido sobre el terreno de juego y el mal momento de forma comenzaba a acentuarse.

Butarque finiquitó las opciones de ascenso directo

La visita al CD Leganés acabó definitivamente con las opciones amarillas de utilizar la vía rápida para volver a la Primera División. Por ese entones, la mejoría protagonizada por Jonathan Viera y la recuperación de Sergio Araujo en el acierto de cara a portería se presentaba como el aspecto más positivo de un equipo que no encontraba la manera de mejorar los resultados lejos de la isla.

En dicha ocasión, con las gradas repletas de aficionados amarillos, la derrota (2-1) ante el cuadro pepinero sirvió como sentencia. Las Palmas perdió de manera rotunda las pocas posibilidades que le quedaban para seguir luchando por las dos mejores posiciones de la tabla clasificatoria. Los futbolistas, cariacontecidos, abandonaron el recinto con el reconocimiento de estar "desilusionados" por la pérdida de dicha consecución, por lo que éstos quedaban destinados a disputar una nueva promoción de ascenso.

Final de temporada

Partido Resultado
UD Las Palmas - Recreativo de Huelva 3-0
CA Osasuna - UD Las Palmas 1-2
UD Las Palmas - FC Barcelona B 4-3
Real Zaragoza - UD Las Palmas 0-2
UD Las Palmas - Deportivo Alavés 3-2

No obstante, a raíz del encuentro en tierras madrileñas, los isleños parecieron dejar de acusar la presión y mostraron varios síntomas de mejoría que desembocaron en un estratosférico final de temporada, en el que firmaron cinco victorias de manera consecutiva, en las que Jonathan Viera fue decisivo. El jugador del barrio de La Feria asumió su papel de jugador franquicia y tomó las riendas de un equipo que llegó al playoff como el claro favorito a hacerse con la plaza definitiva para ascender a la élite, mientras que el "20" fue premiado como mejor jugador del pasado mes de mayo.

Valladolid, dura prueba solventada con éxito

Unión Deportiva Las Palmas y Real Valladolid quedaron destinados a verse las caras en la primera eliminatoria de la promoción por el ascenso a la Primera División. Los amarillos, con el factor cancha a su favor tras haber finalizado el campeonato en una mejor posición, viajaron a Zorrilla tras haber protagonizado su mejor temporada en la Segunda División, haciendo record de puntuación después de haber acabado en la cuarta posición con 78 puntos.

Fotografía / LFP
Fotografía / LFP

Los de Herrera, máximos realizadores y mejor equipo actuando como local de todo el campeonato, se desplazaron a Pucela con la clara intención de volver con un resultado positivo que permitiera poder cerrar la eliminatoria ante sus aficionados, y así fue. Las Palmas logró sacar partido del valor doble de los goles a domicilio gracias al tanto materializado por Sergio Araujo, pese a que éste encontró la réplica por parte de Hernán Pérez. Posteriormente, los locales encararon sus mejores momentos sobre el césped, pero la solvencia defensiva de los grancanarios sirvió para dejar en nada las acometidas de la escuadra liderada por Rubi. En los instantes finales, los palmenses no supieron sacar partido de la superioridad numérica producida por las expulsiones de Chica y Timor.

Tres días después, el Estadio de Gran Canaria acogió el asalto definitivo. Las Palmas debía defender la renta favorable que le aportaba la diana firmada por Sergio Araujo, algo que logró conseguir después de errar numerosas ocasiones de cerrar el resultado global de manera definitiva. La falta de acierto de cara a portería produjo que los insulares sufrieran hasta el último segundo, pero como bien dice la historia, la entidad amarilla no conseguirá nada sin sufrir, por lo que finalmente los isleños pasaron por segundo año consecutivo a la gran final por el ascenso.

Zaragoza, rival inesperado

Tras sellar el pase a la ronda definitiva, todas las miradas quedaban puestas en Girona, rival que se presuponía como favorito para romper en mil pedazos las ilusiones mañas, pues el resultado de la ida favorable a los catalanes (0-3) así lo hacía parecer. Pero las vueltas que da el fútbol son infinitamente desconocidas para aquellos que creen saberlas y, tras protagonizar una remontada histórica (1-4), el Real Zaragoza se postuló como el siguiente rival de los de Paco Herrera.

