La temporada regular de la NFL llegó a su fin y con ello se da comienzo a la parte más linda de la competencia: los playoffs.
Tras vencer a Jacksonville Jaguars, los Texans (11-5) obtuvieron el título de la División Sur de la AFC y por ese motivo recibirán el primer juego de playoffs en casa. En ronda de Wild Card enfrentarán a los Indianápolis Colts, rival divisional, que arrancó la temporada 1-5 pero se repuso y tras vencer a Tennessee finalizaron con récord 10-6 para obtener el último boleto a la postemporada.
Houston e Indianápolis se enfrentaron en dos ocasiones en esta temporada con una victoria para cada uno. Además, los juegos contaron con las particularidades que ambos equipos lograron el triunfo en terreno ajeno y que se definieron por solo 3 puntos.
En el marco de la Semana 4, se enfrentaron en el Lucas Oil Stadium, hogar de los Colts, y la victoria fue de los Texanos en tiempo extra por 37 a 34. Ese resultado significó la primera victoria de la temporada para Houston y a futuro sería el punto inicial de una levantada extraordinaria de los dirigidos por Bill O'Brien. Tras vencer a los Potros, los Texans lograrían 9 victorias consecutivas, record de la franquicia, y recién conocerían la derrota en la Semana 13 ante el mismo rival con el cual inició este camino exitoso: los Colts.
El partido fue muy reñido en el cual Deshaun Watson y Andrew Luck se combinaron para 839 yardas aéreas en el juego y DeAndre Hopkins brilló con 10 recepciones para 169 yardas y un touchdown. La jugada clave que decidió el juego se dio en tiempo extra cuando el Head Coach de Indy, Frank Riech, tomó una polémica decisión y a falta de 27 segundos se la jugó en 4ta oportunidad en su yarda 43. Luck no concretó el pase y su decisión le dio la chance a Houston de ganar el juego 37 a 34 con el gol de campo de Ka'imi Fairbairn.
Posteriormente, se volvieron a ver las caras en la Semana 14 y los Colts se vengaron de la caída en su estadio tras vencerlos en el NRG Stadium 24 a 21. La victoria significó tener marca positiva por primera vez en la temporada e ilusionarse con conseguir un lugar en playoffs.
Andrew Luck comandó a los Potros con 399 yardas aéreas y 2 pases de touchdown, aunque el jugador clave en la ofensiva fue el receptor T.Y. Hilton con 199 yardas por pase. Los Colts lograron sacar adelante el partido gracias a un segundo cuarto intratable que lo ganaron 17 a 0 producto de las anotaciones de Marlon Mack y Eric Ebron.
Si bien Houston juega como local y es el campeón de la División Sur, lo cierto es que ninguno asoma como gran candidato a clasificar a la Ronda Divisional. Ambos equipos saben lo que es ganar fuera de casa y se conocen mucho por lo que se espera un juego con muchos puntos, de final cerrado - típico de playoffs - y que se va a decidir por detalles.