Ivo Lopes se reincorpora este año al campeonato europeo de Moto2 en el FIM CEV Repsol con la ventaja de que la primera cita se celebraba en su circuito de casa, el circuito de Estoril, el cual a pesar de las condiciones del asfalto, el piloto portugués se lo conoce en seco y mojado tras entrenar mucho en ese trazado.
El año pasado formó parte de la parrilla de Stock600 en el Campeonato Español de Velocidad y cuenta con un podio en Jerez como mejor resultado y décimo como el peor, sin contar que en Cheste no clasificó y tampoco corrió en Navarra, pero al final de la temporada se situó como sexto en la clasificación. Además, fue campeón de la subcategoría de Superstock600 -en la que corre actualmente- en el FIM CEV Repsol en 2016, datos que le señalan como piloto puntero de cara a este año.
Al iniciar el fin de semana de Estoril, Lopes se colocaría en la quinta plaza en la parrilla de salida, algo positivo para no descolgarse del grupo cabecero, pero algo inesperado como la caída de Xavi Cardelús en la misma recta antes de cruzar la primera curva hizo que pilotos punteros como Augusto Fernández y Jesko Raffin se despistaran y el portugués cogiera la cabeza de carrera para no soltarla hasta cruzar la línea de meta. Este hecho hizo que tanto el público como los pilotos de Moto2 se sorprendieran ya que salió victorioso con una moto derivada de serie.
Durante la segunda prueba, Ivo estuvo envuelto en una lucha a cuchillo entre Cardelús, Alessandro Zaccone, Dimas Ekky y Lukas Tulovic, pero tuvo que conformarse con una quinta plaza, que sin embargo hacen que sume ya 35 puntos que le sitúan tercero en la clasificación general de Moto2 y primero en la de Superstock600.