El Valencia recibía al Celta tras unos días muy convulsos en la capital del Turia. La dimisión de Prandelli, la vuelta de los mayores de treinta años a la Curva Nord, la falta de efectivos en el centro de la defensa y la mala dinámica tanto del club como de la institución hacían que el partido de Copa fuera casi lo de menos. Por contra, el conjunto celeste llegaba a Mestalla beneficiado por la situación del conjunto local y con una tranquilidad latente en la ciudad gallega.

Voro, que volvió a coger las riendas del club tras la dimisión del ya ex técnico italiano, alineó a su mejor once disponible para tratar de coger ventaja en la eliminatoria de Copa del Rey, mientras que Eduardo 'el Toto' Berizzo se permitió el lujo de dejar a John Guidetti, uno de sus mejores artilleros en el banquillo de Mestalla.

El partido comenzó con un tempranero penalti que Estrada Fernández pitó de Javi Jiménez sobre Pablo Hernández que se encargó de transformar en gol Iago Aspas engañando por completo a Jaume. Año nuevo pero no racha nueva, el Valencia, con este tempranero gol encajado, seguía con su racha de partidos sin dejar la meta a cero y ya van 18 de 18.

Iago Aspas remata el penalti
Iago Aspas remata el penalti

Tras el gol tempranero de Iago Aspas, el Valencia intentó rehacerse y buscar el tanto de la igualada, pero lejos de ello, con lo que se encontró fue con El Segundo gol del Celta de Vigo. Theo Bongonda aprovechó el error de Cancelo para encarar portería y, gracias al desafortunado desvío de Javi Jiménez que trataba de despejar la pelota, anotó el segundo gol de los de Berizzo en el minuto 13. Comenzaban muy mal las cosas para el Valencia.

Iago Aspas celebra el gol
Iago Aspas celebra el gol

No se había repuesto el Valencia del segundo gol cuando el Celta aprovechó otro error defensivo de los de Voro y, con un pase cruzado de Iago Aspas, Daniel Wass batió a placer a Jaume Doménech que nada pudo hacer provocando en Mestalla un sonorosísimo "Peter vete ya" y una, más sonora aún, monumental pitada a los jugadores.

Tras el tercer gol del Celta, el partido fue dominado totalmente por el Valencia, aunque de forma estéril, ya que las ocasiones de los de Voro no eran precisamente buenas y no inquietaban a Sergio Álvarez.

Un encuentro visto para sentencia desde el minuto 18 al que el Valencia no podía hacer cambiar el rumbo por más que lo intentara.

Con una ocasión de Rodrigo en la que el hispano brasileño se topó con Sergio Álvarez dio fin la primera mitad. Mestalla abroncó a los suyos mientras encarrilaban el túnel de vestuarios mientras que el Celta lo hacía con una sonrisa de oreja a oreja por el resultado que reflejaba el marcador.

Para intentar cambiar la dinámica del partido, Voro dio entrada a Carlos Soler en detrimento de Enzo Pérez, que había visto amarilla y no estaba en su mejor partido.

Jugadores del Celta y Valencia disputan un balón
Jugadores del Celta y Valencia disputan un balón

Pasados los primeros diez minutos de la primera mitad, Rodrigo Moreno forzó un penalti en el que Sergio Álvarez debió ser expulsado pero Estrada Fernández le perdonó la roja. Un penalti que Dani Parejo transformó con mucha calma para meter al Valencia, y sobretodo a su afición, en el partido.

El gol de Parejo sirvió para que el Valencia se enchufase y se volcase al ataque, encerrando a un Celta que prefirió mantener el resultado antes que ampliar su cuenta goleadora. Además, la actuación arbitral de Estrada Fernández, ayudaban a los gallegos a salirse con la suya.

Guidetti, que acababa de salir, en una de sus primeras acciones sobre el campo, aprovechó un contragolpe, dejó atrás a Cancelo, después a Jaume, y vacunó el partido poniendo el 1-4. Matando todas las esperanzas de los valencianistas, que tras el gol volvieron a cantar de forma unánime el "Peter vete ya" y se volvieron a acordar de Suso García Pitarch con el "Suso, canalla, fuera de Mestalla".

Con el cuarto tanto de los vigueses, jugadores de ambos equipos dejaban pasar el tiempo con la finalidad de que acabase ese tormento para unos y trámite para otros. El nivel del Valencia estuvo por debajo de deplorable, mientras que el Celta, con un partido sin llegar a un sobresaliente, logró sentenciar la eliminatoria a falta del partido de Balaídos.

Tras el pitido final, pañuelos en la grada de Mestalla a Suso García Pitarch, a los jugadores, a Layhoon, a Peter Lim, a Anil Murthy... en definitiva, cabreo monumental de la hinchada blanquinegra con casi todo aquel integrante del club. El Valencia se medirá al Osasuna en su visita a El Sadar en la jornada de Liga en una final por el descenso que tendrá lugar el lunes. Por su parte, el Celta se enfrentará al Málaga en Balaídos.

La afición del Valencia protesta al palco
La afición del Valencia protesta al palco