(3) Dallas Stars 5-2 Seattle Kraken (2)
La serie retornaba al American Airlines Center, feudo de los Dallas Stars para disputar el quinto partido de la misma, un duelo no decisivo en si mismo, pero que tras el empate a dos en los anteriores, ponía a disposición del ganador de este dos balas para plantarse en la final de conferencia en el oeste.
Ambos equipos salieron con esta idea al hielo, y aunque Oettinger fue el primer en ponerse a trabajar para atajar los tiros de los rivales, fue Grubauer el que acabó encajando los primeros goles de la noche, en solo menos de dos minutos en las siguientes acciones de los texanos, Wyatt Johnston y Roope Hintz ponían el 2-0 con solo 5:35 jugados del primer periodo.
No cejaron los de la ciudad esmeralda por ello, es más con aún menos que perder con la doble desventaja siguieron presionando la portería de Dallas, que aprovechaba para salir a la contra buscando la espalda de sus rivales, pero ninguno de los dos equipos consiguió traducir su plan de juego en goles en el resto de minutos del primer tercio de juego.
Joe Pavelski, que tras volver de su lesión en la primera ronda, más que de una baja, parece haber vuelto renovado de unas vacaciones en las Barbados, ponía el 3-0 en el primer contraataque que lanzaban en el periodo intermedio y parecía dejar cerrado el partido.
Eso podría valer para un partido de temporada regular o el primer partido fuera de casa de una eliminatoria, pero a estas alturas de postemporada no hay mañana y el momento de remontar siempre es ahora, y Seattle inició su plan de remontada recordando que sin meter el primer gol no hay segundo.
Ese aplomo y el saber ceñirse a su plan de juego, les rindió ganancia con los goles de Adam Larsson que respondió apenas minuto y medio después sin dejar que los locales pudieran saborear el gol de su capitán y a los 7:30 del regresado Jared McCann que se estrenaba como goleador en estos playoff. La ventaja holgada de Dallas había pasado a depender de un solo gol.
Pero como si el resultado dependiera de la voluntad exclusiva del equipo dirigido por Peter DeBoer, la remontada de Seattle tuvo ahí su fin, los texanos viendo la cercanía de sus rivales y cesaron de darles carrete y mantuvieron el control del partido que certificaron poco más allá del ecuador del tercer periodo, eso si con algo de suspense porque el disco disparado por Roope Hintz salió escupido de la portería y siguió de hecho en juego unos segundos hasta que se certificó por los árbitros y la sala de guerra en Toronto.
De hecho Seattle ni siquiera con el esfuerzo desesperado de salir a pista con seis patinadores inquietó a Oettinger y la precipitación les hizo perder la pastilla en su propia línea azul para que Faksa marcara a placer a puerta vacía.
Es solo un partido, pero los Dallas Stars parecen haber encontrado ese punto de diferencia por el cual ellos han sido cabeza de la división durante casi toda la temporada regular y Seattle ha tenido que luchar a degüello por una wild card hasta el final de la misma, pero contarán con la vuelta a casa para con el apoyo de sus fanáticos forzar un partido siete en el que todo puede pasar.