La defensa de los Ravens empieza la temporada con un dominio y superioridad destacables. Esto no debería sorprender, sobre todo teniendo en cuenta las palabras de los jugadores, que decían tener una defensa con un potencial “legendario”. Así marcan un prometedor comienzo con un 20-0 frente a los Cincinnati Bengals. La actuación del equipo defensivo de los Ravens trajo recuerdos de los grandes tiempos al forzar cinco pérdidas de balón a los Bengals.
El quarterback de los Bengals, Andy Dalton, comenzó la primera parte lanzando tres pases que serían interceptados por los Ravens. Esto marcaría un mal comienzo para los Bengals que acabaría con dos pérdidas más de balón y la inevitable derrota para el equipo. Otro factor decisivo ha sido la pobre actuación de A.J.Green, el WR estrella de los Bengals y uno de los mejores de la liga, que solo consiguió 71 yardas. La presión ejercida por la línea defensiva de los Ravens ha incapacitado a ambos, Green y Dalton, haciendo que este último iguale el peor partido de su historia. El partido por el que el mariscal de campo recibió el apodo de “Bad Andy” tenía que ser cosa del pasado pero hoy Dalton se ha vuelto a ganar el apodo y declara que “no se ha dado la oportunidad de ganar este partido”.
Se dudaba si Joe Flacco rendiría bien el domingo ya que su lesión solo le había permitido entrenar ocho días con el equipo pero todas las dudas sobre el mariscal de campo de los Ravens se han disipado tras su actuación en el partido. Aun así, los Ravens van a necesitar algo más que los nueve pases completados y las 121 yardas que Flacco ha conseguido contra unos mermados Bengals. Flacco no ha destacado pero tampoco lo ha necesitado gracias a los esfuerzos de Terrance West y Javorius Allen, los running backs de los Ravens. West sumó 80 yardas y un touchdown en 19 carreras y Allen consiguió 71 yardas en 21 intentos. El que tampoco ha resultado ser imprescindible es Danny Woodhead, corredor, que tuvo que retirarse del campo tras dañarse un tendón durante el partido contra los Cincinnati Bengals.
La última vez que los de Baltimore ganaron en Cincinnati fue en 2011 pero con este partido de domingo han roto esa mala racha y la última vez que empezaron una temporada sin que el contrincante anotara ningún punto hicieron historia.
Los 56,75 millones de dólares que los Ravens gastaron en mejorar su defensa parecen haber valido la pena. Los cuatro primeros picks del Draft los usaron para jugadores defensivos y tras la paliza de la que han sido víctima los Bengals la inversión ha sido devuelta.
Al final, la defensa de los Ravens ha sido la protagonista de un partido sin mucha acción. Un partido sin mucha emoción en el que los Bengals se han visto sobrepasados y han sido incapaces de romper la línea defensiva del oponente. La actuación de Andy Dalton ha sido más cómica y mediocre que otra cosa y el quarterback alega: “No he sido capaz de dar la oportunidad de marcar los puntos necesarios para ganar. Empieza conmigo”. Al igual que empieza con él, en esta ocasión ha acabado con él y con los 9 de 31 pases que ha completado.
Este partido puede marcar el inicio de una temporada de victorias para los Baltimore Raven y su defensa inexpugnable. Su prueba de fuego vendrá en la semana 4 en la que se enfrentarán a uno de los equipos más importantes, su rival de división, los Pittsburgh Steelers, que tienen una de las mejores ofensivas.