El Valencia ha derrotado por la mínima al Espanyol en un partido poco atractivo que ha decidido Gayà con una maravillosa jugada individual. De esta forma, los blanquiazules despiden la temporada en Cornellà – El Prat con un sabor agrio, mientras que el Valencia sigue con su buena dinámica en este tramo final de temporada, donde ya no se juega nada más que el orgullo.

Novedades en el once

El partido empezaba con novedades en el once de Voro, pues jugadores que no han contado con minutos esta temporada, como Jaume Domenech, Medran y Rodrigo (este último por lesión) empezaban como titulares.

La primera mitad tuvo poca historia, la posesión estuvo repartida entre los dos conjuntos y cada equipo gozó de buenos minutos, pero sin ocasiones muy claras. Se vio a dos conjuntos serios y ordenados defensivamente, pero faltos de creación de juego y poderío ofensivo.

En los primeros compases de encuentro, el Espanyol se mostró activo, y ya en el minuto dos Jurado tuvo la primera buena ocasión del partido. Aprovechó un rechace de la defensa para mandar el balón al lateral de la red. El primer disparo del Valencia vino por mediación de Orellana en el minuto once, pero su zurdazo buscando la escuadra se fue desviado. Dos minutos más tarde, Nani probó a Diego López con un potente zapatazo des de fuera del área, pero iba muy centrado.

El Valencia se sentía más cómodo en Cornellà – El Prat y empezó a tomar el control del partido, con un Parejo activo en el medio campo que sabía combinar con Nani, un puñal por la banda izquierda. En el minuto 18 Gerard Moreno, que se mostró muy impreciso a lo largo del partido, tuvo la más clara de su equipo. Aprovechó un error defensivo para plantarse solo delante de Jaume, pero su disparo, además de flojo, no tuvo la dirección correcta y terminó en las manos del guardameta valencianista.

De menos a más

A partir de ese momento, el Espanyol dio un pase al frente, pues llegaba más a portería que su contrincante. En apenas diez minutos, los de Quique Sánchez Flores tuvieron tres ocasiones para abrir la lata. Primero fue Marc Navarro, que remató de cabeza por encima del travesaño un buen centro des del lateral. Luego, Gerard Moreno, que no tuvo su día, no consiguió conectar con el balón cuando podía rematar de primeras dentro del área. Finalmente, Hernán Pérez la tuvo por partida doble, pero la defensa rechazó los dos disparos del paraguayo.

Justo antes de terminar la primera mitad, una falta de entendimiento entre Mangala y Jaume ha estado a punto de costarle un gol al Valencia, aunque finalmente el cancerbero che ha estado atento y ha conseguido rescatar el balón.

Viendo los primeros minutos de la segunda mitad, todo indicaba que el guion sería igual que el de la primera. Garay se quedó en el vestuario y Aderllan Santos ocupaba su lugar. Zaza tuvo la primera buena ocasión del segundo tiempo, rematando desviado un pase de cabeza proveniente del medio del campo.

Leo Baptistao respondió a la ofensiva che rematando a pocos centímetros del travesaño un buen centro de Jurado, dejando claro que la imprecisión de cara a puerta es uno de los problemas más evidentes del Espanyol.

Los minutos pasaban y los blanquiazules se adueñaron del partido, controlando el esférico y llegando al área, pero sin conseguir superar el muro defensivo que tenía plantado el Valencia cuando los locales se aproximaban a la portería. En el 73, una volea de Jurado que ha rebotado en un defensa ha estado a punto de sorprender a Jaume Domenech quien ha estado rápido de reflejos.

Obra maestra

Pero cuando menos se lo merecía, marcó el Valencia. Gayà se inventó una obra de arte maravillando a los pocos aficionados ches que se habían desplazado a Cornellà zafándose de dos defensores con un solo toque y rematando cruzado, como si de un habilidoso delantero se tratara. Con el gol, el Espanyol bajó los brazos y solo Victor Sánchez y Reyes inquietaron la portería del Valencia.

Con esta victoria, los de Voro irán a Mestalla con las pilas puestas y de esta manera intentar despedir una mala temporada en su casa con tres puntos que dedicarle a su afición.