New Orleans Saints inició su pelea por el campeonato como el favorito a ganar el Super Bowl LIV, contra Houston Texans que muestran nuevos rostros ante las salidas de Jadeveon Clowney, Laremy Tunsill, Kenny Styles y Carlos Hyde. Por su parte Drew Brees, respaldado por Michael Thomas, Alvin Kamara y Jared Cook, buscará dar su primer golpe de autoridad en el Monday Night Football.

Murallas defensivas

Durante el careo de prueba en cuatro series ofensivas —dos para cada equipo—, salió a relucir el trabajo defensivo de Texans y Saints que lograron impedir que el balón llegara a las diagonales, pese a que el líder histórico en yardas por aire de la NFL, Drew Brees comandará un ataque que parecía ser sólido.

Los Saints dejaron escapar la oportunidad de conseguir los primeros puntos del partido, tras un error de Drew Brees al alargar la jugada y buscar por el interior a uno de sus receptores, sin embargo el balón encontró las manos del linebacker exterior Whitney Mercilus.

A pesar de estar encajonados en las últimas yardas del campo, DeShaun Watson comenzó a insertar la daga en la herida, con un pase de 54 yardas a Will Fuller V, que los posicionó en terreno enemigo para el segundo cuarto.

 Texans toma la ventaja

Bill O'Brien, head coach de los 'texanos', cometió un tremendo error que le costó dos time outs, tras pedir un tiempo fuera y posteriormente retar una jugada para conseguir el primero y diez que fue denegada por las 'cebras'.

Entre lo malo, llegó la luz de los pies de DeShaun Watson, al jugarse la cuarta oportunidad y conseguir los primeros puntos del partidos por medio de una jugada personal (Texans 7-0 Saints), al más puro estilo polivalente que tiene acostumbrados a la NFL.

Mientras Brees y el 'trío del peligro' de Thomas, Kamara y Cook movían las cadenas de manera consistente; Watson fue atendido por un golpe que recibió en la anotación. Con peligro latente y caída de intensidad en las últimas yardas, New Orleans solo logró conseguir un gol de campo para restar la ventaja texana (Texans 7-3 Saints).

Dos errores defensivos en momentos clave antes de la pausa de los dos minutos, cometidos por T. J. Adams y Cameron Jordan le abrieron las puertas a Houston de ampliar el marcador con un touchdown a DeAndreHopkins, el receptor favorito de Watson (Texans 14-3 Saints).

La polémica regresó a New Orleans una vez más de las manos de los oficiales, quienes ahora condenaron la última ofensiva de los Saints al restarle 10 segundos al reloj tras la revisión de una jugada y el equipo de Sean Payton no pidió el tiempo fuera; intentaron el gol de campo, pero ante la gran distancia no pudieron sumar puntos.

Brees y Watson desenfundan los brazos

Los Saints dolidos ante la pésima primera mitad que tuvieron, iniciaron el tercer cuarto con una ofensiva de dos grandes jugadas que los llevó a tierra prometida, primero con una recepción de Alvin Kamara y un acarreo Latavius Murray lograron un touchdown más la conversión (Texans 14-10 Saints).

Inmediatamente la velocidad y versatilidad de Watson, combinado con la habilidad de Hopkins y los errores defensivos de New Orleans, los Texans volvieron a llegar a las diagonales (Texans 21-10 Saints) tras una jugada gratis por un offside donde ya había interceptado Marshon Lattimore.

En duelo de 'toma y daca', Brees respondió en la siguiente jugada ofensiva y volvió a mandar un pase de touchdown, ahora a Taymson Hill (Texans 21-17 Saints); a esta altura del partido la conexión en la ofensiva de New Orleans comienza a ser constante, aprovechando la falta de intensidad de Houston a la que tenía acostumbrados a todo mundo tras la salida de Clowney.

Los ánimos comenzaron a calentarse tras la intercepción de Marcus Williams, donde DeAndre Hopkins culmió la jugada con un azote al más puro estilo de lucha grecoromana.

 Final cardíaco y milagro en New Orleans.

La intercepción de Williams fue aprovechada por la ofensiva de la 'flor de lis' al inicio del último cuarto, tras una jugada bien preparada y con notorio trabajo durante la pretemporada, Tre'Quan Smith atrapó un 'cuetón' que dio la vuelta al marcador (Texans 21-24 Saints).

En el momento más importante para los Texans, Watson y compañía desaparecieron con tres minutos en el reloj, le dejaron una posesión al equipo de Sean Payton, que a través del juego terrestre más un certero Brees consumieron el reloj, quien se convertía en su aliado.

Con 50 segundos en el reloj y un field goal anotado por Wil Lut (Texans 21-27 Saints) y 6 puntos de diferencias los Texans tuvieron una última oportunidad muy difícil, sin tiempos fuera y 75 yardas por recorrer.

En dos jugadas, lo que parecía imposible y una desconcentración total de la defensiva secundaria de los Saints, Watson hizo el milagro con dos pases uno de 38 yardas y otro de 32; aunado a esto Ka'imi Fairbairn repitió el punto extra después de una falta cometida por la defensa y adelantó a los Texans por un punto (Texans 28-27 Saints).

Sin embargo, aún faltaba lo mejor por llegar, nadie puede dudar de la capacidad de Drew Brees y los Saints, con 20 segundos en el reloj solo bastaba de un gol de campo para lograr la victoria.

El quaterback sacó la casta y mandó el balón en tres jugadas hasta la yarda 47, para que Wil Lut se quitó la 'espinita' y se convirtió en el héroe del partido para ganar 30-28 a Houston y romper la maldición de 5 años sin ganar el primer partido de la temporada.