A lo largo de los años, hemos visto librarse muchas batallas en el equipo de los Jets  tendientes a definir la titularidad de la posición de mariscal de campo, pero ninguna competencia resulta tan interesante y tan pareja como la que se mantiene actualmente. En efecto, New York tiene tres mariscales de campo de los cuales, cualquiera reviste mérito suficiente para resultar titular al comienzo de la temporada 2018.  Quienes compiten por la titularidad de dicha posición en el equipo de New York son: Teddy Bridgewater, Josh McCown y el novato proveniente de la Universidad de South California, Sam Darnold.

Bridgewater, ex de Minnesota Vikings, quien fue contratado en la agencia libre este año,  no mostró limitaciones en cuanto su físico en los entrenamientos obligatorios. Recordemos que viene de una devastadora lesión de rodilla antes de la temporada 2016 que le implicó que en las dos temporadas posteriores a la lesión pudiera participar tan solo en un juego. Es más, en esta  temporada 2018 obtuvo críticas sumamente positivas de parte de los entrenadores en cuanto a su movilidad y la calidad de sus lanzamientos realizados en los entrenamientos.

Josh McCown, QB veterano de 38 años, fue el mariscal titular la temporada anterior, y quien por el momento tiene mayores posibilidad de resultar titular en esta próxima temporada. Ello, basado en las palabras de su entrenador en jefe, Todd Bowles, quien comentó el mes pasado que prevé que McCown sea el abridor en la posición. Tal titularidad se justifica en el hecho de que, debido a que ya la ejecutó anteriormente, McCown  tiene mayor dominio de la ofensiva que los otros dos mariscales. Tanto Bridgewater como Darnold son nuevos y por ende deben estudiar el playbook ofensivo primero.

Semanas antes del draft, los Jets por intercambio se hicieron del pick número 3 de la primera ronda con un único objetivo; hacerse con un nuevo mariscal de campo para su franquicia. En consecuencia, no fue ninguna sorpresa que se seleccionara en dicho pick al exjugador de la USC Sam Darnold. Darnold representa el futuro de la organización, es el jugador que los Jets esperan que le brinde mínimo 10 años de calidad en la posición de QB. Actualmente, se encuentra de un período de desarrollo y adaptación a la NFL. El encargado de desarrollar a Darnold es el coordinador ofensivo Jeremy Bates.

Durante los entrenamientos, Bates elogió el potencial ilimitado de Darnold, sus impresionantes hábitos de trabajo y su capacidad para procesar información rápidamente. La adaptación más importante que se pretende y en la que se hace más hincapié en estos entrenamientos, es la de lograr sacar la jugada bajo centro y no en posición escopeta -como las sacaba mientras estaba en la universidad-. En ese punto, Bates explicó que Darnold ha realizado un trabajo increíble en los entrenamientos. Asimismo, comentó que Darnold está absorbiendo muy rápido el libro de jugadas y que, dicha facilidad que tiene para procesar información, hace que elabore las jugadas muy rápidamente y con mucha fluidez, obteniendo así grandes beneficios. Sin dudas, si mantiene estos niveles y rapidez en su adaptación, podría resultar elegido como QB abridor cuando comience la temporada regular. 

Esta pugna entre los mariscales de campo posiblemente se definirá en los  partidos de pretemporada en Agosto, donde se verán en qué condiciones físicas y técnicas se encuentra cada uno de los mariscales. Actualmente, McCown tiene una pequeña ventaja sobre Bridgerwater y Darnold pero, si este último sigue mejorando como lo viene demostrando en los entrenamientos, tal vez en lugar de resultar el QB del futuro de la organización, logre ser lisa y llanamente el QB del presente de los Jets.

Indudablemente, el entrenador en jefe Todd Bowles tiene en sus manos una difícil decisión.