Una final en la que España demostró que en esa época era la mejor Selección, ya que se impuso a Italia con un claro 2-0. Los autores de los goles fueron Kike y Marcelo.

El conjunto estaba formado por Luis Amado, Orol, Julio, Javi Rodríguez, Kike, Torras, Fran Serrejón, Andreu, Limones, Pipe, Cogorro, Marcelo, Rafa y Paco Sedano. Dirigiendo esta gran familia estaba Javier Lozano y Juan José Rodríguez Navia “Cacho”.

En esta final pudimos observar la calidad que tenía ese equipo, ya que en el partido demostraron un recital de juego, disposición táctica y calidad del conjunto. Además de los dos golazos que se vieron en el partido. Todo esto fue obra del técnico, Javier Lozano. El entrenador consiguió encajar las piezas perfectamente para la obtención del segundo Mundial de España en el Fútbol Sala.

La Selección Española, tuvo la posesión del balón durante la primera mitad, siendo la que realmente buscaba el gol. Llegando en más ocasiones a la meta rival. El conjunto Italiano, solamente defendía ya que no tenía problemas en dar el balón a los españoles para buscar el contragolpe.

La única preocupación que tenía la Selección era en no cometer errores en la defensa,y así, las posibilidades de los italianos disminuían. El gol llegaría teniendo paciencia, ya que el rival si algo hacia bien era defender. Se llegó al final de la primera parte con empate en el marcador (0-0).

El comienzo de la segunda mitad se parecía a la primera parte. Pero en el minuto 24, llegó el 1-0 para España, gracias a un disparo de Kike desde fuera del área que se coló en la meta de Feller. Kike aprovechó ese gol para soltar toda la rabia contenida que tenia tras fallar en la tanda de penaltis contra Brasil en semifinal.

Este gol desubicó los esquemas de Italia. Marcelo lo aprovecho en el minuto 30 para sentenciar el encuentro con un auténtico golazo. Regateó al portero con un sombrero y marco a placer.

España se proclamó por segunda vez en su historia campeona del Mundo.