Tras un total de 7 temporadas compitiendo en la categoría de Moto2 del mundial de MotoGP, Xavier Simeon da el salto a la máxima competición junto con el Reale Avintia Racing.  El belga forma parte, junto con su compañero Tito Rabat, de un año de completa renovación en el equipo después de prescindir de la presencia de Loris Baz y Hector Barberá. La marca confía en poder cosechar mejores resultados que el pasado año con su nueva formación.

Temporada de bajones y lesiones

Simeon ha pasado por momentos complicados durante la pasada temporada. Su presencia en la categoría intermedia nunca llegó a alzarse de una manera contundente, siendo en 2015 de los pocos años en los que le hemos podido ver encima del podio. Fue en esa misma temporada cuando consiguió su primera y única victoria en Moto2, durante el Gran Premio de Alemania.

Desde entonces su papel ha pasado un poco desapercibido. El pasado año se clasificó como el 23º piloto de la parrilla con el equipo Tasca Racing Scudería Moto2, encima de una Kalex que pudo conseguir una séptima plaza en Assen como mejor resultado del año. Sus posiciones han ido bailando durante toda la temporada, dentro y fuera de los puntos dependiendo del circuito que se visitase. Además, el belga sumó hasta cinco caídas en carrera y tres ausencias en grandes premios.

Las lesiones fueron la causa por la que llegó a perder tres participaciones. La primera de ellas llegó en Gran Bretaña tras la caída múltiple que tuvo lugar en la primera curva durante la cita en Austria. Alex De Angelis confirmó sus asistencia como piloto sustituto de Simeon, aunque por suerte únicamente para ese trazado. Más tarde, en Australia volvimos a lamentar otra caída durante los entrenamientos que le dejaría fuera hasta Valencia, para final de temporada.

Xavier Simeon en Motorland / Foto: Lucas ADSC
Xavier Simeon en Motorland / Foto: Lucas ADSC

Primer contacto con la MotoGP

Desde que se subió por primera vez a su nueva MotoGP en el circuito Ricardo Tormo de Valencia, las cosas han sido complicadas para el belga. Durante todos los test se ha mantenido al final de la tabla de tiempos combinados, buscando la mejor puesta a punto para su Ducati de cara a la temporada e intentando llevar su adaptación a la categoría de la mejor manera posible. Su objetivo es ser el mejor debutante del año, pero viendo los test tendrá que apretar algo más para conseguirlo. Sus rivales serán muy fuertes y no lo tendrá nada fácil.

El belga se ha clasificado en los test de Valencia en 21º lugar, en Sepang 22º, en Buriram 24º y en los últimos de Qatar en 23º. Simeon siempre ha estado en torno a los dos segundos de distancia de los pilotos más rápidos de la parrilla. Una diferencia considerable de cara a las primeras carreras de la temporada. Una diferencia notoria incluso con el mejor de los rookies en Losail, Franco Morbidelli, 8 milésimas por encima.

Puntos fuertes y débiles

Cada persona que hable de Xavier Simeon podría relacionarlo con la experiencia y la constancia. Con 7 años dentro del mundial, el belga conoce bien el ambiente y el trabajo a realizar para poder mantenerse dentro del paddock como piloto mundialista. Aunque muchas veces la suerte no ha estado de su parte con las lesiones y las caídas a lo largo del año, las temporadas encima de una moto se notan a la hora de pilotar. Puede con su nivel de competitividad no esté a la altura de los que luchan por el mundial, pero Simeon tiene talento y lucha por demostrarlo en cada carrera.

Su trabajo cada final de semana es innegable y es por ello que el Reale Avintia quiere contra con él de cara a esta temporada, junto con otro de los pilotos con más años dentro del mundial. Buscan poder llevar sus Ducati a lo más alto de los equipos satélites, buscando esa velocidad que habían perdido durante las pasadas temporadas. Es hora de resurgir de las cenizas.

Unos rivales de categoría

Con todos los años que lleva dentro del mundial, Xavier Simeón puede decir que ya ha compartido pista con gran parte de los pilotos de la categoría reina. El paso de muchos por Moto2 en temporadas anteriores hace que el belga entre a MotoGP sabiendo o intuyendo lo que se va a encontrar en pista, aunque con una moto mucho más complicada y técnica. Cualquiera de los competidores que se va a encontrar en pista serán duros y competitivos, con un nivel estratosférico que va a tener que seguir mientras se adapta a su Ducati.

Pero en paralelo a la competición por la corona, Simeon se verá implicado en una lucha particular junto con Morbidelli, Luthi, Syahrin y Nakagami. Los cinco pilotos optan a ver el mejor rookie del año 2018, título que se llevó Johann Zarco la pasada temporada después de dejar boquiabiertos a todos los aficionados por el motor. Además, la batalla entre equipos satélites también estará abierta para el belga. Su equipo confía en volver a tener posibilidades.

Simeon durante el Gran Premio de la Comunidad Valenciana / Foto: Lucas ADSC
Simeon durante el Gran Premio de la Comunidad Valenciana / Foto: Lucas ADSC

Tito Rabat, la voz de la experiencia

Tito Rabat llega al Reale Avintia para ocupar una de esas dos Ducati que Loris Baz y Héctor Barberá dejaron libres al final de la temporada pasada. El español cambia de fábrica para dar un paso más allá en su carrera profesional, queriendo conocer otros horizontes más allá de la Honda. Con toda su experiencia en la categoría reina está claro que supondrá un pilar fundamental en la adaptación de Simeon a la nueva moto y el nuevo equipo. Sus instrucciones serán claves para hacerlo lo mejor posible, siendo el piloto que pueda ayudar más a desarrollar y trabajar de cara a la puesta a punto de la Desmosedici para este nuevo año.

Lo que está claro es que Xavier Simeon tiene por delante un año muy duro de trabajo y adaptación a la nueva moto y la nueva categoría. El nivel de MotoGP adquiere cada año niveles que difíciles de creer, superándose cada año un poco más. La competitividad estará presente desde el minuto cero y hay que estar concentrado para eso. El belga puede dar un paso adelante en su carrera mundialista, sólo hay que creer.