Los Seattle Seahawks tienen muchos problemas: la línea ofensiva y el juego de carrera no funcionan, la secundaria tiene bajas importantes como la de Richard Sherman, Los Angeles Rams se han propuesto darles guerra este año en la división, y un sinfín de etcéteras. Pero, sin ningún género de dudas, el que más les afecta es el de las infracciones.

El equipo de Pete Carroll es el líder de la liga en infracciones cometidas. La cuenta asciende hasta la sorprendente cifra de 94 en tan solo nueve partidos jugados. A este número además hay que añadirle los 13 pañuelos que fueron declinados y otros cinco que se anularon con una infracción rival en la misma jugada. En total, 112 pañuelos en lo que va de competición, 15 más que el segundo equipo de este desgraciado ranking, los New York Jets. Esto hace entender la gravedad de la situación: un equipo que provoca 12,4 pañuelos de los árbitros de media por partido va a tener muy difícil manejar los partidos.

El récord de la franquicia de pañuelos en un solo partido está en 17. Eso ocurrió contra Green Bay en 1984. En la derrota contra los Washington Redskins de hace unas semanas se quedaron a una de igualarlo, lo que supuso 138 yardas de sanción. El resultado de ese encuentro es premonitorio de lo que puede ocurrir si persiste este problema en el futuro.

El entrenador de la franquicia, Pete Carrol, explica este hecho como algo que va con "filosofía y actitud del equipo", que va siempre muy al límite "cruzando la línea de scrimmage". Pero el análisis no puede quedarse únicamente en eso, pues es algo que está perjudicando al equipo a la hora de sacar adelante los partidos, especialmente en las últimas cuatro semanas. Por eso mismo vamos a analizar de dónde vienen todas esas faltas y de qué maneras afectan al juego.

La línea ofensiva no para de cometer infracciones

Al consultar las estadísticas de las penalizaciones de Seattle, lo primero que llama la atención es que, en ataque, la mayor parte son cometidas por los hombres de la línea ofensiva. En total, 24 infracciones para una penalización de 200 yardas, lo cual es una inmensidad. La mayoría viene de holdings y salidas falsas. Germain Ifedi es quien más infracciones ha cometido de toda la liga, con 11. El que fuera seleccionado en primera ronda en el draft de 2016 está encontrando muchas dificultades a la hora de adaptarse al football profesional.

La línea, aparte de sufrir en la protección de pase y en los bloqueos para la carrera, parece también tener problemas de concentración. Lo primero lleva a los 16 holdings en contra (aunque no todos son de los jugadores de línea) y lo segundo a otras 15 penalizaciones por salida antes de tiempo. La principal, y más grave, consecuencia de estas faltas es que frena en numerosas ocasiones las series ofensivas del equipo, impidiendo una gran cantidad de primeros downs. Solo en holdings, los Seahawks han perdido 151 yardas, algo absolutamente inadmisible.

Pete Carroll y el entrenador de la línea ofensiva Tom Cable deben prestar mucha atención a este aspecto. De hecho, hay informaciones de que esta semana se está poniendo especial énfasis en solucionar este problema, algo que es clave para dar a Russell Wilson la posibilidad de dirigir el ataque con algo de constancia.

La defensa tampoco se queda atrás…

No obstante, es obvio que un equipo no llega a ser el equipo con más infracciones solo por un lado. La parcela defensiva también está poniendo de su parte. La línea defensiva suma 23 y la secundaria 22, lo que hace un total de 45, una cifra demasiado alta para un equipo que aspira a la Super Bowl.

Una vez más, un jugador de los Seahawks vuelve aparecer en la cima de otra sospechosa clasificación:  el deffensive end Michael Bennett es el jugador de línea defensiva que más penalizaciones ha cometido, sumando seis a su cuenta personal. Es desesperante que un equipo tenga en sus filas a los dos jugadores que lideran ambas categorías, y además da fe de que no se está trabajando bien.

Entre holdings, infracciones de la zona neutral, offsides y durezas contra el quarterback la línea defensiva suma alrededor de 20 penalizaciones. No es algo desdeñable en una defensa que además ha cometido ocho interferencias de pase. Por ejemplo, en el último partido frente a los Arizona Cardinals, seis de los trece primeros downs conseguidos por el rival fueron gracias a infracciones de la defensa.

Sin embargo, y totalmente al contrario que en el ataque, esta situación se lleva bien en la defensa, que sigue siendo una de las más dominantes y determinante de la liga. De hecho, es lo que está sosteniendo al equipo.

Eso sí, también es cierto que haber concedido 780 yardas totales solamente por penalización es algo que ningún equipo puede aguantar. Ya hace varios partidos que están sufriendo más de la cuenta para ganar sus partidos. Russell Wilson hace tiempo que asumió el estar jugando sin línea ofensiva y que habría muchas jugadas que le anularían debido a las faltas cometidas por sus compañeros.

En general, el juego del equipo está muy penalizado por este problema. Deben buscar soluciones urgentes si no quieren caer pronto en playoffs.