Fotografía / LFP
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Una temporada después, el destino quiso que el Estadio de Gran Canaria pudiera redimirse de la tarde aciaga vivida el 22 de junio del año anterior, por lo que el recinto de Siete Palmas volvería a acoger el asalto definitivo. El factor campo producido por la mejor posición de los amarillos en el campeonato regular facilitó que La Romareda fuese el lugar en el que aconteciera el primer intercambio de golpes, donde las ilusiones amarillas estuvieron a punto de desvanecerse.

El feudo maño recibió a un equipo en alza que, en el minuto 20, logró adelantarse en el marcador por mediación de Jonathan Viera. El nivel expuesto por el de La Feria seguía haciendo las delicias de una afición que quedó muy tocada tras el resultado final de dicha disputa, pues los goles de Rico, Pedro y Willian José hicieron claudicar a una escuadra que se aferró al gol anotado en campo contrario como a un clavo ardiendo. Una vez más, Las Palmas quedaba a expensas de poder utilizar el valor doble de los goles a domicilio para proclamarse como vencedora de la eliminatoria en el cómputo global.

¡Remontada!

Cuatro días después, las ilusiones estaban por todo lo alto. La afición se congregó en el Aeropuerto de Gran Canaria para recibir a sus futbolistas y llenarles de apoyo de cara a la consecución final del gran objetivo. Una hazaña que necesitaba producirse remontando el resultado de la ida, algo ante lo que el propio Paco Herrera se mostró bastante confiado. “Nos vemos el domingo en la guagua del ascenso”, declaró ante la atenta mirada de varios aficionados que explotaron de euforia.

Durante el domingo, la isla se engalanó con el color amarillo como principal protagonista. Las calles de la ciudad rugían eufóricas, convencidas de que ascender a Primera División era un sueño más que posible. Todos a una en busca de dos goles que facilitaran el ansiado retorno a la máxima categoría, por lo que el recinto de Siete Palmas entonó mejor que nunca la canción interpretada por Luis Quintana, ‘Amarillo es mi color’. Todo ello bajo un mosaico con los colores del representativo que rezaba el siguiente lema: “El sueño de todos”.

Fotografía / LFP
Fotografía / LFP

Sobre el césped, complicación y trabajo en exceso. El Real Zaragoza se plantó en la isla con el claro deseo de mantener la renta del partido de ida, pero el empeño amarillo intentó incomodarlo en todo momento. No obstante, un balón al larguero estuvo a punto de acabar de manera definitiva con una Unión Deportiva que logró sobreponerse y, antes del descanso, acortó el resultado global gracias a un estupendo zapatazo de Roque Mesa. Tras la reanudación, las ocasiones llegaban pero el balón no lograba alojarse al fondo de la red, hasta que Sergio Araujo acabó con todo ello. En el minuto 85, una jugada rocambolesca acabó con el argentino empujando el balón para hacer estallar de júbilo a una afición que, por fin, pudo festejar el regreso de su equipo a la élite del balompié nacional.

Oda a la exaltación, Las Palmas vuelve a Primera

La isla se convirtió en una auténtica fiesta. Las lágrimas de tristeza de años anteriores pasaron a transformarse en una alegría desbordada. Después de 13 años, la Unión Deportiva Las Palmas logró volver a ocupar el lugar que, por historia, le corresponde. Una categoría en la que ha escrito gran parte de sus logros cosechados, por lo que después de tanto sufrir, los motivos de festejo pasaron a ser los principales beneficiados.

La capital se inundó de fieles que no quisieron dejar de celebrar el ansiado ascenso a la Primera División del fútbol español y, finalmente, la guagua del ascenso pudo realizar el recorrido en el que Paco Herrera esperó a una hinchada entregada. “Era una manera de impulsar a la afición, de hacerles creer que de verdad podíamos conseguirlo”, reconoció el entrenador bajo la emoción producida por la hazaña sellada, un logro que cataloga como “uno de los más importantes” dentro de su carrera profesional.